A
mediados del 2009 me regalaron un Wii y el primer juego que me llamó la
atención ni siquiera era propio de la consola, se trataba de un port sin ningún
añadido extra de Game Cube que por razones obvias se ganó palos por hacer un
trabajo tan lamentable, pero aun así lo amé con todas mis fuerzas. Resident
Evil Remake se trato de mi bautizo de fuego respecto al género de los Survival
Horror y desde ese entonces me declaro un fanático tanto de todo juego que se
acerque un mínimo a la supervivencia, trate de infundir miedo y terror o lo
anterior en un mismo paquete.
Han
pasado los años y me he chutado gran parte de la saga; prácticamente toda la principal a excepción de Resident Evil 3 y
Código Verónica ha pasado por mis manos y tanto este como el 4 me parecen los
puntos álgidos de la franquicia. A día de hoy Resident Evil Remake es una de
mis vacas sagradas y por ende ningún juego del género Survival Horror ha podido
desbancarlo aunque ya llovió bastante desde ese entonces, con el mando en las
manos me he enfrentado a toda la trilogía original de Silent Hill, Fatal Frame
4 y 2; para Wii mediante trucos mágicos porque ninguno llegó a América,
Dementium, Dead Space y… no sé… ¿Luigi’s Mansion? ; Da cosita jugarlo, entre
algunos más pero ninguno ha llegado a meterme tanta tensión y es que para mí,
Resident Evil es EL PUTO SURVIVAL HORROR.