domingo, 13 de mayo de 2018

Reseña Arcade: PuLiRuLa

 

En mi agenda de juegos que actualmente estoy pasando tenemos a Bloodborne, Resident Evil Zero y Pandora´s Tower. Los tres figuran como títulos de difícil para arriba y entre tanto sufrimiento y oscuridad (porque resulta que los tres son bastante lúgubres también) caí en la cuenta de que el MAME no estaba solo para ver pezones pixelados en Gals Panic, me di la tarea de buscar qué podría ser entretenido, sencillo, rápido y para toda la familia. Recordé que Rokuso había escrito sobre este juego con anterioridad y que dada su corta duración no resultaría problema jugarlo por falta de tiempo… además se ve que los desarrolladores estaban a tope de ácido cuando lo hicieron y eso SIEMPRE es bueno, así que vamos.

PuLiRuLa es un título que ya tiene sus añitos. Inicialmente salió para recreativas en el año de 1991 con una adaptación a consolas como la PS1 para años más tarde ser rescatado en una compilación para la PS2. Básicamente es un “Yo contra el barrio a tope de estupefacientes usando palos mágicos” género que desgraciadamente está en horas bajas desde 1991, precisamente cuando PuLiRuLa salió al mercado siendo también el génesis de esta temática, una locura vamos.



La historia está súper pendeja. Un señor malvado ha robado la llave que hace fluir al tiempo, congelandolo y provocando toda clase de anomalías. Para nuestra fortuna el protagonista, un niño con atuendo estrafalario, es reclutado por un anciano que posee una varita mágica la cual es otorgada al niño para que se largue a salvar el mundo de las manos de una horda de “cosas” que han invadido nuestro plano terrenal… fin.

 

Centrándonos en la mecánica de juego podemos definirla simplemente como simple (Dah).. El sistema de combate carece de combos y se limita al “golpea/esquiva” de toda la vida, el palo mágico además de servir de ajusticiador inmediato contra las masas de objetos satánicos poseídos puede utilizarse en combinación con una dirección para dar un golpe bajo, normal o de mayor rango, pero también puede invocar un poder especial. Los ataques especiales son majestuosos y van en plan cachondeo tanto por la animación, efectos y por ser aleatorios. Verán, no contamos con un único ataque especial y al momento de levantar el palo puede aparecer cualquier cosa; desde un luchador que envuelve en tela a los enemigos para meternos dentro de un microondas, un macizo que golpea muy duro, un tornado o una manada de animales que desata el caos en el campo de batalla por unos segundos. Algunos son ataques de área, mientras otros son los clásicos instant killer que aniquilan a todo ser viviente. Tenemos un tercer comando, el de salto, más sencillo no se puede.



No estamos ante un juego que presuma de un sistema de juego profundo, pero sí funcional y efectivo que gracias a lo jodidamente corto que resulta este título (inclusive para un arcade) no se hace pesado. En menos de 25 minutos uno puede terminar los 6 niveles y dar por finiquitada la partida. Las fase se recorren en cuestión de minutos y los jefes finales son un chiste que puedes fulminar con mínima habilidad, pues tienen patrones muy marcados de apenas 2 o 3 movimientos.

A lo que vamos, lo realmente destacable del juego es su apartado artístico que en un principio es colorido, vistoso y llamativo pero que conforme avanzamos toma un camino absurdo e inclusive perturbador. Los fondos del escenario van tornándose cada vez más surrealistas y los mismos elementos del escenario se…



bueno ya se entiende. Particularmente este tipo de decisiones me encanta y reafirma mi pensamiento de que Taito tenía cero expectativas por este proyecto, estando más enfocado a experimentar o a simplemente soltarse el pelo un poco, eso explicaría por qué es tan corto. Afortunadamente el juego inclusive se ganó su port a PSX, así que no le fue tan mal, quiero imaginar. Los enemigos, incluyendo jefes finales también tienen su aquel que va muy acorde con la estética alocada y desenfadada del juego. Otra cosa que me llama la atención es que se nota un esfuerzo considerable para mostrar una variedad notable de enemigos… teniendo en cuenta que dura 23 minutos digo.

 
Ver  a todo un poblado momificado con rostros de pánico y dolor mientras atacamos flores me pone muy feliz

La OST es muy simpática, pero completamente olvidable y realmente no está tan inspirada. Si acaso el tema contra los jefes es el más recordable pero inclusive ahora que apenas han pasado 4 días de haberlo terminado me cuesta horrores volver a recordar cómo sonaba .



En conclusión. PuLiRuLa es un título que no destaca en el plano jugable, pero que tiene la suficiente personalidad gracias a un apartado artístico llamativo y transgresor que lo hace meritorio de dedicarle los 30 minutos que puede durar cuando mucho. En el ámbito de las arcadias es de los títulos más accesibles que he podido jugar, no creo haber usado un solo crédito de más hasta el enfrentamiento con el jefe final así que tampoco se puede poner la excusa de ser desesperante. Lo recomiendo bastante, sobre todo la versión japonesa del Arcade que es la que muestra las piernas gigantes y que es la causa principal que hace este juego conocido en estos lares.

TOTAL: 7

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