Decidirme por ver algún anime en ocasiones me resulta sumamente complicado, el motivo principal es por la enorme cantidad de series que tengo pendientes a ver para después reseñarla y así algún día tener una cantidad mínima de reseñas escritas por un servidor respecto a este medio, en fin. Después de terminar la magnífica Gurren Lagann Tengen Toppa ya tenía barajadas varias opciones: Bacanno era la más apetecible y eso que no he escuchado otra cosa aparte de “Es la puta polla”, de igual manera pensaba en un re visionado de High School of The Dead para volver a cargar contra ella con una reseña más decente que la primera o bien, ver Kaiba por su primicia tan pinche rara de esa madre de los sueños.
Al final y como podrán haberse dado cuenta ya, de lo contrario tienen un pequeño problema en lo relacionado a la atención, Mirai Nikki ocupó el breve tiempo disponible para mi estas últimas semanas dado a la continua recomendación de mi extenso grupo de amigos –como unos 3 cabrones- decidí volcarme totalmente con ella.