Luego
del mal rollo que me generó todo el asunto a Persona Dancing me
invadió las ganas de jugar algo que pusiera a prueba mis torpes
habilidades rítmicas y de sincronización, la búsqueda duró poco
porque ante mí tenía disponible un título de lo más interesante.
La
diva virtual que forma parte de las voces que componen el software
Vocaloid inició como una mera curiosidad al servicio de artistas en
el ámbito musical para volverse, con el tiempo, en un fenómeno de
masas al punto de ganarse espacio para presentar shows en vivo e
inclusive para colaborar con artistas de la talla de Pharrell
Williams, Lady Gaga y Anamanaguchi (esperando muy fuerte las de
Deadmau5, Daft Punk y Mr Oizo) pero antes de ser una figura
reconocida a nivel mundial ya tenía obras en consolas de Sony con su
nombre.
Project
Diva Future Tone es el juego de mayor contenido de la franquicia con
224 perras canciones si contamos los dos paquetes que conforman esta
obra. La cifra abrumadora de canciones jugables proviene de todos los
títulos que han salido en diferentes plataformas: desde las entregas
originales de PSP, pasando por PS3, PSVita, la versión Arcade y los
spin off para 3DS conocidos como Project Mirai. No hay duda posible,
estamos ante el videojuego de corte musical más completo que podemos
encontrar en consolas (teniendo en cuenta el cierre de Guitar Hero TV
que le daba vida infinita a Guitar Hero Live). La ingente cantidad de
canciones para todos los gustos da para decenas de horas y las 5
dificultades no hacen más que dilatar el tiempo que podemos estar
enganchados a un juego que echa la casa por la ventana. Divertido,
con mecánicas simples pero que requieren ser dominadas a la
perfección para tan siquiera desenvolverse en las dificultades más
extremas, personalización total y bueno… prácticamente podríamos
considerarlo como uno de los máximos exponentes de su género.
6°
Cuphead
Cuphead fue de los pocos indies que pude catar en el presente año y doy gracias a Dios que los requerimientos para hacerlo andar son permisivos porque de lo contrario me hubiera perdido uno de mis juegos preferidos del año.
5°
DOOM
Los
FPS siempre han sido de mi agrado pero tenía ya mucho tiempo sin
jugar uno que verdaderamente me dejara sin aliento, por suerte a
mediados del 2018 pude hacerme con la versión para consolas de DOOM
y aquí lo tenemos, dentro de los 5 mejores juegos del año. De vez
en cuando uno simplemente quiere desconectarse del mundo y gozar de
unas buenas horas cargadas de adrenalina, la última entrega del
padre de los shooters ofrece la dosis perfecta. Disparos, música
potente y cientos de demonios rabiosos con sed de sangre se reúnen
para una cita con nuestra escopeta de doble cañón.
El
gunplay es simplemente perfecto y funciona excelente en un control
convencional. Los tiroteos son divertidos, frenéticos e intensos
como ellos solos y gracias a las habilidades acrobáticas de Doom
Slayer podemos aprovecharnos de la verticalidad de los escenarios
para movernos con naturalidad por todos lados. Deja un poco a deber
el apartado gráfico que en comparación con la versión en PC está
muy rebajado pero es el costo a pagar para tener toda la acción a 60
FPS estables la mayor parte del tiempo. De todos modos eso no quita
que se vea espectacular gracias a los geniales escenarios y a un
diseño de enemigos brillante.
4°
Bloodborne
Luego
de vivir con intensidad el primer Dark Souls decidí tomarme un
descanso del resto de la saga. Dejé pasar las dos entregas
siguientes de Dark Souls y para ser sincero no pienso tocarlas en
años próximos. Bloodborne llegó a mi casa más por compromiso que
por genuino interés dado sus notorias similitudes con Dark Souls
pero fue ingresar el disco en la consola y sorprenderme ante el
atrapante mundo de lo que se convertiría en uno de mis referentes de
la generación.
A
simple vista puede parecer un Dark Souls con armas de fuego y…
bueno… realmente sí es así… pero no por eso es peor producto,
de hecho es mi Souls favorito hasta la fecha. El combate es mucho más
agresivo y regresar al primer Dark Souls (estoy diciendo Dark Souls
muchas veces en muy pocos párrafos) luego de pasar por este
exclusivo de PS4 se me hace muy cuesta arriba por su peculiar ritmo.
Se
nota la mano de Sony a nivel de presupuesto porque es de los juegos
más bellos a nivel artístico y en cuanto a diseño de criaturas y
niveles es prácticamente insuperable. Si he decidido ponerlo en el
cuarto puesto es por su increíble puesta en escena, su misteriosa
escena que incluye uno de los plot twist más memorables y de estos
años y porque ya extrañaba estar ante un título que me retara
constantemente de manera justa.
3°
Resident Evil VII
Que
la última entrega de mi saga favorita de todos los tiempos iba a
salir en el TOP estaba más que cantado por todos los que me conocen
un poquito. Después de jugar los puntos más álgidos de la
franquicia(REmake y Resident Evil 4) no pude evitar sentirme algo
decepcionado con Resident Evil 5 y 6 que, sin ser juegos pésimos,
perdieron buena parte de la identidad que había gustado a un buen
puñado de jugadores a lo largo de las anteriores entregas
principales.
Resident
Evil VII es la vuelta de muchos elementos extraviados por el camino y
nos ofrece uno de los títulos más sólidos de toda la franquicia y
su éxito tan significativo revitalizó una saga que prácticamente
estaba muerta después del fiasco de la sexta iteración numerada. Al
igual que la cuarta entrega significó el adiós para el sistema de
cámaras fijas, Resident Evil 7 le da la bienvenida a la vista en
primera persona con muy buenos resultados.
En
un principio los más veteranos no vieron con buenos ojos un cambio
tan drástico y se temía las consecuencias a nivel jugable que la
nueva cámara acarrearía pero fue llegar a las tiendas para despejar
todas las dudas. Resident Evil VII es el mejor Survival Horror que he
probado en lo que va de generación y me alegra mucho poder comprobar
el buen estado de salud de mi franquicia favorita.
Regresa
la angustia, los sustos, el caminar por una mansión destartalada y
sus alrededores tensos al tope esperando la muerte en cada esquina y
ese gusto a cine Slasher y serie B que la saga fue perdiendo con el
pasar de los años regresa con toda la fuerza posible.
2°
God of War
Simplemente
increíble. Se nota la ambición del proyecto en todos sus aspectos y
logró que una saga que me era totalmente indiferente me cautivara al
punto de quedarme con ganas de más al terminar su campaña después
de 30 horas. Para mí el GOTY lo tiene más que merecido.
Una
historia atrapante. Kratos deja de ser la puta bestia despiadada
llena de ira para convertirlo en un personaje que realmente se sienta
como tal en lugar de ser un mero vehículo para la espectacularidad.
Gráficamente no he visto nada más potente en un PS4 y la mezcla de
elementos de rol con una jugabilidad orientada a liarse a golpes le
dota de una profundidad sorprendente. Esperaba MUCHÍSIMO de un juego
vanagloriado por todos y al final es todo lo que esperé y más.
1°
The Witcher 3: Wild Hunt
Con
este juego no solo me atrevo a decir que estamos ante el juego del
año… también a decir que es EL JUEGO de la generación.
El
monstruoso título que cierra la trilogía de Geralt de Rivia marcó
un antes y después en la actual generación, inclusive me atrevo a
decir que fue hasta la llegada de este juego cuando uno pudo decir
por fin que la generación había empezado. Un sistema de combate
completísimo que permite adoptar un sinfín de estrategias, el mundo
enorme dividido en áreas tan diversas que nos llevan a explorar todo
tipo de biomas; una dedicación casi enfermiza para darle una
importancia a todas las misiones secundarias y principales que nos
impulsa a completarlas por verdadero gusto más que por obligación;
y una historia sorprendente que me tuvo enganchado las casi 50 horas
que me duró son los motivos por los cuales le doy el primer puesto a
este juego.
En
serio, ha sido mágico el viaje emprendido por Geralt de Rivia; pocas
veces he sentido en un videojuego que las decisiones que tomo fueran
tan importantes y en un mundo tan inclemente como el de esta historia
el más mínimo error puede acarrear la muerte de personajes
importantes o inclusive de un amigo inestimable. El riesgo de
fracasar una misión me obligaba a tomarme muy en serio todo lo que
hacía y en más de una ocasión me detuve a meditar sobre mi
siguiente paso a dar.
También
es destacable su mapa con una infinidad de cosas por hacer, tesoros
por descubrir o mazmorras por explorar y el minijuego de cartas Gwent
es lo suficientemente adictivo para despegarse un rato de la dura
trama… tanto así que se ha ganado su propio juego orientado al
multijugador e inclusive hace cosas de semanas nos llegó un spin off
de The Witcher orientado a este juego únicamente.
Y
antes de despedirme sería bueno recordar algunos juegos que
estuvieron pensados para aparecer en este top pero que
lamentablemente se quedaron fuera. Tal es el caso de los indies Furi
y Olli Olli 2 que hasta los últimos 7 días del 2018 llegaron a mi
consola y que sin duda son obras con calidad indiscutible. El único
juego retro del año pasado considerado para el top fue Kid Dracula
para Game Boy, un plataformero divertido pero cabrón como pocos.
Muchos
AAA tampoco pudieron aparecer, siendo NieR: Automata, Ghost Recon:
Wildlands, The Last of Us y Borderlands 2 los casos que más me
duelen dejar fuera, sobre todo me dolió descartar NieR: Automata
dada mi afinidad por los Hack and Slash. Otros tantos títulos se
quedaron fuera por ser jugados en el 2017, año que se quedó sin su
respectivo Top, donde Uncharted 4, Wolfenstein, Persona 5, Rayman
Legends y Prey hubieran aparecido sí o sí.
Y
eso es todo, ojalá algunos de ustedes vean en estas dos entradas
algún título que les haya gustado tanto como a mí y si no es el
caso siéntanse libres de comentar a gusto sobre cuáles fueron sus
juegos favoritos del año que acaba de pasar.
Nos
vemos pronto.
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