Y
aquí tenemos otro juego que compro por mero impulso cuando su costo
no excedía el de un paquete de galletas, lo probé por un periodo
muy breve de tiempo y al tiempo lo dejé porque otras cosas estaban
llamando más mi atención hasta que me olvidé completamente de su existencia... en realidad
cada vez que encendía el equipo veía el ícono en el escritorio,
puta pereza.