La generación pasada me decanté por el combo Xbox 360 - Wii y muy contento que quedé. Ya he comentado con anterioridad como la Wii se convirtió en una de mis consolas favoritas por ser la que me permitió abrirme con géneros que creía jamás probar pero de eso hablaremos otro día. Si bien la Wii se encargó de definir totalmente mis gustos actuales en cuanto a videojuegos y de regalarme juegos que estarán entre mis eternos favoritos la consola de Microsoft me dio también muchas alegrías. Los exclusivos de Xbox 360 eran potentes y poder gozar de Halo 3, Gears of War junto con títulos que podías jugar antes que nadie o en mejores condiciones como Mass Effect, Bayonetta o Alan Wake era simplemente fantástico, por años esta consola fue el estandarte de la generación y vamos, a pesar de todo la sigo considerando una consola por encima de sus contrincantes.
El
“a pesar de todo” viene porque una vez Kinect en las tiendas a
mediados de 2011, la consola empezó a perder potencia y PS3 la
rebasó por completo durante los últimos años. Admito que me quedé
con ganas en su tiempo de jugar Uncharted 3, God of War III o The
Last of Us (que la neta ya jugándolo no me pareció ni de cerca tan
bueno), pero este puto Dragon´s Crown de Vanillaware que salió ya
bien entrados en el 2013 en exclusiva para PS3 y Vita me hizo sentir
envidia de la buena. Vanillaware es un estudio al que le guardo
especial cariño gracias a su anterior trabajo, Muramasa para Wii,
por un estilo de juego que se dejaba de complejidad para ofrecer una
experiencia cruda y divertida pero en especial por tener un estilo
artístico PRECIOSO, está demás decir que me encantó y el perderme
el siguiente trabajo de este estudio me representó el primero de
muchos palos (como Blazblue o Guilty Gear abandonando la plataforma).
Dragon´s
Crown Pro fue compra segura desde su anuncio, inclusive lo compré a
los pocos días por Amazon porque me picaba el no jugarlo a la de YA.
Al día de hoy le he dedicado más de 30 horas con un único
personaje, el enano que es el BEST HUSBANDO de la temporada, y
algunas horas más con la amazona, la elfa y el guerrero. Tengo que
admitirlo, me ha fascinado aunque hay cosas que están mal y a
sabiendas de las nulas características inéditas además de venir
localizado al español y de contar con una banda sonora totalmente
orquestada no puedo dejar de sentir que estamos ante uno de los
mayores exponentes del género.
La
gente más veterana o los fanáticos de las arcadias recordarán
títulos como Street of Rage o Golden Axe, clásicos “Yo
contra el barrio” o “Beat´em up” que trataban sobre dar
catorrazos a diestra y siniestra a los malos, hace décadas este
género abundaba y teníamos juegos para aburrir; cada uno tenía
características únicas pero la esencia la compartían prácticamente
todos: el deseo y gusto por pegarle a los malos con nuestros
puños. Pues bien, Dragon´s Crown recupera toda esta esencia pero
agrega jugosos añadidos que lo hacen un título bastante completo
que hará vibrar tanto a los ya diestros en el antiguo arte de
repartir panes como a los novatos ávidos por embarcarse a la
aventura.
Tenemos
6 clases de combatientes a elegir: El guerrero es la elección más
asequible debido a sus ataques de buen rango gracias a su enorme
espada y por aguantar bastante daño; el enano que tampoco requiere
de ser un experto para sacar todo su potencial tiene un rango de
ataque menos cabrón pero lo compensa con poder tomar enemigos con
sus propias manos y arrojarlos contra otro contrincante o al piso; el
mago que es estupendo para daño de área pero como contra es
vulnerable al daño físico; la elfa que es especialista en daño a
distancia gracias a su arco y flechas que además resulta ser toda
una acróbata en el aire; la amazona que es todo un torbellino
de ataques, ágil pero con un aguante escaso al daño y por último
tenemos a la hechicera, capaz de invocar familiares para unirse a
nuestro grupo, enfocada más a guardar las distancias y a servir como
apoyo al resto del equipo.
Dominar
a una sola clase requiere tiempo, ya no solo por aprender a utilizar
su set de movimientos por defecto sino por desbloquear habilidades
ocultar gracias a puntos de experiencia que adquirimos al subir de
nivel. Así es, se añade un ligero componente RPG que nos permite
personalizar a nuestro avatar al punto de enfocarnos a unas cuantas
características para que destaque o, por el contrario, hacerlo lo
más balanceado posible. A la hora de utilizar nuestros puntos de
experiencia tenemos que tener en cuenta la existencia de dos árboles
de habilidades: uno común que se comparte con todas las clases;
donde se puede incrementar la energía existente, nuestra efectividad
para encontrar tesoros o la salud que podemos recuperar al consumir
alimentos entre otros; y también un árbol especializado que es
diferente en cada clase. En el caso del enano (porque de los demás
apenas me acuerdo) podemos mejorar los lanzamientos, adquirir armas
arrojadizas como bombas o barriles explosivos, aumentar la defensa
para que sea más complicado hacerlo retroceder o aumentar el daño
con nuestros puños por mencionar ejemplos.
No
solo de experiencia nos valdremos para poner a tope nuestro valiente
luchador, también podremos equiparlo con mejor equipamiento, se
incluye armas, vestimenta o amuletos y anillos que nos dan protección
especial adicional. Para adquirir mejor equipo es necesario abrir los
cofres repartidos por los diferentes niveles y… es aquí donde
entra en juego uno de los elementos más viciantes del título. En
cada misión que decidimos hacer encontraremos cofres, muchos a decir
verdad, que al abrirlos nos darán tesoros en forma de equipo. Además
de estar regidos por niveles, el equipo cuenta con valor adicional
medido por la rareza de esta; la rareza se mide desde la “S” que
es la más valiosa hasta la “E” que es la más común, la
posibilidad de adquirir equipo raro se incrementa después de pasado
ciertos eventos en el juego donde se permite hacer varios niveles en
un solo viaje.
No
solo vale con adquirir los tesoros para hacer uso de ellos, antes
tienen que pasar por una tasación. Aquí juega un poco el azar,
tazar objetos cuesta dinero y al final podemos o bien gastar más del
valor verdadero del producto o ver como este nos deja con algo que
multiplica varias veces lo gastado. Una vez teniendo en cuenta lo que
tenemos en manos podemos venderlo o quedarnoslo… también podemos
pasar de descubrir el valor de lo obtenido para más tarde o de plano
venderlo todo sin mirar atrás. La sensación que deja el completar
una larga jornada y ver el tremendo botín que hemos recolectado es
totalmente satisfactoria.
El
desarrollo del juego es bastante peculiar. Poco a poco va soltando al
jugador las posibilidades que tiene, inclusive para poder jugar en
línea es necesario haber completado prácticamente el primer tercio
de la campaña principal. El título tiene más contenido del que a
simple vista parece ofrecer. Tanto las misiones principales y las
secundarias se desarrollan en 9 niveles que parecerán escasos pero
que después de cierto punto nos muestran sus rutas alternativas, se
podría decir que al final tenemos 18 niveles. Justo cuando vamos a
la mitad de la aventura y se abren estos caminos el juego cambia la
forma de poder seleccionar nivel; al principio podemos seleccionar a
placer el nivel a donde queremos ir pero luego el portal que nos
lleva se vuelve loco y empieza a mandarnos al azar a cualquier lado,
podemos optar por pagar una cuota en los establos que nos lleve a
nuestro destino deseado pero el dinero a veces no es tan abundante.
Es
una decisión francamente extraña, pero a partir de aquí se
pueden encadenar niveles para aumentar las recompensas y las misiones
secundarias se desbloquean en buena medida para tenerlas en cuenta.
Uno se tiene que preparar para rejugar una y otra vez los
niveles gracias a las misiones secundarias que se ofrecen en el
gremio: Tenemos las típicas de matar a X cantidad de enemigos
específicos, batir a algún jefe antes de tiempo o completamente
solo, e inclusive está la de encontrar eventos o salas ocultas que
son abundantes y en ocasiones rebuscadas. Completarlas nos ofrece
experiencia, dinero y unas bonitas ilustraciones que nutren el bello
mundo que se ha creado para la ocasión.
Al
final de la primera campaña se desbloqueara una mazmorra especial
con salas aleatorias que se divide en pisos y una dificultad extra.
La mazmorra está bastante bien, tiene recompensas únicas aunque
dependiendo de la dificultad es el nivel al que podemos llegar.
El
juego está enfocado al cooperativo local o en línea, pero no por
eso se descuida de aquellos que no tenemos amigos y por fuerza juegan
solos. Si no cuentas con uno o más amigos puedes ir a la taberna del
pueblo (nuestro centro de operaciones) para seleccionar compañeros
manejados por la IA, resultan ser bastante competentes aunque en
dificultades elevadas se nota cabrón que no sustituyen a una persona
viva y eso se traduce en mayores predicamentos para el alma solitaria
en cuestión.
Una
vez armado nuestro equipo podemos salir a pegarnos con todo el mundo.
Los niveles se desarrollan como cualquier otro Beat´em up aunque no
me ha gustado que la acción sea tan jodidamente caótica. Seguido
vamos a estar en medio de una lluvia de ataques y magia que nos
impedirá ver tan siquiera nuestra posición, esto ocurre por la
envergadura de los escenarios que para bien o para mal no son tan
amplios, es más… inclusive puede que durante la gresca perdamos de
vista a nuestro personaje y al final lo encontremos pegándole a la
nada en una esquina como un completo imbécil. gracias al stick
derecho o al panel táctil podemos usar un cursor sobre el escenario,
este nos ayudará a abrir puertas, encontrar tesoros ocultos y
después de un tiempo nos permitirá activa runas que están ocultas
por la habitación y que tienen efectos diversos… aunque la forma
de activarse es bastante engorrosa, casi nunca pude sacarle provecho
por estar en medio de un combate.
El
juego en línea permite crossplay con PS3 y Vita, eso está bien,
pero a diferencia de ellos nosotros tenemos que pagar para
conectarnos, eso está mal. También no está tan chido que las
versiones viejas se queden sin el mentado parche con la localización
en español.
Hablando
del arte que más decir, se ve precioso. Los escenarios tienen un
mimo al detalle y se han marcado una variedad de escenarios que si
bien no es tan sorprendente en cuanto a cantidad sí que logra
volverlos únicos. Desde bosques encantados, calabozos, templos en
ruinas e inclusive catacumbas lúgubres y oscuras. El diseño de
personajes es muy llamativo, se ha destacado que la anatomía de los
guerreros se exagera como un intento de parodia a las fantasías
medievales; claro, choca un poco ver a la hechicera que se carga un
par de tremendos pechotes o al guerrero que con su espalda podríamos
montar una tienda de campaña pero dada la exageración de muchos de
los modelados no se siente fuera de tono. El bestiario está
conformado por todo tipo de criaturas, a la cita no faltan los
típicos esqueletos encantados, magos malvados, trolls, duendes,
demonios y muchos más, inclusive tenemos enemigos que son
prácticamente exclusivos de las dificultades altas. La banda sonora
está de poca madre. He estado escuchando la versión original que no
es orquestada y menuda diferencia. Tenemos la voz de un narrador por
defecto que a mí en lo personal me aburre, pero gracias a dios
podemos cambiar en el menú de opciones por la voz de alguno de los
combatientes.
Las
novedades en lo jugable son nulas, ya lo mencioné, y muchos
concuerda que la adición de otra clase o de inclusive nuevas
mazmorras hubiera justificado de verdad el gasto que representa esta
versión. En eso concuerdo, el título tiene prácticamente 5 años y
ya teníamos el antecedente del port de Muramasa para Vita que añadía
4 nuevas historias (con un precio de 15 dólares por todas me cago en
tu puta madre) al juego base, y material les sobraba, en muchas
ilustraciones se habla de sitios que jamás llegamos a ver como un
planeta en otra puta dimensión o inclusive de héroes que bien
podrían representar clases nuevas, vamos un pirata como personaje
ofensivo era perfectamente posible… pero bueno.
Si
al igual que yo nunca has probado este título lo recomiendo de forma
tajante, si al contrario ya vienes de su antigua versión la verdad
es que no veo incentivos suficientes para volver a comprarlo. Pero
sea como sea no se puede negar la enorme calidad que atesora este
producto, sorprende el que de una fórmula tan clásica se puede
sacar tanto potencial para tenerte enganchado por un buen rato
gracias a un sistema de recompensas bastante adictivo y con 6 clases
que se juegan totalmente diferente a dominar.
TOTAL:
8
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