lunes, 18 de julio de 2016

Reseña PC: Deadlight

 

Sigo tratando de comprender esto de ser jugador de PC y por lo tanto estos días veremos algunas reseñas sobre lo que he podido jugar junto a mis caóticas impresiones a la hora de ponerme con toda la parafernalia de las configuraciones y optimización... cosa que voy a tardar bastante en acostumbrarme.

En esta ocasión vengo con un título que adquirí hace 2 años cuando aproveché las ofertas invernales del 2014. Por 35 pesos;1.8 euros, cayó Deadlight, un interesante título que mezcla conceptos de una aventura plataformera con la supervivencia de un juego de terror. Actualmente está disponible en Xbox 360, PS3 y PC pero para consolas de nueva generación, o sea Xbox One y PS4 está disponible desde hace algunos días la versión del director, añadiendo algunos extras como modos de juego, animaciones... y bugs que obligan a reiniciar la partida pero también mantiene cosas del original como su engorroso control... y sus bajones de frames, joder me estoy cebando con esto y ni siquiera llevo media página.


Bienvenido al apocalipsis zombi... de nuevo

La historia es un cliché gigante, no puede serlo de otra forma dado que estamos hablando de una invasión de zombis, en donde nuestro protagonista es partícipe en una odisea para encontrar a su familia y amigos que actualmente se encuentran perdidos pues las injurias que este nuevo mundo lleno de muertos andantes ofrece ha provocado una separación forzosa . Encarnamos a Wayne un antiguo guardabosques que ha llegado a la ciudad de Seattle con la esperanza de poder sobrevivir a la catástrofe al refugiarse en la última zona segura que queda en Estados Unidos.

Luego de quedar solo, Wayne se mueve bajo la promesa de encontrarse de nuevo con sus amigos en la zona segura, un punto donde se ha logrado repelar a los zombis con militares amistosos y bebidas frías en la nevera. Nuestra misión es evitar ser comidos por la oleada de enemigos y dar con el camino correcto que nos lleve con el resto de supervivientes.

 

Durante nuestra aventura encontraremos personajes secundarios que tendremos que ayudar para no perder la pista a los demás. Tirados por el piso podremos tomar toda clase de documentos que nos ayudará a crear el contexto y de vez en cuando a Wayne le pega bien cabrón los analgésicos que se chuta para experimentar recuerdos sobre el inicio de la infección en su pueblo natal.

La historia da los mayores progresos gracias a cinemáticas que presentan imágenes estáticas muy chulas y para que no pensemos que nuestro protagonista es una mera sombra a nuestra merced este desarrollará durante todo el tiempo un monólogo.

Por lo general cumple con darnos un objetivo claro y presentarnos con el tiempo una serie de problemas a resolver... Pero es jodidamente predecible y el final es muy poco satisfactorio en su primera partida, tiene un final alternativo que nos deja en las mismas pero que explica mejor las cosas. En resumen: la historia es olvidable.

Survival plataformero de no muertos, mi sueño realizado

Cuando el juego se anunció todo lo que se escuchaba era música para mis oídos, esa marcada oscuridad tan característica, la mezcla de un juego de avance lateral con un survival y la ambientación totalmente decadente pudieron conmigo; por desgracia no puedo esconder la decepción que sentí hace un par de días al acabarlo y constatar que era un juego que necesitaba pulirse bastante respecto al control.

 

En lo personal todo título de plataformas o juego de acción de avance lateral debe de cumplir una única regla de oro que evoca irremediablemente a qué tan divertido puede llegar a ser en buena parte; podrá tener fallos en muchos aspectos: desde un apartado técnico irregular, historia mala, apartado artístico feo o que apenas aporte ideas novedosas... Pero el control, joder, cuando se trata de controlar a tu personaje pocas cagadas son permitidas porque te puedas cargar por completo la experiencia y volverla innecesariamente frustrante como decidas exigirle un poco al jugador... y esto es lo que precisamente pasa en Deadlight.

El enemigo más temible del juego

A primeras el control promete cosas buenas: Puedes avanzar a tres velocidades;caminar trotar y correr, saltar, agarrarte de salientes para escalarlas, defenderte con un machete, usar armas de fuego y realizar una serie de acciones contextuales como empujar cajas, poner obstáculos y activar interruptores. Moverse con Wayne se siente pesado y un poco torpe pero en este caso lo entiendo perfectamente, aun con todo esto es lo bastante ágil y fuerte para dar grandes saltos y escalar.

Los primeros 20 minutos sirven como tutorial para aprender cómo manejar a Wayne con todos lo anterior dicho y realmente el esquema es bastante cómodo, dando opción inclusive de usar el gatillo derecho del control para apuntar a donde queramos. Es conforme avanzamos y nos topamos con situaciones que ponen en riesgo nuestra vida que descubrimos que el control está gacho.

La precisión en los saltos es algo vital desde que los videojuegos son tal y más si hablamos de ellos como máximo método para alcanzar nuestros objetivos y sortear peligros. En Deadlight tenemos dos modos de salto, uno estando inmóvil y otro a la hora de correr para alcanzar sitios lejanos, ambos están implementados de forma horrenda. Para alcanzar un piso superior uno debe saltar estando completamente parado pues de esta forma Wayne alza los brazos y puede trepar, en caso de que nos estemos moviendo este hará un salto de longitud hacia el extremo de la habitación... Con esto presente ya deben de tener una vaga idea de la que se lía cuando el peligro acecha y tenemos que salir a toda pastilla. Frustración no me ha faltado, era normal repetir varias veces un punto de control porque necesitaba saltar hacia una cornisa superior pero con la presión a tope gracias a mis voraces perseguidores no me detenía -literalmente- encima del punto indicado y aun moviéndome un poco a Wayne le apetecía saltar hacia los brazos de los zombis para terminar así con su miseria. Para realizar la acción anterior de forma satisfactoria tenías que posicionarte justo debajo de la saliente moviéndote poco a poco mientras los enemigos se acercan y saltar para agarrarte, a veces tenías tiempo justo y otras terminabas muerto sin posibilidad alguna. 

 

Lo anterior ya me enerva muchísimo pero no hemos terminado. Muchas secciones se resuelven con el tradicional método de prueba y error, sabiendo usarlo en determinados juegos puede provocar que te piques con él y eso siempre es bueno... En otros casos puede hace que mandes a la puta mierda todo, sí como en Deadlight. Cuando las cosas se ponen calientes por lo general tenemos tiempo limitado para salir airosos, ya sea porque hemos entrado en un edificio a punto de caer, nos persigue un helicóptero o un grupo de militares maniáticos quiere cazarnos. Estas fases requieren de bastante precisión y dado que nuestro control es todo menos eso la bilis que llego a expulsar es para llenar u garrafón. 

Adrenalina y frustración en la misma dosis 

La fase del helicóptero es en particular mi favorita para ejemplificar esto: Durante una huida por los tejados el helicóptero va lanzando ráfagas que paulatinamente se acercan siendo la única opción correr y ocultarse en los interiores... Mientras el tema va desarrollándose seguramente hayamos visto la pantalla de reinicio porque esto no es tan simple como ir para delante sin más, lo jodido es cuando el 80% de esas muertes es por culpa del puñetero control. Escalar barreras es crucial y hacerlo rápido aun más si no quieres ser ejecutado por los disparos, sin embargo Wayne se puede quedar pegado al puto enrejado, bajar con notable parsimonia o cruzar al otro lado... Cuando previamente había cruzado a la dirección correcta. Esto es un no parar, algunos obstáculos mortales te asesinan cueste lo que cueste y en un par de ocasiones ni siquiera me enteré de qué había hecho bien para sortear la zona con éxito, por último tenemos un salto desde la pared que puede ser útil para esquivar enemigos o llegar a sitios de acceso complicado, eso o puede no responder y dejarnos vendidos.

 

Estoy acostumbrado a que en los videojuegos los momentos de máxima tensión estén hasta cierto punto encorsetadas pero en Deadlight se llega a un extremo absurdo de que en escenas de “acción” tengas un rango de decisión propia ínfimo teniendo que matar a los enemigos de una única manera y preparándote para un evento mortal que te obligue a repetir el mismo patrón pues de otra forma es imposible avanzar... En definitiva pocas opciones para la improvisación tenemos.

Casi todo lo dicho de forma negativa va relacionado con acciones verticales hacia arriba pero se da el caso de que Wayne se baje sin querer por una esquina y quede colgado hacía el vacío. 

 Viejo y confiable

Suena difícil, pero no todo es malo en este juego. El sistema de combate es de las pocas cosas que cumple mínimamente con lo esperado por este servidor. Wayne cuenta con dos medidores: el de salud que es ínfimo y la estamina, que se va gastando conforme corremos o golpeamos pudiendo regenerarse si evitamos acciones pesadas; los enemigos en cambio son férreos y pueden hacerte puré en cuestión de segundos. Para defendernos de toda amenaza contamos con un hacha que gasta mucha estamina pero que repele de forma eficaz a los zombis, pudiendo derribarlos y rematarlos en el suelo. La forma más eficaz de repeler a nuestros amigos es usando las pocas armas de fuego disponibles: una pistola y la clásica, vieja y confiable escopeta, ambas de munición muy limitada. El entorno también juega un papel importante y podemos crear trampas para llamar la atención de los enemigos y deshacernos de ellos sin entrar en peligro.

 

Los acertijos están a la orden del día aunque no son lo suficientemente rebuscados para causar dolor de cabeza... De hecho es más común caer en la trampa de buscar una solución alternativa a la correcta debido a muertes causadas por el pésimo control cuando precisamente estás siguiendo el proceso indicado. Estos acertijos van desde mover cajas, llevar cajas a elevadores, dejar caer cajas o usar cajas para crear caminos, una locura. Si bien esto de usar cajas como elemento indispensable para la supervivencia en un apocalípsis zombi rifa mucho otros acertijos consisten en accionar mecanismos en un orden específico o golpear/disparar a ciertos elementos para brindarnos ayuda.

Para darle más salsa al asunto Deadlight se aprovecha de ser un juego literalmente oscuro para ocultar salas donde ya hacen extras para meternos más en la historia y engrosar nuestra lista de logros desbloqueados, como las putillas logreras que somos.

Juego de carrera corta

La variedad de enemigos es escasa dado que solamente nos enfrentamos a zombis y ya en partes avanzadas a militares. La adquisición de armas no es inmediata y la escopeta es la última en ser encontrada cuando ya estamos a 30 minutos de completar el juego. La poca duración del título me jugó una mala pasada pues temiendo estar apenas a la mitad del título me guardé todos los tiros de escopeta. Me sorprendió la poca duración del título a decir verdad, aunque dado que lo compré a precio bajo no me dolió tanto el gasto; ojo no quiero dar a entender que el precio debe estar ligado a la duración del juego pero en lo personal los 170 pesos que vale la gran parte del tiempo no los vale debido al despropósito con los controles aunando a la poca vida jugable del título. Al final la campaña apenas supera las 3 horas.

La oscuridad entra por los ojos

Técnicamente está muy bien. Las animaciones de los personajes son fluidas y el entorno en ocasiones muestra efectos muy chulos como los brillantes atardeceres o las ráfagas de lluvia que el viento provoca, me ha gustado que el escenario trate de ser dinámico. El juego está lleno de detalles que hace el paso por todas las locaciones únicas y que ayudan a recordar que estamos en un puto infierno con pintas en edificios, cuerpos por todas partes y destrucción a gran escala por las calles. El rendimiento del juego por lo general es bastante bueno aunque se notan bajones de frames por algunos instantes cuando algún evento se tiene que cargar previamente o llegamos a un punto de control... Nada que afecta la jugabilidad dicho sea de paso. Lo que no me ha gustado es el diseño tan poco inspirado de los enemigos, solo tenemos dos o tres modelos diferentes de zombis y uno de militares. Mención aparte a las imágenes que adornan las cinemáticas que rifan un puto huevo.

 

La banda sonora es meramente ambiental y no tiene ningún tema destacable.

Cuestión de precio

El juego tiene muchos fallos pero aun así ofrece unas 3 horas entretenidas -y frustrantes- definitivamente no lo recomendaría a precio completo pero si instaría a pensárselo en caso de rebajas... Inclusive fue regalado en Xbox 360 con el Gold y por 35 pesos no está tan mal, dado que Steam maneja precios regionales y el de México está estúpidamente barato -no me he dejado más de 30 euros en los 28 juegos que tengo- no tengo idea de cuál es su precio en otros países.

TOTAL: 5

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