Reseña Anime: Yami Shibai II

El día de hoy no tengo nada mínimamente trabajado, no he terminado de ver Tokko, siendo esta la siguiente reseña relacionada con la temática sangrienta o de terror tocada durante los próximos dos meses, sin embargo he terminado de ver la segunda temporada de Yami Shibai.

Para efectos muy prácticos dejo en enlace al escrito de la primera temporada pues de forma general existen muy pocos cambios en torno a primicia y aspecto artístico:

RESEÑA DE YAMI SHIBAI

Aun así me dedicaré a contar las principales diferencias respecto a esta nueva temporada que terminó hace algunas semanas.

Yami Shibai me resultó una obra muy entretenida e interesante de ver, toda esa parafernalia paranormal llena de espectros y seres de ultratumba me enamora de mala manera; si bien tampoco es un producto muy destacable uno admite la enorme personalidad que expira por usar tan peculiar estilo de animación, esto se notó con una aceptación enorme ya no solo por la comunidad asidua a este entretenimiento pues logró romper barreras para convertirse en un visionado recomendable a todo aquel con hambre de historias y leyendas de terror.

Las diferencias más notorias las encontramos respecto al enfoque de las nuevas leyendas, sintiéndose con menos chispas en realidad… no digo que sean malas pero ya no está tan marcado ese factor “¿Qué cojones acabo de presenciar?” y el factor sorpresa de la primera temporada también ha desaparecido, no podía ser de otra forma por mucho que nos pese. Siguen existiendo historias destacables pero en muchísima menor medida ahora.

Se nota también una bajada de huevos en el ámbito de meter monstruos y fantasmas típicos por un tubo a cambio de intercalar tramas mucho menos fantasiosas, digo tampoco es que una máquina expendedora de juguetes que succiona vida o un espectro que deja embarazadas a las mujeres sea algo mínimamente normal o real pero ya me dirán ustedes a qué altura quedan en comparación a un teratoma asesino en un vagón del metro o un grupo de enfermos satánicos que gustan de matar gente a base de movimientos en la azotea de un edificio; sin entrar en muchas comparaciones se nota mucho menos inspirados gran parte de los episodios en relación a la temporada inicial, así normal que a muchos les pegue cierta decepción dado a momentos considerablemente menos extravagantes.

Pero como se darán cuenta este rollo sigue ambientado en una época cotidiana pero sin ese factor tan exageradamente surrealista, esta sensación se la atribuyo a que muchas veces los episodios cuentan situaciones trilladas como los títeres poseídos, los fantasmas de pueblo o espectros acosadores, cosas que muchos de los fanáticos del terror seguramente han visto y como resultado deja un sabor algo desabrido.

 

La primera temporada destacaba mucho por dejarte alucinado precisamente por unas voladas de barda bestiales… y por estar contadas con el puto culo sin saber que mierdas acaba de pasar.

Este vicio se sigue repitiendo en la segunda temporada, estoy casi seguro que en Japón las referencias se captan en seguida y el contexto e historia que envuelven al capítulo igual, es como si en México hacen algo similar y ponen a un espectro en la noche llorando, sabría que es la llorona de la misma forma que sé los motivos de su pesar o las cosas macabras atribuidas a este personaje; En Yami Shibai sucede que las cosas ocurren de forma muy rápida pero quedándote con muchísimas dudas al aire si de leyendas sabes poco.

A pesar de esto la serie es igual de disfrutable pues los fantasmas por más trillados que sean tienen un intenso atractivo y si son japoneses mejor aun por ese halo exótico chocante que en muchos casos cargan.

La animación tiene ciertos cambios notorios, la iluminación ha mejorado mucho y muestra una paleta más viva de colores con un uso de luces buenísimo superior a los 13 episodios originales, los personajes y escenarios siguen siendo estáticos pero las sombras están muy bien cuidadas y se muestran más figuras con expresiones y detalles diferentes de un mismo personaje; también han dejado de usar actores reales para ciertas escenas, en la primera temporada cortaba el rollo muchísimo pero eso era curiosamente un efecto positivo… pero tampoco es que se extrañe pues en general se ve de poca madre con una atmosfera conseguida.

Su visionado está ampliamente recomendado y si aun no has visto la primera temporada corres el riesgo de engancharte y mirarte todos los episodios de una sola sentada, cosa que no te quitará mucho tiempo pues con solo 5 minutos de duración en menos de dos horas ya te has comido el paquete completo y si la primera te gustó adelante, disfrútala sin miedo –literal- pues a pesar de lo dicho en este texto conserva la misma calidad del inicio.

Al final le respeto la misma nota que la primera temporada, pues mejora algunos aspectos, otros los deja sin tocar y otros dejan de sorprender sin representar más puntos negativos.

TOTAL: 7