sábado, 23 de diciembre de 2017

Reseña PS4: Wolfenstein: The New Order



En mi vida había jugado un Wolfenstein y más allá de reconocerlo como uno de los fundadores del género que posteriormente Doom llegaría a popularizar poco más sabía de la saga. Indagando un poco descubrí que aun siendo una de las franquicias más longevas e icónicas de los videojuegos la cantidad de entregas antes del lanzamiento de este título se puede contar con los dedos de una mano y que la misma se ha movido desde lo convencional que es el matar nazis sin más en los títulos más antiguos hasta juegos donde a todo ese ambiente bélico y crudo se le agrega a la ecuación elementos fantásticos y paranormales.

miércoles, 6 de diciembre de 2017

Reseña NDS: Grand Theft Auto: Chinatown Wars

 

La famosa saga de Rockstar, Grand Theft Auto, es el típico caso de serie con recepción buena o excelente, con millones de seguidores en todo el mundo que a uno le llama absolutamente nada, en lo personal tengo varios casos pero lo de esta es especial porque he tratado de jugar las entregas más recientes o la ya mítica “San Andreas” y nada consigue engancharme más allá de durar un par de horas haciendo el imbécil con los trucos activados.

Previamente traté de disfrutar GTA IV y me pareció de los producciones AAA más aburridas que jamás tuve la desgracia de probar; luego de las 12 horas de juego decidí mandar a la mierda el juego e inclusive lo cambié por una copia de Halo 4… que tampoco está tan chido, la neta.  Fue hasta hace varias semanas que me atreví a catar este, uno de los últimos juegos que Rockstar se dignó a sacar en una consola de Nintendo y madre mía, me ha parecido glorioso y ha escalado a mi Top de títulos imprescindibles de la consola.

martes, 5 de diciembre de 2017

Reseña Anime: Prison School

 

Prison School es un verdadero fenómeno, siendo uno de los mangas más exitosos en Japón desde su primera aparición en 2011, y su adaptación al anime tarde que temprano terminaría apareciendo para el disfrute de aquellos que querían un verdadero compendio de situaciones fetichistas que rozan lo ilegal junto con una dosis muy generosa de tetas de descomunal tamaño y chistes tanto físicos como verdes. Así fue como en 2015 J.C. Staff, el estudio encargado de animar la próxima temporada de One Punch Man (Dios nos libre) se dio a la tarea de adaptar para la televisión la que vendría a ser una de las series sensación de dicho año.

Admito que yo quería ponerme con la reseña de este anime desde hace mucho tiempo pero dado el enorme hastío que todo el mundillo del anime me produjo a partir de mi última reseña; La de Punchline que tiene casi 2 años, decidí alejarme de los monitos chinos hasta que la sensación de total aburrimiento y pereza se disipara. Bueno, regresamos otra vez a las andadas y si bien hubiera preferido empezar con… no sé, las películas de Madoka, Zankyou No Terror, Boku No Hero Academy o volver a reseñar por millonésima vez a Midori para inyectar 300 visitas al día por 3 meses consecutivos; Prison School fue la elegida porque verla fue un desconcierto total dado que tiene elementos que me desagradan un poco pero también cuenta con cosas que me han parecido geniales y que me resultan sorprendentes porque a simple vista esta cosa no prometía más allá de lo obvio.

A la reseña que vamos.