Si vieron la anterior entradas sobre los mejores videojuegos del año verán que el título reseñado el día de hoy figura en el puesto 7 y no fue dado a la ligera por falta de contendientes o por ser un fan de Vocaloid (que no lo soy, aclaro) sino porque se trata de un producto genuinamente bueno… hasta me puedo arriesgas a que de momento es el juego musical y ritmo más completo, atesorando también calidad de sobra.
Esta
vez toco un juego de Hatsune Miku con experiencia previa, más de
alguno recordará que hace varios años jugué Project Mirai DX, una
suerte de spin off de estética “super
deformed”
que
me gustó mucho en su día aunque fui crítico con la poca variedad
de géneros musicales pues a pesar de tener la nada despreciable
cifra de casi 50 canciones los géneros que abarcaba en su mayoría
eran pop y electrónica. Las circunstancias con que me hice ambos
juegos es muy similar, de hecho parece que lo haya realizado a
propósito para que coincidieran las fechas de la compra del producto
y su posterior reseña en el mismo mes.
A
estas alturas del partido ya cualquier persona que va caminando por
la calle sabe quién es Hatsune Miku o qué es Vocaloid, puedes ir
con tu panadero a preguntarle y seguramente te de una lista de sus
canciones favori… exagero pero es innegable que la popularidad de
la diva virtual le a valido para convertirse en uno de los artistas
ficticios más conocidos a lo largo del planeta, esto se ha traducido
en múltiples giras a lo largo del globo, a México viene con
relativa frecuencia y también ha mantenido colaboraciones con
artistas famosos en occidente: Una canción compuesta por el grupo
Anamanaguchi, ser la telonera de Lady Gaga o aparecer en un video de
Pharrell Williams hace algunos años.
Claramente
el éxito que ha alcanzado en occidente no surgió de la noche a la
mañana, pues años antes la marca ya era un auténtico bombazo en
Japón, con una gran cantidad de artistas usando el software Vocaloid
para plasmar sus ideas. Miles de canciones son creadas utilizando
este programa para dotar de voz desde hace años y por pura lógica
era cuestión de tiempo que algunos álbumes o canciones sueltas
resultaran relevantes tanto fuera como dentro del país nipón.
En
2009, casi 2 años después de la presentación de Hatsune Miku como
voz, Crypton Future Media en colaboración con SEGA vieron en
el mercado de los videojuegos la oportunidad para hacerse un hueco y
así fue como la saga Project DIVA nació, adoptando a PSP como la
consola ideal para el proyecto. Desde sus inicios los juegos de
Hatsune Miku han sido considerados exclusivos de las consolas de
Sony, dejando fuera los tres títulos spin off de 3DS y la máquina
Arcade; PSP, PS3, PSVita y ahora PS4 fueron el hogar de los Project
DIVA.
Hatsune
Miku: Project Diva Future Tone es el último juego, de momento, que
ha llegado a occidente y lo hace tirando toda la casa por la ventana.
Este título de corte musical es una especie de compilación de
absolutamente TODAS las iteraciones principales anteriores,
alcanzando así la friolera de 224 canciones divididas en dos
paquetes que pueden adquirirse juntos o de forma independiente.
Imagino que SEGA era consciente de lo que estaba ofreciendo al
mercado y aprovechó para vender por separado dos packs: Future Sound
con las canciones pertenecientes de los juegos de PSP, PS3 y Vita que
cubren varios géneros como el rock, punk, industrial, metal, jazz,
pop y música electrónica ; y Colorful Tone que presenta
sensiblemente menos canciones y es un conjunto más homogéneo dada
su procedencia de Project Mirai y la máquina Arcade.
He
leído preguntas de gente interesada sobre si al final del día jugar
un título musical de cientos de canciones de un solo artista se
vuelve monótono, yo les puedo responder de forma corta que de
monotonía el juego tiene absolutamente nada. Uno pensaría que ya
por tener a Hatsune Miku de estandarte el juego sería otro caso de
los Rock Band enfocados en un solo artista… pero en realidad este
juego está más cerca de ser un Guitar/DJ Hero convencional, o sea;
Vocaloid es el elemento común, pero fuera de eso tenemos muchos
estilos de música y artistas que le dan forma a todo el catálogo
con su toque único.
Aquí
mi recomendación es hacerse con todo de una buena vez, sale un poco
más barato y en lo personal me sabría mal estar con la mitad del
juego revoloteando fuera de mi alcance… pero si de plano los
Project Mirai los consideras inferiores o los Project DIVA los tienes
quemadísimos puedes hacer lo que más te convenga.
Una
vez pasados la pantalla de título se nos abren todas las funciones
disponibles. Tenemos las de configuración o la del acceso directo a
la PS Store para comprar paquetes extras porque sí…. se comenta
poco pero tenemos varios paquetes con canciones y trajes extras que
pueden adquirirse por separado (en total 14 canciones inéditas) o en
el pase de temporada. Dejando fuera las anteriores opciones vamos con
el modo principal de juego, o mejor dicho EL MODO de juego.
Este
título carece de modo historia como lo visto en otros juegos.
Tampoco está presente el modo Room; donde podíamos seleccionar uno
de varios personajes como la propia Hatsune Miku, Meiko, Ren o
cualquiera de los otros putos Power Rangers bailarines, meterlo en
una de varias habitaciones temáticas (playa, castillo japonés, nave
espacial) y hacerlo interactuar con todo tipo de objetos decorativos
como un piano, una máquina arcade, pelotas, sofás, posters…
inclusive se le podía dar de comer; si lo pensamos bien era un modo
un tanto macabro, teníamos a un monigote aislado del mundo exterior
en una habitación y nuestra interacción la mayoría del tiempo era
la de observar todo como una especie de ser omnipresente.
Una
vez dentro de la lista de selección de canciones podemos constatar
que de opciones va que vuela. Las canciones pueden dividirse por
orden alfabético, por cantantes principales, dificultad e inclusive
tenemos toda una sección con los temas que marcamos como favoritos
(creanme que ante el mar de contenido esta opción se agradece).
Además de escoger la canción a jugar también lo hacemos con
una de las 5 dificultades disponibles; las 2 más complicadas tienen
que ser desbloqueadas jugando en difícil. Cada canción es
personalizable, vestimenta, personaje que aparece en el escenario y
en algunos casos se puede cambiar la voz. Si un tema se nos está
atragantando podemos practicarlo previamente, es más, por poder se
puede partir de un momento en específico de la canción.
Otra
cosa a destacar en la pantalla de selección es que podemos ingresar
al modo supervivencia: una serie de canciones preestablecidas que
tenemos que completar con una sola barra de vida y que se dividen por
dificultad.
El
estilo de juego es de lo más Arcade: seguir una secuencia de
comandos de forma rítmica durante toda la canción, siempre cuidando
de la sincronización pues de lo contrario nuestra barra de vida se
verá mermada y puede costarnos perder el turno. Si han jugado un
Rock Band o Guitar Hero ya más o menos tienen una idea de qué va el
chiste. La pulsación de los botones es efectiva tanto para los
comandos del lado derecho del control como para la cruceta, o sea que
el botón “equis” y la direccional “abajo” sirven para
exactamente lo mismo. Lo anterior es imprescindible de dominar en
dificultades altas donde los comandos necesitan ser pulsados a la
velocidad del sonido. Los gatillos/sticks también tienen su uso en
forma de flechas doradas que nos pedirán inclinarnos hacia cierto
lado y mantenerlo así por algunos segundos o soltarlo de inmediato.
Como
pueden ver el sistema de juego es sencillo, simple de aprender,
pero también condenadamente divertido y adictivo. Las dificultad
fácil y normal no representan mayor problema además de ser muy
disfrutables pero es en la difícil cuando el juego empieza a mostrar
su verdadera cara. Cada canción tiene un número del 0 al 10 para
calificar el nivel de habilidad requerida, en la dificultad difícil
las canciones por lo general se mantienen entre el 6 y el 8.5, aquí
de momento el reto es alto pero súper disfrutable, los temas son
divertidísimos de jugar y muchos de estos ya son cabrones de
terminar por encima del 60% de notas acertadas (lo mínimo para dar
por buena la ronda); pero en Extremo y la que le sigue la cosa se
pone bestia:
Combinación
demencial de botones al mismo tiempo, un bombardeo constante de
comandos y, en ocasiones, secuencias complejas que involucran los
putos 8 botones del mando son presentados con un tiempo de reacción
tremendamente escaso, de pura curiosidad entré a un par de canciones
y a duras penas llegué al 15-20% de aciertos. De todos modo aunque
en mi puta vida toque estos dos últimos modos se agradece que el
producto no venga capado respecto a su versión nipona, como pasaba
con Project Mirai DX que elimina la máxima dificultad en casi todas
sus canciones.
Una
vez completamos una ronda se nos mostrarán las estadísticas y se
nos premiará con algunos puntos que son canjeables por los cientos
de nodos que el juego incluye. Los nodos son las vestimentas y
accesorios con los cuales podemos personalizar a nuestros personajes,
prácticamente cada canción incluye uno de esto, además de tener
otros cientos de trajes especiales. Obtenerlo todo es uno de los
mayores incentivos para seguir rascando mejores puntuaciones y la
recompensa de estos puntos es proporcional a qué tan bién nos
hayamos desenvuelto: 800 pts si conseguimos un rango superior al 60%,
1000 pts en 80% y hasta 1500 pts si logramos tener un índice de por
lo menos 90%.
De
por sí las 224 canciones nos aseguran horas de entretenimiento, ya
si quieres lograr el Perfect o al menos llegar al 90% de notas
acertadas la duración se dispara al infinito. Realmente no se me
ocurren otros juegos que ofrezcan tantísimas cosas para desbloquear
o jugar además de Super Smash Bros y los GTA. Yo esperaría que la
gran mayoría de personas se aburriera antes de abarcar la mayoría
del contenido y eso no pasará hasta dentro de mucho (lo de
aburrirse).
Con
lo probable que es que la mayoría del tiempo estemos concentrados en
los botones que salen en pantalla muchos videos no los vamos ni a ver
medianamente bien, así que otra de los modos es un modo teatro donde
podemos hacer listas de canciones para reproducirlas y tomar fotos.
El
juego es muy colorido y la interfaz durante las canciones es clara,
totalmente funcional. La estética está claramente basada en el
estilo anime, yo en lo personal prefiero las versiones nendoroid de
la saga Project Mirai pero tampoco voy a demeritar que en general
este estilo calza perfecto. Las coreografías y escenarios pueden
llegar a ser simplemente espectaculares, no será el trabajo técnico
que nos quite el aliento pero tampoco podré negar lo bonito que se
ve todo. Navegar por los menús no es tan complicado, aunque al
principio es un poco engorroso pillarle a los controles para cambiar
el tipo de lista, entrar a la configuración individual de la canción
y demás… nada grave que se aprenda en cuestión de minutos.
El
sonido es excelente y recomiendo jugarlo con unos buenos cascos. La
selección de canciones no tiene muchas pegas, y mencioné varias
veces que tenemos para todos los gustos, aunque por alguna perra
razón no aparecen mis dos jodidas canciones favoritas de Project
Mirai; Matryoshka e Invisible (Bueno, sale la de Snowman que es otra
de mis favoritas), una verdadera lástima pero seguro que con el
tiempo encuentro algunas que me gusten igual o más.
Si
eres fan de Hatsune Miku o Vocaloid seguramente ya tienes este juego,
si no te consideras un fan pero tampoco le tienes especial tirria,
como este servidor, bien puedes tenerlo en cuenta al poco que los
juegos de ritmo te gusten un poquito. A lo que quiero llegar con esto
es que independiente de ser o no fan este titulazo es muy
recomendable por su vasto contenido y por la alta rejugabilidad que
ofrece.
TOTAL:
9
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