
Es curiosa la historia que tengo con este título, sobre todo si tenemos en cuenta el contexto. No me gusta Vocaloid, sinceramente jamás me hubiera interesado escuchar algo producido donde este sintetizador hiciera acto de presencia por cuenta propia pero por diversas circunstancias terminé por tragarme sagas enteras mientras me empapaba de los artistas que usaban este recurso para componer canciones. Digo que es curioso porque es exactamente el mismo caso de hace 4 años… pero cambiando toda la parafernalia de divas virtuales por anime, solo que en esta ocasión no me llegó lo suficiente, quedando como una simple anécdota para la posteridad.