Hace relativamente poco terminé por quinta vez Vanquish en
su versión Xbox 360, la cual supongo no tendrá diferencias respecto a PS3 y
pues eso…a pesar de conocer el juego al dedillo y explotarlo en todas sus
dificultades me parece una gozada tremenda que no ha perdido absolutamente nada
de aquellos elementos que como jugador fanático de los juegos de disparos tirándole
más hacia esta vertiente de cámara en tercera persona con coberturas busca en
este tipo de títulos para quedar totalmente satisfecho.
Vanquish me resulta un juego simplemente redondo en cuanto a
mecánicas pero bastante regular y dejando cosas que desear. Cosas como una
duración corta de 6 horas en campaña –es lo que me ha durado en su máxima
dificultad- una historia tópica a más no poder con personajes y protagonistas
que no evocan absolutamente nada en el jugador y un diseño de niveles más bien
poco inspirado y repetitivo en cuanto puesta de escena, gusta mucho el ámbito
futurista pero ver los mismo durante prácticamente toda la partida afecta
bastante a pesar de ser gráficamente muy bueno con fondos llenos de movimiento
y explosiones, luces y cantidad de enemigos espectaculares…pero aun así rifa un
puto huevo disparar, cubrirte y seguir disparando a una velocidad endiablaba.
Lo repito de nuevo, disparar nos rifa muchísimo y el sistema
de cobertura le ha dado a esta generación un elemento importantísimo en una
gran cantidad de juegos, por no decir lo jodidamente divertido que nos resulta
a algunos algo tan simple como “cubrir/disparar/cubrir” si esto se lleva a cabo
de buena forma tenemos como resultado a juegos como Vanquish. Para mi Vanquish
es junto a Max Payne 3 la muestra perfecta de este tipo de mecánicas pulidas a
niveles altísimos.
Lo primordial en este juego es permanecer cubierto la mayor
parte del tiempo y lo ha sabido manejar de forma perfecta, controlamos
totalmente en donde protegernos pero con eso no basta, pues lo que de verdad
pone a este título como uno de mis favoritos y en más estimado de Platinum
Games es la enorme exigencia dado a su vertiginosa velocidad que exige un
constante movimiento y con enemigos programados para dar caza de nuestro
personaje apenas entre en combate.
En ningún momento he sentido frustración en este juego pues
si algo no se le puede achacar a este título es de ser abusivo o injusto.
Teniendo en cuenta lo bien cuidado que está la cobertura a tal punto de poder
cubrirte en objetos de altura mínima con Sam –el nombre de nuestro
protagonista- prácticamente acostado con
la posibilidad de saltarlos cuando más nos convenga y con habilidades capaces
de permitir una huida a lugares seguros de forma rápida cuando se nos obliga a
eso pues, como mencioné en el párrafo anterior, cubrirse es importante pero no
nos sirve de prácticamente nada si optamos por quedarnos en el mismo sitio, los
enemigos son unos putos suicidas a tal punto de convertirse en talibanes mecánicos
con el único afán de explotar junto con nosotros por decir solo algún ejemplo
de la multitud de situaciones y tácticas enemigas que nos obligan a estar en
constante movimiento cambiando de cobertura cada poco tiempo y en ocasiones
solo utilizándolas para desplazarnos son posibilidad alguna de ataque pues el
asedio en momentos es intenso hasta decir basta.
Es este punto el motivo principal del porque considero a
Vanquish uno de los máximos exponentes de los juegos de disparos en tercera
persona o TPS, no se contenta solo con darnos un buen sistema de juego, simple,
rápido y jodidamente divertido sino que nos exige a explotarlo al máximo junto
con todos los elementos disponibles, desde el poder mejorar las armas que
obtenemos por medio de ítems escasos y una presión ya no solo por robots
comunes sino por enemigos enormes y jodidamente resistentes con un abanico de
disparos abrumador.
Vanquish ya no es solo una obra cumbre dando cátedra de
mecánicas completamente depuradas en cuanto a sistema de cobertura y ritmo,
sino también como una evolución tremenda de aquellos títulos de décadas pasadas
donde al igual que en el juego tratado en este post se ponía a prueba los
reflejos del jugador contra una cantidad enorme de enemigos disparando desde
todos los ángulos posibles de forma simultanea sin descanso y esto se nota
sobre todo cuando nos enfrentamos a los robots más grandes del juego, aquellos
que la hacen de jefes en determinados momentos contando con su distintiva barra
de vida junto a sus puntos luminosos indicando donde tenemos que disparar con
un arsenal infinitamente más abundante con putadas esperándonos en forma de secuencias
de autodestrucción, lanzamiento masivo de misiles y rayos que atraviesan
paredes de muerte inmediata. La verdad que me este juego me ha recordado a
títulos bastante antiguos como Contra o aquellos encontrados en máquinas
recreativas.
El juego termina de bordarse con algo tan sencillo pero a la
vez vital como la barra de energía, la cual nos permite ralentizar el tiempo y
recorrer distancias a gran velocidad. Junto con la posibilidad de cubrirse son
nuestros elementos de defensa más sagrados y en muchísimas ocasiones el
activado automático de la ralentización del tiempo nos salvará las nalgas.
Dichos todos esto supongo que doy a entenderme bien el
motivo de mi gran fascinación hacia este juego, un verdadero portento de
mecánicas Arcade y donde su duración me viene valiendo total madre por ser
completamente re-jugable y por lo menos desde mi perspectiva se conserva fresco
pues se presta para precisamente eso, volver a ponerse frente a él en cuanto
tengamos esas imperiosas necesidades de descargar adrenalina de forma simple,
directa pero intensa, con una dificultad más que aceptable lleno de enemigos
resultones con una variedad grandiosa de patrones en cada uno volviéndose cada
vez más y más duro con nosotros pero de igual forma para entonces más curtidos
y familiarizados con los controles del protagonista o estar adaptados al
apabullante ritmo del juego podemos estar y ya si muy quisquillosos o
perfeccionistas nos ponemos a batir puntuaciones, mejorar tiempos…venga
prácticamente toda estadística y ni hablar de los desafíos, la prueba máxima de
todo el juego, donde nuestra pericia es explotada al máximo con una última fase
casi imposible para muchos.
A sido algo del rollo que he soltado el día de hoy, pero
básicamente quería decirles que muy a pesar de sus fallas ha sido excelente en
llevar a cabo sus mecánicas y disparar siempre me ha rifado pero al ritmo e
intensidad de Vanquish simplemente he quedado maravillado al punto de
considerarlo la mayor obra de Platinum Games y en mi Top permanente de TPS.
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