miércoles, 3 de abril de 2013

Reseña NES: Super Mario Bros





Saludos a toda la banda y bienvenidos de nuevo a este pequeño espacio anclado en la interminable Internet, hogar de las conspiraciones más locas, las alucinaciones más extremas, las imágenes más grotescas, el yaoi más hard… y entre todo eso Blogger y Gamefilia  donde este servidor es alojado, es la hora de hablar sobre el icono más representativo de la industria, un señor todo poderoso capaz de grabar su nombre en la mente de 9/10 partes de la humanidad actual, vengan niños, pasen al análisis y eviten sufrir un orgasmo.




Así es, Bojan el único que puede hacerle cara al otro ser todo poderoso de la industria.
Mario es un personaje que a estas alturas todos conocen, comenzó sus andanzas en los salones recreativos gracias a Donkey Kong como un sujeto desconocido… [Inserte el resto de la historia más quemada que una tarta de mi madre incluyendo datos desconocidos como que Mario es fontanero]
Super Mario Bros es un juego de 1985  y es el primer juego de una de las sagas más lucrativas y laureadas, siendo un titulo inaugural para su consola, la inmortal NES, podemos presenciar un acabado brillante con elementos tremendamente simples, reciclaje de objetos para usos múltiples y detalles para solventar muchísimas carencias.

La historia mítica nos cuenta como Peach es secuestrada por Bowser, el malvado señor líder de las tropas del maligno mal maldito compuesto por hongos caminantes y tortugas asesinas, Mario como todo buen caballero usa sus habilidades sobrehumanas para rescatarla.


El juego es el primer contacto de plataformas clásico que al día de hoy sigue teniendo muchas referencias, antes del plataformero de Nintendo ya habían salido juegos del mismo género pero con una mecánica más primitiva, por lo que Super Mario Bros resulto toda una revolución que sirvió para vigorizar tan noble estilo de juego. Como todo juego de NES solamente podremos utilizar el comando de salto y acción, siendo el último muy importante pues permite arrojar bolitas de fuego y correr.

Es aquí donde se nota la ley platafórmica número 1, donde se dice claro la imposibilidad de ciertos lugares de regresar a zonas ya recorridas, en caso de ser la zona vertical aparte de ser inaccesible es mortal. Bien, Mario se dignara solamente a avanzar sin mirar atrás y saltar para derrotar a los malos o evitar caer en los precipicios sin fondo.


El diseño de los niveles es inteligente y presenta un reto muy grato de afrontar que comienza con una dificultad leve muy asequible para ir adaptándonos a la peculiar física del juego a través de los diferentes tipos de niveles visitados posteriormente como los niveles acuáticos que da un giro total en mecánica.

La inclusión de ítems es un buen añadido pues nos pone las cosas sencillas en situaciones donde los enemigos son más rápidos o nos arrojan cosas como martillos o bichos con pinchos del maligno,

entre estos esta el todo poderoso champiñón y la estrella epileptica. Los niveles se dividen en 8 con 4 fases cada una, no tenemos que completar todas para llegar al último castillo gracias a las zonas secretas mágicas con tubos tele transportadores.

Como una forma de compensar al jugador se regalan vidas cada 100 monedas adquiridas que se están flotando por ahí o guardadas en bloques destructibles con cabezazos.


El apartado técnico es muy simplista y no aprovecha el potencial de la NES, sin embargo con lo poco que se cuenta se ha logrado crear un universo fantástico, variado y colorido con mundos simulando ser helados, nocturnos y acuáticos entre otros ya conocidos como el mítico castillo de Bowser, pero lo que es mejor, dotar de vida y carisma sin apenas nada a un puñado de personajes como lo es Mario, Peach, los Honguitos  y Bowser junto a sus tropas.

Lo mismo pasa con la banda sonora que a día de hoy se sigue escuchado perfectamente, con el valor nostálgico agregado del primer tema, son temas contados con una sola mano pero amenizan perfecto.

A estas alturas es casi una obligación jugarlo, representa el renacer de la industria en tiempos oscuros y el inicio de Nintendo en su vuelo hacia lo que fue, sin riesgo a equivocarme, el rey absoluto de los videojuegos durante años por una década. El titulo es muy divertido, la mecánica no ha envejecido absolutamente nada y recomiendo encarecidamente jugarlo pues está disponible en NES, SNES, GBA, Wii por su consola virtual y obviamente por emulador.

CLASE-S (Autentico imperdible que debes de jugar si o si)

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