Más de dos años han pasado ya desde el nacimiento de este escrito y he visto día tras día cómo su fama ha crecido de forma exponencial hasta el punto de ser un monstruo que me genera el 10% de las visitas mes tras mes... y poco me sorprende la verdad. La reseña de Midori la hice un día cuando por mera casualidad descubrí al autor de tan enigmática obra y por mero cachondeo decidí escribir sobre ella sin esperar absolutamente nada de repercusión. La vida en este pequeño rincón de la Internet destinada a los blogs me ha enseñado lo irónico que puede ser el hecho de gastar tardes de tu vida por 23 visitas y 0 comentarios o 20, 976 visitas y una decena de comentarios por algo directamente escrito en estado etílico tardando una o dos horas.
La
situación me tiene ciertamente incómodo pues esta entrada está
lejos de otros escritos en cuanto a trabajo invertido. Las palabras
previas sirven de preámbulo a una reseña rehecha desde cero tratando
de mejorar en todo aspecto la entrada original, que el año pasado modifiqué.
Midori,
la niña de las camelias; aunque originalmente se le conoce como
“Shojo Tsubaki” es la adaptación animada de 1992 y está
inspirada en el manga del mismo nombre creado por Suehiro Maruo, un
agradable muchacho que suele ofrecer hórridas historias llenas de
perversiones, sangre, sexo, violencia y un intenso fetiche con los
ojos como órgano erógeno. Ya, el oculolinctus no es que sea una de las
práctica eróticas más extravagantes ni mucho menos pero es palpable la fuerte presencia de esta práctica en
la obra de Maruo:
Vale, lo entendimos
....
....
....
¡YA LO ENTENDIMOS, HIJO DE PUTA!
Fuera
de esto también podemos ver la decadencia casi perpetua en la ambientación, consecuencia
inmediata de la posguerra. El mismo Suehiro Maruo en diversas
entrevistas ha mencionado como Midori la niña de las camelias y buena parte de sus obras están basada en eventos meramente
ficticios y no busca parodiar o remarcar explícitamente o mediante simbolismos la realidad de su época. Pero admite inspirarse en el ambiente enrarecido que vivió
en su juventud, la cual tuvo lugar durante las primeras décadas subsecuentes de la derrota sufrida por el país nipón en la Segunda Guerra Mundial.
Si bien en algunas ocasiones he leído que las historias que escribe Suehiro se pueden interpretar como un simple y mal sueño es indudable que el autor gusta de plasmar el lado más oscuro, pervertido y decadente del ser humano, un lado que no tiene el mínimo respeto por la dignidad, la moralidad o la conservación de la vida sin hacer discriminación de edad, sexo o condición física:
Si bien en algunas ocasiones he leído que las historias que escribe Suehiro se pueden interpretar como un simple y mal sueño es indudable que el autor gusta de plasmar el lado más oscuro, pervertido y decadente del ser humano, un lado que no tiene el mínimo respeto por la dignidad, la moralidad o la conservación de la vida sin hacer discriminación de edad, sexo o condición física:
...Bueno...este...sí
Shojo
Tsubaki está repartido en varios trabajos publicados que recopilan historias
cortas creadas por él mismo, o eso imagino dado que al querer
quitarme la enervante curiosidad de gozar de primera mano su
trabajo me topé con uno de sus más famosos trabajos: “El Monstruo de color rosa”, donde
el incesto, la violencia y las situaciones grotescas se dan en
cada una de sus páginas. Entre las historias rebosantes de
perversión, demencia, oscuridad, uniformes nazi... y personas
metiendo a pobres incautos martillos por el culo, encontré lo que podría llamar el prólogo perteneciente a las desventuras de la pequeña Midori pero al finalizar el capítulo ni siquiera había abarcado la mitad de la trágica historia.
Hablando
de la adaptación al anime en sí, esta estuvo lleno de
complicaciones y en páginas como MAL, apenas existe información
sobre ella. Hiroshi Harada fue el encargado de hacer este proyecto
posible, literalmente; pues ningún estudio quería hacer el papelón
de llevar semejante esperpento -en el buen sentido- a la luz pública con el riesgo de quedar como unos lunáticos.
La productora “Imagica”; que en el mundillo son conocidos entre otras cosas por trabajar en una película de Pokémon
y la serie Azumanga, ayudó hasta cierto punto a
Hiroshi. Aun con una casa productora detrás de él, Hiroshi se
encargó de ser no solamente el director, también la armó de guionista y animador. Prácticamente esta adaptación al anime del manga
original fue un trabajo independiente hecho casi exclusivamente por
un hombre porque, inclusive para la época de los 90, se consideraba que el proyecto era demasiado
explícito para que no saltara la polémica... así que prácticamente nadie quería mojarse con esta adaptación. Para entender la
magnitud de la obra, y apreciar un poquito más su existencia, me
parece pertinente señalar que Harada ocupó un aproximado de 5,000
folios realizados uno a uno, tardando la película en llegar a su estado final 5
años, eso explicaría en gran medida el hecho de que, aun para su
época, tuviera ese sabor tan añejo propio de animaciones de una
década anterior.
La
obra que hoy estamos reseñando pertenece a lo más Top de su género, adecuada para
cuando ya te has chutado los Devilman, disfrutado de Genocyber o
viajado a obras más contemporáneas y abrirle las puertas de tu
corazón a Corpse Party, Cat Soup, Another o Elfen Lied y sigues
sintiendo que no has visto lo necesario en cuanto a sufrimiento
humano cargado de sangre, visceras y violencia. Cuando piensas que ya
nada puede sorprendente y te sientes inclusive con las agallas de
desayunar tranquilamente en las planchas de una morgue, aparece
Midori y te viola salvajemente por la
cavidad donde hace dos segundos hacía tu ojo izquierdo hasta que
destroza todo el interior de tu cráneo. Esta obra no viene a
ofrecerte un alegre desfile donde se cambia el confeti por
hemoglobina y los listones de colores por tripas, no señor, Midori viene a
mostrarte cómo el mundo puede llegar a ser tan cruel y dantesco,
encarnando en una pequeña niña destinada a la desgracia el reservorio para toda la porquería que destila la
humanidad.
Ya
lo dije hace 2 años aquí mismo, nunca había visto una obra tan
perturbadora que te obligara a voltear en momento a otro lado o
directamente a pausar unos minutos el filme para no saturarte ante la
avalancha de penurias; yo inclusive necesitaba me disponía a hablar con el
buen hombre que traía los garrafones de agua para comentarle cómo
estaba el ambiente por el barrio para descansar un poco de la película. Dicho esto no
pocos empezarán darse una pequeña idea de cómo está el asunto en
Midori, la niña de las camelias; si has llegado aquí sin haberla
visto y realmente te interesa deberías de considerar seriamente en
cerrar esta página y ponerte a verla por Youtube porque si bien
trataré de reducir todo a mis impresiones algún destripe del
principio tendrá que caer.
Pero
bueno, tenemos más de 1,000 palabras escritas en este momento -lo
acabo de comprobar-sin decir qué mierdas es esta cosa y qué podemos
encontrar cuando empecemos a verla, por lo que viene siendo la hora
de empezar fuerte con esto.
Sin
tener constancia de esto, he leido que la historia está basada en un
antiguo relato del siglo XX contaba en el tradicional formato
“kamishibai” o dicho de otra forma, teatro de papel dirigido a niños principalmente. El anime muestra en sus primeros segundos una serie
de pinturas que ilustran diversos monstruos y demonios propios de la
mitología japonesa, algunos me suenan un poco y otros jamás los
había visto, sea cómo sea la trama empieza con la pequeña Midori,
una chiquilla que no tendrá más de 12 años, vendiendo flores para
sustentar los gastos familiares a la par de ahorrar para su
asistencia a la escuela.
Lejos
de encontrarse en una ciudad bulliciosa pero ordenada, donde claramente se ven los
frutos del progreso, vemos a Midori tratar de vender su mercancía en
una zona marginada dominada por la decadencia bajo la luz de la luna. Durante
unos instantes Midori mantiene un monólogo consigo misma haciendo un
recuento de qué tan mal ha resultado la vendimia y las consecuencias
de esta, derrotada por un día nada lucrativo se encuentra de
casualidad con un hombre de traje y chistera negra que amablemente
decide comprarle todas sus flores con la condición de que
inmediatamente se marche a casa, además de este buen gesto
aparentemente sin intenciones ocultas le da una tarjeta para que
pueda contactar con él si las cosas no marchan bien... bueno, si se
ponen aun peor.
Corriendo
Midori consigue llegar a su casa para darle las buenas nueva a su madre postrada en cama a consecuencia de la enfermedad, pero se topa con que el mundo la odia un poquito más pues
la progenitora yace muerta y siendo devorada hasta las entrañas por
ratas. Ante este nuevo panorama en el cual está completamente sola
decide marcharse de la ciudad y buscar al extraño caballero que
noches antes le había comprado todas sus flores con la esperanza de
recibir ayuda. Resulta que el hombre es dueño de un circo, bastante
peculiar.
Al
llegar al lugar citado, la joven Midori hace contacto con los
trabajadores del circo, seres aberrantes cuya corrupción se ve
reflejada tanto en su apariencia como en sus actos. El recibimiento
de nuestra pequeña protagonista está colmada de un puto mal rollo. Sin ninguna sutileza dan a entender al espectador que en ese
mismo instante Midori es sometida por todo el personal del circo para
violarla en el acto y obligarla a una sesión que evoca en la
chiquilla un pensamiento de terminar con su vida de una vez por
todas.
Hasta
aquí no llevamos tan siquiera 5 minutos de la obra y de hecho lo
acontecido por ahora representa el prólogo de la historia,
significando así que las desventuras de la pequeña Midori no hacen
más que empezar. Aquí no vengo a hacer una extensa crónica
desgranando poco a poco la intrincada trama de la serie.... sobre
todo porque ya no tendría el mismo impacto si les apetece verla; yo
en su tiempo la vi totalmente destripada y aun así me llegó fuerte,
sin embargo es mi deber avisar que a partir de aquí vamos a abordar
eventos importantes, puedes hacerte un favor y parar aquí... o
seguir leyendo, que en esta ocasión son válidas ambas opciones a mi
ver.
La
niña que ha sucumbido al más grotesco de los tratos es la viva
imagen de la degeneración de la infancia a manos de un mundo podrido
hasta la médula que goza del morbo y trata peor que la mierda a
quienes no pertenecen al mismo estatus. Maltratos de todo
tipo, físicos, psicológicos y sexuales son el pan de cada día para
Midori que estoica se resiste a ser tragada del todo por ese pozo de
inmundicia manteniendo una leves esperanzas de que un día en el
futuro las cosas puedan mejorar. Yo creo que el mensaje principal que
guarda esta obra es el de representar una figura inmaculada y pura
que podemos ver en un niño resistiendo la corrupción. Durante la
violación que Midori sufre vemos ante nuestros ojos imágenes de
niños que distan de la situación que en ese momento está viviendo
la pequeña; alegres, pulcros, con sonrisas en la cara mientras la
pasan bien, desde mi perspectiva funciona tanto como método de
censura conforme la escena transcurre como aquel mundo que se le
priva a la protagonista.
A
partir de aquí la historia se divide en otras tres partes que, si
ponemos un poquito de atención, terminan por ofrecernos en cada uno
pasajes de la vida de Midori de forma muy concreta donde ciertos
elementos sobresalen. Vamos a escribir un poco sobre cada una de
ellas así que ya saben... lárguense a ver la película están
sintiendo el gusanillo de la curiosidad empieza a hacerles
cosquillas, cabrones.
El
primer acto llamado “Paciencia y sumisión” es mi favorito dado
que presenta los días inmediatos al ingreso de Midori a su nuevo
hogar y qué mejor forma que viendo todo un espectáculo de dudosa
moralidad. Se ofrece una visión a fondo de ese microcosmos lleno de
espantosas criaturas retorcidas que, como ya comenté antes,
somatizan toda esa maldad en figuras grotescas que... madre mía...
...
ya, aun siendo esta parte una presentación bastante útil de toda la
pandilla de entes demenciales; dignas de una pesadilla causada por la
ingesta excesiva de vodka, tallarines picantes y flan napolitano, es
mi favorita por el descenso que sufre nuestra querida niña hasta que
apenas puede mantenerse de pie por el peor de los infiernos en vida.
Sin duda alguna esta primera parte es la más gráfica y dura. Ya me
da mal rollo el hecho de que una panda de depravados incurra al
libertinaje teniendo a una niña de 11 años dentro de ese contexto
pero si todo se redujera en escenas donde todos se meten mano y
obligan a Midori a ser partícipe para satisfacer sus instintos más
primitivos estaríamos hablando inclusive de una que para el autor
del manga se queda corta.
A
ver chamacos, no me mientan ¿Alguien en este salón ha visto el
“fantástico” gif del perro que, bueno, lo diré rápido y sin
tapujos... es reventado contra el piso, tanto así que sus entrañas
salen por todos lados cual piñata de fiesta infantil? En caso
contrario me alegro muchísimo por ustedes, no... en serio... no
busquen el gif, así es mejor créanme. Sea como sea esta escena
acompaña muchas otras que tratan de mermar el estado anímico de
Midori y al final de este acto están por lograrlo. De hecho lo que
me gusta es el especial énfasis a los efímeros momentos en el cual
podemos ver a la chiquilla comportándose como una niña en sí para
segundos más adelante caer en su miserable realidad, obligada a
servir en un circo de mutantes. Dicho primer acto es una declaración
de intenciones y el nombre que lleva es realmente acertado los
intentos para evadir tan siquiera unos instantes su actual situación
son cruelmente vapuleados y los empleados del circo se encargan de
que lo espantoso se vuelva cotidiano y Midori acepte su papel sin
rechistar, quedándole como único atisbo de luz en su vida el deseo
de ir a la escuela como cualquier niño normal.
Quién
lo diría, pero en esta trágica historia tenemos un pequeño hueco
para el amor, llega de la forma más insospechada pero en este caso
peor es nada... o puede que no. Los siguientes dos actos tienen
muchísima miga también; sí, por razones argumentales las
tradicionales putadas que Midori sufre bajan considerablemente pero
no por esto vamos a parar de pasarla mal. Por cuestiones económicas
llega un Mago cuyo principal truco es meterse en una pequeña botella
de cristal, Midori se enamora perdidamente de este hombre que en
realidad no es tan bueno como parece en un principio. La vida de
Midori da un cambio radical y.... wow esperen ¿Siguen leyendo esto y
no han visto Midori? Joder si les está interesando esto es hora de
ponerse con ella de una vez por todas, último aviso. Les comentaba,
el mago trae un rayo de luz pero resulta ser un auténtico carcelero,
viéndose con el privilegio de decidir por la propia Midori,
protegiéndola de los demás al punto de matar. De hecho una de las
mejores escenas acontece aquí, no contaré nada y les dejaré este
pequeño gif:
Hermoso,
simplemente hermoso. Ahora sobre el final es complicado dedicar
palabras, como únicos comentarios a esta parte diría que me encanta
la culminación de la obra y todo el desarrollo rosa lo onírico...
joder veo poco pertinente hablar sobre el final si es un puntazo.
Algo
que me gusta son las opiniones tan dispares a la hora de hablar sobre
Midori y que el filme funciona a muchos niveles con una gran variedad
de interpretaciones... inclusive más de los que el autor ha admitido
tener en realidad. La primera vez que vi este anime lo hice con la
intención de sacar jugosas experiencias macabras que a día de hoy
se encuentra entre la delgada linea que separa el producto de la
ilegalidad sobre lo que está permitido emitirse en la animación...
vamos que buscaba material calentito que sirviera para escandalizar
al personal un poco y sembrara en algunos el morbo por verlo. Ahora
con este nuevo visionado buscaba captar mejor el contexto de la obra
y tratar de pensar un poquito más allá del “¡LA SERIE ME HA DADO
ASCO MADRE MÍA NO VOY A PODER DORMIR ESTA NOCHE!” y lo he
conseguido.
Me
he quedado con lo obvio y dentro de una obra que se dice ser un mal
sueño se guardan ciertas verdades que a día de hoy deberían por
calarnos en lo más profundo de nuestro ser, no me voy a parar a
desmenuzar esto porque todo que vea la obra se percatará por sí
misma: la violencia, la corrupción de la figura infantil, la
explotación de menores y así. Otra cosa son las supuestas escenas
cargadas de simbología que al quién le apetezca puede buscar en los
otros 100 análisis de Midori que aparecen inmediatamente arriba o
abajo de esta entrada en el buscador. Entrar a explicar con calma
cada una de los supuestos significados: algunos te los estampan en la
cara y otros son más rebuscados, daría para otra entrada en este
blog... cosa que en realidad jamás pasará que ya he tenido
suficiente de Midori y no quiero tener otra puta entrada de este
estilo codeándose con mis otros comentarios en el lateral.
Básicamente he dicho que otros autores ya hablaron largo y tendido
sobre todo esto y que pasen a la siguiente página que a mí me da
una pereza terrible.
Pero
eso sí, mucho ojo con las opiniones que hablan de este anime y
sugiero que utilicen eso que espero tenga la mayoría de mis lectores
que se llama criterio propio. Como bien mencioné más arriba las
críticas son dispares y podemos encontrar desde artículos que
hablan de la juventud del autor y cómo plasma sus oscuro pasado en
esta obra, el significado religioso o simplemente escribir “el
anime es perturbador, tiene mucha sangre y cosas mórbidas no lo vean
si les faltan huevos aunque yo no sentí nada jajaja me voy saludos a
todos”... de esto precisamente peca mi anterior entrada. Con esto
no quiero dar a entender que las opiniones de todos nosotros son una
puta mierda, que nos vamos por las ramas y no dicen absolutamente
nada pero debe de ser ley para estos productos el no fiarse bastante
y basándonos en nuestros prejuicios saber si merece la pena verla o
pasar de ella, en serio... no pasa nada si te niegas a verla y las
discordancias entre si es una putísima mierda o una obra de arte es
parte de la gracias del aura que envuelve la película.
En
lo personal sigo sintiendo cierta repulsión por la obra pero es
precisamente eso que la ha hecho inolvidable para mí... duré varios
días dándole al asunto en mi cabeza y hace 3 días, cuando me la
pasé por segunda ocasión volví a sentirme incómodo, cosa que no
me pasaba desde que empecé a leer Oyasumi Punpun y me obligó a
quedarme hasta la madrugada pensando en el existencialismo y si era
mejor ahorcarme con las sábanas de mi cama.
Técnicamente
es una obra totalmente desfasada junto con irregularidades que son
tan obvias como un servidor a la hora de querer ligar a alguien.
Empezando por el desfase decir que está justificado, que la película
estuvo un lustro gestándose y participando únicamente un hombre
para hacer esto realidad, difícilmente la cosa podía aspirar a
verse mejor que una producción propia de los 80s e inclusive de los
70s en algunos lapsos, sin embargo este es el menor de sus problemas
y la cosa tira más a una inconsistencia a la hora de criticar la
animación.
Se
los juro, no es exageración el decir que se mueve a la velocidad de
unas diapositivas. Gran parte del metraje presenta imágenes donde
absolutamente nada se mueve aun si los personajes implicados están
hablando. Si el hecho de sentir que las pinturas rupestres
encontradas en las cavernas tienen más fotogramas por segundo no es
suficiente también tenemos una repetición de animaciones constante.
Irónicamente cierto grupo de personas ha llegado a alabar la loable
tarea el directo... aunque técnicamente sea una putísima mierda la
gran mayoría del tiempo. Haciendo a un lado este defecto la película
da para gifs bastante cuquis que circulan en los sitios oscuros de la
Internet.
Vamos
a abordar lo fuerte respecto a lo visual. La adaptación del manga
original es estúpidamente fiel y no se han cortado un puto pelo para
mostrarte todo sin censura alguna. Puede que el trabajo le haya
quedado grande a una sola personas pero también tengo que admitir
que es el amo absoluto en cuanto a plasmar la crudeza y la
escandalosa violencia que cada dos por tres pasa frente a nuestros
ojos. Que una obra de hace décadas con una calidad técnica ínfima
te pueda hacer pasar uno de los peores ratos frente a una pantalla
describe la magnitud de este minucioso trabajo hecho con amor, o eso
será lo más seguro. Aquí no hay cabida para las exageraciones,
salvo para las que puedo poner en forma de gifs para ofrecer al
lector una probada, provecho a todos:
El
detalle a algunas escenas es, nunca mejor dicho, enfermizo. La
pasarela de personajes repulsivos es para quedarte tirado un ratito
viéndolos y me sorprende que mantuvieran tan bien el tipo respecto
al manga. El espectáculo visual está asegurado y es que el director
ha jugado con todos los elementos disponibles en su haber para variar
durante toda la película resultando en un apartado simplemente
hipnótico; fondos sacados directamente de fotografías antiguas,
colores alucinantes y un sin fin de virguerias visuales que me
parecen muy complicadas de describir por estos medios.
La
banda sonora tiene un tufo añejo que me da bastate mal rollo.
Quitando el puto temazo del final no encuentro nada destacable. En lo
que respecta al trabajo de doblaje, me sorprende la poca información
que existe sobre los que dieron vida a las voces de los
personajes.... de hecho en MAL no viene nada de nada, no me parecería
raro que al ver el trabajo en el que estaban metidos decidieran
permanecer anónimos.
El
segundo visionado de la serie me deja sentimientos encontrados, por
una parte sigo sintiendo ese rechazo a verla pero ahora no puedo
dejar e pensar que es una obra a tener en cuenta. Sigo pensando que
este anime lo amas o lo odias y que estoy más de parte del segundo
bando, pero sin duda alguna tiene mi más alta recomendación, si han
aguantado toda la entrada y aun les quedan ganas de verla tiene mi
beneplácito, solamente agárrense bien y traten de verla con calma
sin los prejuicios de una obra gore o libérense de tragarla,
expectante de ver si es verdad toda la abominación que presume.
Ahora,
si piensan que ver algo de décadas les va a dañar los ojos o los
que ya la vieron se han quedado con ganas de más... me congratulo en
presentarles esto:
Según las fuentes fue estrenada este mayo,
quedando ahora esperar para su estreno en DVD,lo cual facilitaría
enormemente que los Ninjas electrónicos nos dejaran un regalo en
nuestra carpeta de descargas.
TOTAL:
8
Aclaración:
Mientras más pasaba preparando la entrada el hecho de publicarla por
lo oculto, editando la original me empezaba a agradar cada vez menos,
al final decidí que el trabajo puesto en esta ameritaba un estreno
en la página principal y evaluar si este tipo de contenido empieza a
merecer la pena para posteriormente y en próximas reseñas anime
seguir mejorando este estilo. Básicamente con esto trato de aclarar
qué gusta al público para seguir viendo las formas de mejorar que
siento he tomado con el pasar de los años o regresar a las bases más
simples adaptando todo lo aprendido más lo que falta.
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