Creo que es hora de llegar a ese punto clave para todo blog
que se digna a hablar sobre anime, aquella bifurcación que separa a los de buen
gusto tirando siempre por lo seguro de los más temerarios –e ilógicos- que
buscan traer a sus lectores obras de poco agrado colectivo –osea son una puta
mierda- tratando de informar aun a sabiendas del tiempo –y neuronas- por perderse…
si muchachos, hoy le toca reseña a School Days.
Vamos a dejar las cosas bien claras y para evitar malos tragos a aquellos que desconozcan el final de la serie en sí que el siguiente texto da por sentado que ya lo has visto, de lo contrario pues nada, le invito a dejar de leer si está interesado en ver toda la puta mierda de serie solo para presenciar uno de los finales más jodidamente raros y aleatorios de todos los tiempos, claro que para esto tendrá que tolerar 11 episodios de 20 minutos cada uno con una cantidad de subnormalidades inmensas, tanto así que dan ganas de agarrar un martillo –o cuchillo para carne- e ir a asustar un poquito al escritor de semejante pesadilla y estupidez argumental. Dicho esto comenzamos.
School Days es de esos extraños casos donde una serie jodidamente mala es recibida con un bombo exagerado gracias a un elemento en específico, en esta ocasión su final tremendamente sanguinario y macabro lleno de demencia. Les voy a ser sincero, una vez visto el final de la serie presente en cualquier Top de escenas sangrientas donde podemos observa como una perra en traje de colegiala arremete con un cuchillo a nuestro pobre, indefenso e inocente protagonista no existe nada más que ver… durante todos estos años era de la idea de cómo esto le hacía más bien a la serie en lugar de ser un puto destripe caga historia….en lugar de arruinarla sería una especie de impulso para verla desde el principio y conocer todos esos elementos detonantes de tan maniático acto entre dos adolecentes con algún tipo de relación como podrían ser amantes, hermanos… o ambos, son japoneses puta madre, el incesto es tradición en esto de los animes románticos/gore, supongo.
Hasta hace poco también era de la idea de que la serie era regular o buena para su género, el romance adolecente donde las cosas se ponen feas: Que si tu amiga te baja el novio, que si el amigo te baja a la novia o que si a tu novia ya no le baja…vamos, problemas de –estúpidos- adolecentes... el chiste de esto es que no me gusta demasiado la temática pero si el producto es decente y entretiene lo suyo pues adelante, pues School Days no logra nada de eso, de hecho no logra nada aparte de impactar con su final….básicamente porque no pasa nada durante el 80% de la serie y puede que esté exagerando, he leído algunas reseñas y opiniones y veo a gente poniéndola a parir mientras el resto discrepa totalmente aludiendo a una falta de objetividad y ensalzándola con todas sus bondades como las consecuencias de la promiscuidad y el riesgo de las relaciones sin protección como mensajes de esta madre –imagino condones con la cara del protagonista- , pero si a eso de decir linduras se puede llamar objetividad y poca exageración dejen mando eso a la puta mierda y hoy seré lo más “subjetivo” posible.
School Days nos cuenta la historia de un estudiante llamado Makoto y todas las peripecias sufridas para echarse a la bolsa a una chica muy mona a la que nunca en su vida le ha dirigido la palabra pero siempre ve de camino a la escuela en el tren… pues bien la serie llega al punto donde conoce a una nueva amiga que le hará de consejera y guía para conseguir gustar a la chica y Makoto pueda estrenar novia. Con el pasar de los días se consigue el objetivo y la relación no puede más que consolidarse, cultivarse y convivir para hacer florecer el más inocente de los amores…y no lo hace, la serie se queda estancada en este punto y lo único que notamos evolucionar y de forma impresionante y a velocidad infinita es al mismo Makoto, pues de ser un tipo cualquiera sin nada destacable con afinidad por las mujeres voluptuosas como muchos hombres se transforma en un súper pendejo categoría suprema…vamos, el rey de los pendejos con una empatía y cariño nulo por su novia donde lo único que busca y lo deja más que claro el maldito cabrón es saciar sus instintos más salvajes –penetrarla cual animal en celo si fui muy sutil- ya dando igual si es en su habitación, en el baño de la escuela, en el tejado o en frente de un kínder a la hora de la salida.
Makoto se convierte en un ser despreciable y la novia, Kotonoha, deja claro como su existencia permanece en una especie de limbo con la mirada perdida hacia saber donde fregados y recatada como ella sola, que tampoco lo veo mal sobre todo si te toca tener al novio más puto de toda la ciudad…así se entiende que ni dejarse agarrar de la mano quiera. En todo este noviazgo irreal y absurdo entra de lleno la amiga que logró emparejarlos, Sekai y de qué forma, con unos “entrenamientos” y “cobros” por el “favor” donde ya solo falta orillar a Makoto a hacerle infiel manteniendo relaciones íntimas con ella…joder.
La historia sigue esta primicia de no cambiar absolutamente nada ni avanzar en la trama o tan siquiera en la evolución de los personajes, descontando la subida de puestos de Makoto hacia el Olimpo de los patanes estúpidos…hasta que llegamos al episodio 6, donde la serie arranca pero de una forma nada buena.
Se le mete candela con todo este asunto del triangulo amoroso entre Makoto, Sekai y Kotonoha, los sentimientos de Makoto cambian y al final resulta que su enamoramiento no era más que un antojo…su corazón le pertenece a alguien más, pero como no sabe a quién exactamente pues toca buscar y no hay manera más adecuada que tirándose hasta las putas rocas del patio.
Esto pasa de la forma más forzada posible, al principio el sujeto no existe para prácticamente nadie y de la nada salen todo un grupo de chicas a su merced, conforme nos acercamos al final no se hace más que corroborar lo que todo el mundo sabe, Makoto es un puto ninfomaníaco que mientras él sea feliz todo lo demás vale verga. No pasa nada interesante más allá de los continuos engaños y líos con todo el plantel estudiantil femenino los cuales no tiene sustancia y en ocasiones es tan poco elaborado como aquí te veo aquí te follo. Se admite que estos temas son muy complicados y se necesita un buen esfuerzo para abordarlos de forma adecuada pero esto deja de ser interesante y el rollo de las relaciones sexuales con esa carga emocional pasa de esos aires dramáticos a un pinche cachondeo donde todas corren hacia Makoto como viles perras en celo sin que necesite hacer nada.
Las cosas mejoran ya para el final con diversos sucesos “inesperados” hasta llegar al climax de la serie y por ende su sello de identidad, Makoto es asesinado porque su ex novia está hasta la puta madre de sus pendejadas y todos se vuelven locos, cuchillos vuelan por aquí, amenazas y frases lapidarias vuelan por allá, música emotiva para contrastar con la cantidad exagerada de violencia…y yates surcando los mares durante el atardecer después de tanto desmembramiento y destripadas.
En si esto es toda la historia de School Days en términos generales…da mucha pena y tenemos que admitir que a pesar de los temas oscuros, sexuales y peliagudos parece no tomarse nada en serio por su pésima forma de sacar la trama para adelante y pasa lo que pasa, puro cachondeo y una sarta de situaciones cada una más absurda con un propósito nada claro y donde el peso de estos eventos al final no tienen impacto en sus personajes en la gran mayoría a parte de decir “Si no te acostaste con Makoto no tuviste infancia”.
El elenco de personajes está ahí para el disfrute de Makoto…o en su defecto para la desgracia de Sekai y la Kotonoha. La verdad es que no tengo mucho de donde sacar pues tampoco estamos hablando de personas con una gran profundidad o carisma, básicamente y para evitar extendernos demasiado están ahí para meterle más fuego al triangulo amoroso y lo mejor de esto es la especie de universo/burbuja individual donde parece viven todos causando una enorme confusión entre todos que al final no importa…el protagonista tiene para todas, con dos cojones.
No le vamos a echar toda la culpa a Makoto en el desarrollo tan raro y absurdo que etiquetan de adulto –por el amor de dios-, pues en prácticamente todas las reseñas que he leído no mencionan nada respecto a la culpa de las chicas y mira que en una ocasión el cabrón se monta una orgía con tres compañeras ya cuando la serie se había subido al tren del mame alejándose de la poca seriedad que le quedaba por los temas tocados.
Llegando a este punto no nos queda más que escribir sobre lo que pienso del final….una completa exageración que no pega en lo absoluto con la personalidad y actuar de todos los participantes de tan morboso evento. Que si, el protagonista es un insensible que se aprovecha de todos y en la recta final decide mandar la situación aun más a la chingada –intento para…intentar…no sé, supongo que interesar/encabronar al espectador- pero para poner un ejemplo comparable es como si la niña torpe de Kill Me Baby llega con una ametralladora y fulmina a toda la clase…así de exagerado es School Days y todo lo demás es tan puta mierda que solamente podemos destacar esto.
La animación de la obra no es nada destacable, predomina sobre todo los ojos grandes como puños y un diseño nada memorable de todo el elenco, los enfoques de la cámara son en ocasiones absurdos, enfocando –como no- a las piernas y pechos de las amantes de Makoto con una atención enfermiza en ciertos momentos. Los escenarios son vacios y sin nada destacable, tampoco podemos hablar de un dinamismo apabullante pues en muchos momentos se pasa de darle detalles a las escenas y se opta por presentar fondos estáticos….con gente estática que no camina y está ahí parada como troncos.
La banda sonora tiene temas salvables que van acorde con los
toques de romance y drama pretendidos por la serie…es un poema toda la escena
final con ese fondo musical digno del
hundimiento del Titanic.
En fin, la serie no me ha gustado nada, floja y aburrida durante 6 capítulos, para después dársela de tocar temas complicados –no entiendo a la gente que dice que la esto es muy de adultos por su desarrollo- sin éxito alguno y con un final chocante para que no nos olvidemos de él, de lo contrario el recuerdo de School Days no nos dura ni dos horas en un intento de nuestra mente en bloquear todo lo desagradable que nos ha dejado. Antes de despedirme señalo algo importante, aquí no critico el hecho de que Makoto sea un cabrón, puede serlo y ofrecer una experiencia interesante…pero que todo se le ponga de modo con nula importancia al final pues aun siendo más de 6 con las que se mete el pedo cae en el feudo de la novia y la ex mandando todo lo vivido por el resto a volar…digo, para llegar a eso nos ahorramos 9 capítulos de toda la serie y nos centramos en lo que si hace avanzar esta insana relación.
TOTAL= 4
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