Gravity
Rush 2 es mi primer acercamiento con la saga producto de Japan Studio
en colaboración con el famoso Team Siren, de hecho el responsable es
Keiichiro Tomaya que es bien conocido por ser el padre de obras como
Silent Hill y Siren… todo esto lo ignoraba hasta tiempo después de
haberlo terminado. Mi intención era empezar con la primera
entrega remasterizada pues Gravity Rush para PS4 pero está imposible
de conseguir y cuando encuentras a un cabrón que lo tiene este
seguro lo da únicamente por las perlas de la virgen, o sea que tiene
un precio ridículo para tan siquiera plantearme su adquisición.
Pero del mercado en México y los especuladores hablaremos en otra
entrada (que nunca llegará).
El
juego inicia lento, por no decir que las primeras horas era un puto
aburrimiento ir como un globo perdido por lo aires, pero uno que va a
toda pastilla. La cosa mejora cuando termina el prólogo y nos
sueltan en una ciudad inmensa que tiene 4 áreas grandísimas para
hacer el imbécil con los poderes de Kat y para mantener la frescura
agrega con el tiempo estilos de combate nuevo… o por lo menos para
mitigar la puta monotonía de ir volando sin más porque realmente la
ciudad está de adorno y más allá de servir como un área grande
para coleccionar gemas, tomar fotos o ser el punto de inicio de
retos, misiones secundarias o principales no tiene absolutamente
ninguna actividad, NADA. Pero si de por sí me molesta que la
bellísima zona donde se desarrolla esta entrega esté más parca que
mi vida amorosa lo que realmente me ha sacado de quicio son las
benditas misiones secundarias que seguramente fueron ideadas por un
lunático.