miércoles, 2 de enero de 2019

Mejores videojuegos del 2018: Parte 2



7° Hatsune Miku: Project Diva Future Tone

 
Luego del mal rollo que me generó todo el asunto a Persona Dancing me invadió las ganas de jugar algo que pusiera a prueba mis torpes habilidades rítmicas y de sincronización, la búsqueda duró poco porque ante mí tenía disponible un título de lo más interesante.

La diva virtual que forma parte de las voces que componen el software Vocaloid inició como una mera curiosidad al servicio de artistas en el ámbito musical para volverse, con el tiempo, en un fenómeno de masas al punto de ganarse espacio para presentar shows en vivo e inclusive para colaborar con artistas de la talla de Pharrell Williams, Lady Gaga y Anamanaguchi (esperando muy fuerte las de Deadmau5, Daft Punk y Mr Oizo) pero antes de ser una figura reconocida a nivel mundial ya tenía obras en consolas de Sony con su nombre.

Project Diva Future Tone es el juego de mayor contenido de la franquicia con 224 perras canciones si contamos los dos paquetes que conforman esta obra. La cifra abrumadora de canciones jugables proviene de todos los títulos que han salido en diferentes plataformas: desde las entregas originales de PSP, pasando por PS3, PSVita, la versión Arcade y los spin off para 3DS conocidos como Project Mirai. No hay duda posible, estamos ante el videojuego de corte musical más completo que podemos encontrar en consolas (teniendo en cuenta el cierre de Guitar Hero TV que le daba vida infinita a Guitar Hero Live). La ingente cantidad de canciones para todos los gustos da para decenas de horas y las 5 dificultades no hacen más que dilatar el tiempo que podemos estar enganchados a un juego que echa la casa por la ventana. Divertido, con mecánicas simples pero que requieren ser dominadas a la perfección para tan siquiera desenvolverse en las dificultades más extremas, personalización total y bueno… prácticamente podríamos considerarlo como uno de los máximos exponentes de su género.

6° Cuphead

PC y Xbox One tienen dentro de su catálogo uno de los mejores juegos del año pasado. Cuphead fue lanzado por StudioMDHR en un salto de fe, literalmente representaba el matar o morir para las personas detrás del estudio y los resultados acompañaron hasta convertirlo en un merecido éxito de ventas. Un Boss Rush bastante exigente que pondrán a prueba nuestra pericia en todo momento acompañado de una banda sonora excelente y un apartado artístico inmortal.

Cuphead fue de los pocos indies que pude catar en el presente año y doy gracias a Dios que los requerimientos para hacerlo andar son permisivos porque de lo contrario me hubiera perdido uno de mis juegos preferidos del año.

5° DOOM


Los FPS siempre han sido de mi agrado pero tenía ya mucho tiempo sin jugar uno que verdaderamente me dejara sin aliento, por suerte a mediados del 2018 pude hacerme con la versión para consolas de DOOM y aquí lo tenemos, dentro de los 5 mejores juegos del año. De vez en cuando uno simplemente quiere desconectarse del mundo y gozar de unas buenas horas cargadas de adrenalina, la última entrega del padre de los shooters ofrece la dosis perfecta. Disparos, música potente y cientos de demonios rabiosos con sed de sangre se reúnen para una cita con nuestra escopeta de doble cañón.

El gunplay es simplemente perfecto y funciona excelente en un control convencional. Los tiroteos son divertidos, frenéticos e intensos como ellos solos y gracias a las habilidades acrobáticas de Doom Slayer podemos aprovecharnos de la verticalidad de los escenarios para movernos con naturalidad por todos lados. Deja un poco a deber el apartado gráfico que en comparación con la versión en PC está muy rebajado pero es el costo a pagar para tener toda la acción a 60 FPS estables la mayor parte del tiempo. De todos modos eso no quita que se vea espectacular gracias a los geniales escenarios y a un diseño de enemigos brillante.

4° Bloodborne



Luego de vivir con intensidad el primer Dark Souls decidí tomarme un descanso del resto de la saga. Dejé pasar las dos entregas siguientes de Dark Souls y para ser sincero no pienso tocarlas en años próximos. Bloodborne llegó a mi casa más por compromiso que por genuino interés dado sus notorias similitudes con Dark Souls pero fue ingresar el disco en la consola y sorprenderme ante el atrapante mundo de lo que se convertiría en uno de mis referentes de la generación.

A simple vista puede parecer un Dark Souls con armas de fuego y… bueno… realmente sí es así… pero no por eso es peor producto, de hecho es mi Souls favorito hasta la fecha. El combate es mucho más agresivo y regresar al primer Dark Souls (estoy diciendo Dark Souls muchas veces en muy pocos párrafos) luego de pasar por este exclusivo de PS4 se me hace muy cuesta arriba por su peculiar ritmo.

Se nota la mano de Sony a nivel de presupuesto porque es de los juegos más bellos a nivel artístico y en cuanto a diseño de criaturas y niveles es prácticamente insuperable. Si he decidido ponerlo en el cuarto puesto es por su increíble puesta en escena, su misteriosa escena que incluye uno de los plot twist más memorables y de estos años y porque ya extrañaba estar ante un título que me retara constantemente de manera justa.

3° Resident Evil VII


Que la última entrega de mi saga favorita de todos los tiempos iba a salir en el TOP estaba más que cantado por todos los que me conocen un poquito.  Después de jugar los puntos más álgidos de la franquicia(REmake y Resident Evil 4) no pude evitar sentirme algo decepcionado con Resident Evil 5 y 6 que, sin ser juegos pésimos, perdieron buena parte de la identidad que había gustado a un buen puñado de jugadores a lo largo de las anteriores entregas principales.

Resident Evil VII es la vuelta de muchos elementos extraviados por el camino y nos ofrece uno de los títulos más sólidos de toda la franquicia y su éxito tan significativo revitalizó una saga que prácticamente estaba muerta después del fiasco de la sexta iteración numerada. Al igual que la cuarta entrega significó el adiós para el sistema de cámaras fijas, Resident Evil 7 le da la bienvenida a la vista en primera persona con muy buenos resultados.

En un principio los más veteranos no vieron con buenos ojos un cambio tan drástico y se temía las consecuencias a nivel jugable que la nueva cámara acarrearía pero fue llegar a las tiendas para despejar todas las dudas. Resident Evil VII es el mejor Survival Horror que he probado en lo que va de generación y me alegra mucho poder comprobar el buen estado de salud de mi franquicia favorita.

Regresa la angustia, los sustos, el caminar por una mansión destartalada y sus alrededores tensos al tope esperando la muerte en cada esquina y ese gusto a cine Slasher y serie B que la saga fue perdiendo con el pasar de los años regresa con toda la fuerza posible.

2° God of War



Simplemente increíble. Se nota la ambición del proyecto en todos sus aspectos y logró que una saga que me era totalmente indiferente me cautivara al punto de quedarme con ganas de más al terminar su campaña después de 30 horas. Para mí el GOTY lo tiene más que merecido.

Una historia atrapante. Kratos deja de ser la puta bestia despiadada llena de ira para convertirlo en un personaje que realmente se sienta como tal en lugar de ser un mero vehículo para la espectacularidad. Gráficamente no he visto nada más potente en un PS4 y la mezcla de elementos de rol con una jugabilidad orientada a liarse a golpes le dota de una profundidad sorprendente. Esperaba MUCHÍSIMO de un juego vanagloriado por todos y al final es todo lo que esperé y más.

1° The Witcher 3: Wild Hunt



Con este juego no solo me atrevo a decir que estamos ante el juego del año… también a decir que es EL JUEGO de la generación.

El monstruoso título que cierra la trilogía de Geralt de Rivia marcó un antes y después en la actual generación, inclusive me atrevo a decir que fue hasta la llegada de este juego cuando uno pudo decir por fin que la generación había empezado. Un sistema de combate completísimo que permite adoptar un sinfín de estrategias, el mundo enorme dividido en áreas tan diversas que nos llevan a explorar todo tipo de biomas; una dedicación casi enfermiza para darle una importancia a todas las misiones secundarias y principales que nos impulsa a completarlas por verdadero gusto más que por obligación; y una historia sorprendente que me tuvo enganchado las casi 50 horas que me duró son los motivos por los cuales le doy el primer puesto a este juego.

En serio, ha sido mágico el viaje emprendido por Geralt de Rivia; pocas veces he sentido en un videojuego que las decisiones que tomo fueran tan importantes y en un mundo tan inclemente como el de esta historia el más mínimo error puede acarrear la muerte de personajes importantes o inclusive de un amigo inestimable. El riesgo de fracasar una misión me obligaba a tomarme muy en serio todo lo que hacía y en más de una ocasión me detuve a meditar sobre mi siguiente paso a dar.

También es destacable su mapa con una infinidad de cosas por hacer, tesoros por descubrir o mazmorras por explorar y el minijuego de cartas Gwent es lo suficientemente adictivo para despegarse un rato de la dura trama… tanto así que se ha ganado su propio juego orientado al multijugador e inclusive hace cosas de semanas nos llegó un spin off de The Witcher orientado a este juego únicamente.

Y antes de despedirme sería bueno recordar algunos juegos que estuvieron pensados para aparecer en este top pero que lamentablemente se quedaron fuera. Tal es el caso de los indies Furi y Olli Olli 2 que hasta los últimos 7 días del 2018 llegaron a mi consola y que sin duda son obras con calidad indiscutible. El único juego retro del año pasado considerado para el top fue Kid Dracula para Game Boy, un plataformero divertido pero cabrón como pocos.

Muchos AAA tampoco pudieron aparecer, siendo NieR: Automata, Ghost Recon: Wildlands, The Last of Us y Borderlands 2 los casos que más me duelen dejar fuera, sobre todo me dolió descartar NieR: Automata dada mi afinidad por los Hack and Slash. Otros tantos títulos se quedaron fuera por ser jugados en el 2017, año que se quedó sin su respectivo Top, donde Uncharted 4, Wolfenstein, Persona 5, Rayman Legends y Prey hubieran aparecido sí o sí.

Y eso es todo, ojalá algunos de ustedes vean en estas dos entradas algún título que les haya gustado tanto como a mí y si no es el caso siéntanse libres de comentar a gusto sobre cuáles fueron sus juegos favoritos del año que acaba de pasar.

Nos vemos pronto.

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