Ninja Gaiden 3 es el único título jugado por un servidor de la famosa saga principal del Ninja más cabrón y estúpidamente sanguinario del planeta por lo que desconozco las diferencias entre sus antecesores, la gente dice cosas malas como que el juego es malo, así también los recortes hechos respecto a Ninja Gaiden 2, me dale pito esto último por lo mismo de no haber jugado la entrega anterior, eso sí, no puedo definir de otra manera esta madre como un titulo gris, soso, aburrido, repetitivo y de nada sirve poner un chingo de escenas espectaculares y comandos para las típicas fantasmadas si al fin y al cabo el resultado es paupérrimo.
Pues muy bien, el juego fue lanzado el año pasado para las consolas de Xbox 360 y PS3, con una conversión mejorada para Wii-U con una exclusividad temporal porque al final el juego “Ninja Gaiden 3 R.E.” también fue concebido para las demás consolas de sobremesa con aun más mejoras según mis fuentes-¡NINTENDOOOOOMED!-
Pero no estamos aquí para burlarnos del penoso actuar de Nintendo, aunque uno siempre puede burlarse y decir cosas incendiarias en cualquier tipo de escritos aunque no tengan que ver con una mierda de lo que se está tocando, véase esta mamada por ejemplo o al foro de la Mari si profundizar queremos, me salgo del tema de manera brutal.
El pedo de todo esto es la salida de un güey de mucha importancia para el estudio, no de la vital como el encargado de hacer el café o moverle al volumen del estéreo, gracias a Dios bendito no fue ninguno de los trabajadores de la sección de diseño y modelado de personajes, desgracia hubiera sido no gozar ya de tan tremendos y magnificas postales que continuamente podemos presenciar en todo lo relacionado con el Team Ninja:
Mejor aún, que uno de los únicos motivos para seguir avanzando en esta mierda es por:
¿Y la persona desertora del estudio? Estábamos hablando de eso en un principio y conforme seguía esto decidí que no valía la pena señalarlo pues ya no está relacionado con el juego ¿Pa´que?
La trama aborda desde cómo el mundo es amenazado por una organización terrorista que en caso de no obtener el control total aniquilara a todos, esto hace que los ejércitos internacionales comiencen la cacería del líder en menos de 7 días, tiempo dado para la rendición mundial. Mientras Estados Unidos seguramente esta amontonando a todo ser mayor de 18 años Japón se da cuenta de cómo simplemente valen verga y acuden a la aldea de Ryu para pedirle sacar las papas del fuego, este acepta y nuestra aventura comienza.
La primera misión se desarrolla en Londres, no sin antes poner un mapamundi al estilo Call of Duty para darle caché, donde Ryu tiene total libertad de agasajarse con todo tipo armado, no suponen mayor problema y nuestro amado ninja da cátedra del hijoputismo más macabro al no perdonarle la vida a un soldado que tiene esposa, hijos y perro. Todo avanza bien y hemos destruido medio barrio al arremeter contra arañas robots hasta encontrarnos con el líder de los terroristas… el fantasma de la opera.
El fantasma de la opera no tarda en demostrarle lo extremo que es a Ryu y le lanza una maldición que cobra peso por los millones de asesinatos cometidos por este. El vil encantamiento va carcomiendo a nuestro Ninja, pero como efecto secundario le hace perder el control en su mano mientras una onda de estupidez extrema afecta a todo terrorista o transeúnte que se encuentre a por lo menos 400 kilómetros cuadrados, esto último lo explicaremos en el apartado de mecánica.
La historia es poco reseñable con personajes escasamente trabajados en profundidad, aunque suena interesante lo de la maldición sobre todo por poner sobre la mesa lo jodido que es ser una máquina de matar como Ryu y si este esta mínimamente arrepentido, obviamente al ninja le importa un pepino pero echárselo en cara es algo por lo menos. En resumen esto no es más que una persecución por todo el mundo, atacando bases enemigas y descubriendo los malévolos experimentos genético/religioso/tecnológico terroristas junto al drama que supone cargar, de manera literal, con tanta muerte en forma de miembro poseído… o eso intentan.
El juego es repetitivo y si bien al principio resulta divertido ver como Ryu le parte la madre a todos con espectaculares movimientos de ninja sádico, volando de aquí para acá, barriéndose para hacer caer a enemigos como bolos y presenciar una enorme masacre con villanos gritando como autenticas putas después uno cae en la cuenta de que la mecánica usada durante los primeros 10 minutos es la misma durante el resto de las 8 horas de duración, sin movimientos nuevos que aprender, ni encadenamiento de combos, total, que al finalizar el primer capítulos seguramente hemos realizado todo el abanico de ataques.
Existen en el mercado actual juegos como No More Heroes, Bayonetta o Devil May Cry, donde se encuentra un sistema complejo o profundo –NMH Meh- que requiere un buen dominio para encadenar combos y obtener resultados favorables, además de verse bien bonito, pero aun así se respeta la omnipresente ley de “Si le aprieto a lo pendejo seguro mato al malo”; Bien, en Ninja Gaiden 3 esta ley no solo se respeta completamente, es lo único que existe en el puto juego. Es increíble como en toda la puta partida uno pase aporreando los dos botones sin ningún orden como un perfecto estúpido y aun así Ryu haga cosas espectaculares como atravesar enemigos con su espada, hacer volteretas y asestar tajos en el aire de manera casi automática.
Aun a pesar de la mecánica tan plana logramos sacar un buen listado de movimientos, pero los más representativos incluyen un ataque en el aire que convierte a Ryu en un jodido proyectil teledirigido que aniquila en 2 segundos a su objetivo, ahorrándonos los 10 segundos de aporreo de botones, solo si lo usamos con los enemigos básicos… con los chidos esto no funciona pues se cubren. También disponemos de una barra que al cargarse desata el poder de un dragón en llamas, como podrán imaginar este amigo se come a todos los malos sin importar su poder, por ultimo disponemos de una ejecución solo disponible si nuestro brazo se pone rojo y que solo acaba con un puñado de enemigos.
¡Mira que tenemos aquí, podemos lanzar estrellas ninja! Pero son inútiles en situaciones normales, luego se nos otorga un arco explosivo muy poderoso con sistema de auto-apuntado capaz de derribar helicópteros militares y se acabo la madre. Por cierto, la maldición se presenta durante el juego y en esta Ryu se ve incapacitado para moverse rápido y solo puede hacer espadazos lentos e impreciso, pero la onda mágica provoca en los enemigos un estado que disminuye su inteligencia hasta llegar al nivel de un brócoli, pasan a simplemente observar como Ryu se acerca a ellos…eso o tienen un gran sentido deportivo y se sienten obligados a no atacar hasta que su contrincante se sienta mejor…como sea, es bastante cachondo el asunto.
La saga es reconocida por tener una dificultad diabólica y salvaje, pues bien señores…he jugado al título en la dificultad más elevada por defecto y no es ni de lejos un desafío, puede llegar a ser frustrante contra ciertos enemigos pero en realidad no se sufre aquí. Los enemigos van desde los mercenarios armados, magos con barreras de lego, mutantes, demonios y maquinas, todos respetan ciertos patrones nada difíciles de aprender y salvo los mutantes el resto pega muy quedito.
Los jefes tampoco son la gran verga, de hecho son sencillísimos y para más plus el fantasma de la opera es derrotado tres veces…usando la misma puta rutina de ataque, ni siquiera el dinosaurio es rival para Ryu, un puto caniche en la escala de peligro real. No pueden faltar las fantasmadas con la pulsación de botones en situaciones específicas y entre lo más destacable encuentro el asesinato a 500 metros de altura una muestra de lo fumado por Ryu, no es normal ni siquiera para un ninja japonés volar desde la estratosfera y caer como si bajara de un escalón del departamento.
8 son las horas que posiblemente te duren en la primera partida, el titulo en realidad no tiene nada por lo que merezca la pena ser re-jugado, a menos de ser un total fanático. Como dato curioso destaca la inclusión de un modo multi-jugador con Pase en Línea…desconozco enormemente si esta divertido y no voy a perder el tiempo buscando sus características.
El juego se ve muy bonito y espectacular, cuenta con modelados bastante buenos de enemigos y principales, si bien siempre se han pasado de rosca con Ryu y sus increíbles pectorales lo hecho a Momiji es una verdadera salvajada, durante las pocas cinematicas donde ella aparece sus descomunales mamas se agitan de forma mareante aun con un simple y leve giro, si el Team Ninja pretendía provocar algo con esa física de tetas lo ha logrado… ha logrado hacer que todos en la casa nos reventáramos de risa y no hay otro propósito de algo tan sumamente exagerado aparte de lo cómico, o eso digo yo.
Los enemigos son genéricos, en cuanto a escenarios el juego cumple pero existe una profunda oscuridad en gran parte de ellos. Todo va fluido y espectacular con Ryu haciendo cosas guapas y con muchas explosiones, giros, disparos y madres siendo destruidas en millones de cachitos.
La música esta padre, pero el juego se va a la mierda en este aspecto con las insoportables voces enemigas, no se cansan de repetir una y otra puta vez las mismas frases: “Eres un monstruo” ,“No quiero morir”, “Eres un monstruo”, “Matar es mi negocio”, “Eres un monstruo”, “No me mates por favor”, ”Eres un monstruo”.
El juego te entretiene un buen rato y si puedes hacerte con la última versión del juego mejor, tiene todo lo que este juego no por razones económicas, las armas por contenido descargable y sabe que vergas con personajes extras. Un juego gris y sin chiste es como yo defino a este juego…no es lo peor uno se da cuenta que pudo haber sido muchísimo mejor.
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