viernes, 22 de julio de 2016

Reseña PC: Undertale

 

La semana pasada cayó -chistazo- Undertale junto a Transistor y Bastion, ha sido precisamente el primero de todos el que se ha devorado mis horas frente a la PC, no es para menos pues sin duda alguna el título que hoy vamos a reseñar representa a una de las mayores sorpresas que me he topado en toda mi carrera como jugador y lo pongo al mismo nivel de títulos como Spec Ops: The Line dado lo transgresor de sus respectivos mensajes dentro del mundo de los videojuegos.


Lo de Undertale ha sido uno de los casos más llamativos que me ha tocado vivir. El proyecto inició hace varios años de la mano de un usuario activo de la comunidad que gusta hacer versiones alternativas, expansiones o “Rom hacking”, concretamente de la saga Mother de Nintendo. El creador de dicha obra, Toby Fox, lanzó su proyecto para una plataforma de financiamiento y logró recaudar los 5,000 dólares que pedía originalmente de forma .holgada... alcanzando la friolera de 50, 000 dólares. El proyecto finalizó en el 2015 y a partir de la segunda mitad de ese mismo año empezó un crecimiento exponencial de su popularidad hasta llegar a extremos absurdos como el hecho de ser votado el puto MEJOR juego de toda la historia en el sitio de GameFAQs por encima de Ocarina Of Time u otros 100 títulos que en lo personal considero mejores, algunos por mucho venga.

Los foros  han ardido con cierta frecuencia cuando el tema central es Undertale y se han abordado prácticamente todo lo que aporta el título; han pasado algunos meses pero la gente no deja de descubrir cosas, de sacarle jugo con las teorías desternillantes, la cantidad enorme de “fan mades” que cada día sale o... de... de... de las ilustraciones hentai que pululan por todo Internet madre mía. Por desgracia todo esta explosión de pasiones ha traído sus cosas malas y como en toda comunidad de fanáticos no faltan los intransigentes de turno pregonando a los cuatro vientos que Undertale es lo mejor que nos ha pasado desde la Game Boy y toda persona que piense lo contrario no tiene ni puta idea.


Con lo anterior escrito uno podría pensar que me voy por las ramas pero en serio, lo de Undertale no es normal y he visto a usuarios que han sucumbido a la más grande de las decepciones por llegar al juego con expectativas altísimas que no se cumplieron o de plano pasar de él por estar hasta los huevos de que cada 2 por 3 se abriera el enésimo tema alabándolo. Hace varios meses me puse hasta los mismísimos de ver a Undertale por todos lados y decidí que lo mejor era esperarme un buen tiempo para que las cosas se calmaran y así mis criterios no se vieran afectados a la hora de plasmar este texto por todo el ambiente enrarecido que rodeaba el juego.

Hace algunas semanas lanzaron el parche que localizaba al español todo el juego, a esto se le agrega que me renovaron el equipo con el cual trabajo y que el sábado pasado lo pusieron al erótico precio de 80 pesos -algo menos de 4 euros-. Todo lo anterior representó el aliciente perfecto para adquirirlo e hincarle el diente. El resultado es concluyente... no se ve reflejado en las estadísticas de Steam, básicamente lo jugué en modo desconectado pero a día de hoy, viernes 22 de junio, me lo he terminado ya varias veces incluyendo todas las rutas principales. Estoy de acuerdo en que no será el mejor momento para reseñar esta obra dado las brutales dimensiones, sin embargo lo tengo calentito y de dejarlo reposar seguro termino dejando el borrador en la papelera -ya me ha pasado media decena de veces-.

El aviso de manual

Antes de iniciar la crítica en sí sería bueno anunciar que no voy a desvelar apenas fragmentos de la historia como tal, sin embargo voy a escribir considerablemente sobre puntazos que tiene -venga que te voy a joder la experiencia lo quiera o no-, muchos optan por recomendar el cese de toda lectura respecto a Undertale y se pongan a jugar de una buena puta vez. Supongo que haré lo mismo; si bien tengo años de no comprar algo sin conocer un mínimo aspectos tan importantes como la mecánica de juego y los géneros a los qué pertenece para no llevarme la decepción padre, estoy seguro de la existencia de gente que preferiría abordar la experiencia lo más virgen posible y en el caso de Undertale lo debería ser con ganas. Con esto dicho y si te pica tanto Undertale a tal extremo de leer a un individuo como yo, deberías de estar jugándolo ya; de paso terminarlo, que te dura 5 horas y seguramente al final te sentirás mejor persona.

 

Más que la suma de sus partes

Ahora sí, vamos de lleno pero con moderación. Para empezar se ha de decir que Undertale es un título cuya mecánica de juego bebe de una típica novela interactiva por las cantidades de diálogo y toma de decisiones que afectan a la trama constantemente mezclado con elementos típicos de RPG aunque, en lo personal, no considero este juego como uno -por lo menos al uso- dado que dichas características funcionan como una deconstrucción del género con el fin de sorprender al jugador y dejarlo con el culo roto dada las expectativas que originalmente uno como consumidor de RPG's puede tener... semejante a lo visto en Spec Ops: The Line en el tema de los juegos de disparos, pero llevándolo a cotas muy profundas, esto trataré de explicarlo después; por último está un componente meramente Arcade que consiste en superar pequeñas pruebas de habilidad y memorización, vamos... minijuegos de toda la vida.

Undertale cuenta con una amplia gama de rutas para desarrollar su historia, si nos ponemos extremadamente reduccionistas se puede decir que tenemos las tres rutas de toda la vida: la neutral, la buena; que en este caso se conoce como la pacifista, y la mala, conocida como la genocida. Tanto la pacifista como la genocida necesitan seguir patrones específicos complejos para completarla, dado que es moverse en los extremos que permite el juego, sin embargo la neutral tiene una cantidad estúpida de variantes que describirlas todas aquí sería agotador y casi sería hacer una guía, no tiene sentido para los motivos de esta entrada.

Independientemente de si tenemos 600 finales contamos con un elenco de personajes que son la mar de pintorescos y la simpleza de la que están dotados les permite ser tanto adorables como unos cansinos de primera. Aquí ya dependerá del gusto de cada quién, pero sentir un mínimo de aprecio por uno o varios de los variopintos habitantes del subsuelo es de las cosas que mejor logra el juego.  Han calado tanto en el público que he visto opiniones de gente incapaz de seguir exprimiendo el título por rechazar completamente la toma de decisiones que afecten a sus personajes favoritos...  incluyendo eso de matarlos para completar las rutas. Esto en parte lo entiendo a la perfección, aun siendo simples muestran una constante evolución durante la aventura y es complicado no pillarles cariño después de soltar tantísimas perlas.

Si me lo preguntan a mí, puedo decir que los momentos experimentados con casi todos los personajes evocan a recordar las típicas conversaciones con los colegas. Aquí premia un humor nada refinado pero muy cálido y nada pretencioso, el mismo Toby Fox se sorprendió cuando luego de ponerse a la venta la gente empezó a alabarlo por este sentido del humor que parece estar en peligro de extinción en los videojuegos - o relegado a géneros nicho- , porque ni siquiera se pretendía ser gracioso más allá de agradar al propio autor y sus amigos, eso es algo que apreció muchísimo, gracias a esto he soltado auténticas carcajadas y... bueno, cada vez es más raro que un videojuego me haga reir con tantísima naturalidad.

 

 La trama, el desarrollo de esta y la mecánica de juego están orgánicamente relacionadas, siendo este su principal puntazo para mí, la imersión lograda gracias a representar lo que está pasando en el campo de batalla con cambios a la jugabilidad en directo es magia pura. Undertale se presenta en un inicio como un RPG de tintes clásicos con mecánicas hasta cierto punto novedosas para el género, viendo los elementos típicos de un RPG clásico tenemos las estadísticas del personaje que podemos mejorar ya sea subiendo de nivel al matar monstruos o consiguiendo ítems, eso sí, los parámetros que muestra el juego están bestialmente simplificados, mostrando solo el ataque y la defensa. 

 Las ideas preconcebidas que todo jugador de RPG se carga son puestas bajo tela de juicio a la hora de descubrir que pelear no es la única manera para salir de los problemas y enfrentarse a un enemigo ya sea el bicho un bicho que no representa una amenaza o al jefazo de turno no tiene que terminar con alguien atravesado por una espada. No conformes con patear las bases de un RPG convencional donde premia el hacerse fuerte lo hace también con más elementos que podemos catalogar como casi intrínsecos del género, esto es: la forma de interactuar con los NPC's,  la utilidad de los objetos que conseguimos, el descubrimiento de habitaciones secretas o el antiguo y acentado sistema de compra/venta en las diversas tiendas... ¿Cómo logra esto y por qué? bueno muchacho, juega Undertale por el amor de Dios, segudo aviso.

Entonces caemos en la observación que hice más arriba, sí, eso de ser una deconstrucción del RPG. Cuando llegamos al mundo subterráneo todo nos recuerda a un titulo clásico del género, nos movemos como tal, moverse por el inventario junto a las opciones disponibles recuerdan irremediablemente a la época de SNES y los encuentros con enemigos son aleatorios aparte de toda la parafernalia de subir nuestros atributos mientras más combatamos... es hasta entrar a la pantalla de combate que Undertale nos da un batacazo que pocos esperábamos.

Parece un RPG pero... 

La pantalla de combate se divide en dos secciones: la vista superior donde los enemigos se muestran y la inferior donde podemos leer los textos que describen la situación del combate -clara inspiración de la saga Mother-. Podemos optar por 4 comandos: Pelear, Actuar, Usar ítems o pedir piedad.

El primer comando consiste en una secuencia donde una barra se mueve y el daño causado es relativo a qué tan cerca estemos del centro de la pantalla, algo llamativo pues esto es lo único que podemos hacer para atacar y eso de usar magia ni siquiera lo vamos a oler. El tercero su nombre lo dice y el cuarto nos permite perdonar a nuestros enemigos o huir de los combates... espera... ¿Perdonar?.

La mayor parte del jugo está en la segunda opción, actuar, donde podemos interactuar con los monstruos, sin tener que molerlos a palos, Dicha función viene con una variedad de acciones que dependiendo el monstruo y la situación se nos presentarán frente a nosotros. Me ha parecido refrescante al máximo ver cómo el combate es llevado a un contexto tan único: el de convencer o hacer ceder al rival para que nos deje tranquilos, todo acompañado de desternillantes diálogos y textos que narrarán la situación de la batalla.

 

Cada jodido combate presenta una pequeña historia y los monstruos que nos plantan cara llegan a unas cotas de carismas que madre mía... es una gozada difícil de explicar. Ya sea masacrando a todo el personal o siendo buenas personas tocará defendernos para evitar que nuestro bien más preciado sea destruido...

 

... sí, nuestra alma. Vaya que se ha querido dotar de una variedad absurda y de brindar la máxima interacción del jugador, ciertas historias pueden tomar derroteros únicos aprovechándose de las posibilidades. Aquí es donde tengo varias experiencias que con el paso del tiempo seguiré recordando con cariño. Así a bote pronto reucerdo con toda claridad el enfrentarte con un comediante y entablar una guerra de chistes malos, ver a tu rival enervado si esquivas todos sus ataques pero te niegas a dar un golpe, pelear contra en avión tsundere que se ruboriza si pasamos cerca de sus alas cuando ataca, iniciar un recital mientras se nos motiva a seguir con la pelea con miras a la fama con todo y público dando porras mientras esquivamos notas musicales... o Temmie, el puto Temmie que a toda costa quiere acariciarnos; invadiendo nuestra zona de movimiento descaradamente.

 

Undertale tambíen juega con nosotros

Cada pelea es inolvidable porque la mecánica se adapta a la perfección a las exigencias de las circunstancias y en lugar de tener desde un principio al jugador atado al cómo se va a tratar esto se toma la molestia de sorprendernos rompiendo a menudo las formas de defenderse. Al final los elementos RPG quedan relegados a un segundo plano y ojo... que veo a muchos calificando este juego como una Oda a lo clásico del género cuando esto no es ni de putísima broma. Dejando mi discordancia a un lado me ha enamorado que realmente muchos combates sean únicos, en el párrafo anterior les comentaba que los combates se nutrían de cada uno de los personajes para brindad situaciones impredecibles, por más locos que resulten eso no quita que necesitemos darlo todo. Nuestra alma -el corazón rojo- es propensa a ser alterada, por norma general podemos movernos a cualquier dirección pero el juego se pone bastante perra y cambia las tornas, como limitarnos el movimiento a solo unas cuantas lineas, obligarnos a defendernos quedándonos en el centro de la pantalla o inclusive llegando a ser peligroso el seleccionar un comando, llegando a morir en algunos casos... sí, Undertale puede ser una perra.

Lo curioso de todo este sistema simple pero lleno de posibilidades es que Undertale está diseñado para que sea preferible tomar el sendero pacifista, evitando la lucha todo lo posible. En lo personal jamás me había tocado lidiar con algo del estilo de Undertale, un título que recompensa encontrar una solución pacífica donde todo es felicidad y amor -literal- y te trata pero que una escoria al salirse del buen comportamiento. Esto se logra haciendo especialmente difícil tomar la ruta genocida y recriminándole constantemente al jugador que eso de matar monstruos está mal.
 
Tú harás esta historia

Las tres rutas principales tienen tanta caña qué dar que me parece imprescindible darle varias rejugadas.... pero el propio juego te pide encarecidamente que aceptes las consecuencias de tus actos y no te jodas la experiencia quemándote todo lo posible el título. He visto que hasta manda mensajes duros y directos a los que seguramente se estén viendo partidas grabadas por Youtube y todo a través de los personajes que hablarán contigo. Yo me pasé el aviso por los putos huevos obviamente porque me encanta cuando un juego me ofrece generosamente la posibilidad de cambiar mis acciones y presenciar cómo cambia todo el entorno tanto en el argumento como en la mecánica de juego. Además de valerme madre no estoy deacuerdo con eso de "jugar, acepta tus acciones y a otra cosa" porque estaríamos perdiendo buena parte del contexto, Undertale se verá simple pero esconde muchísima miga que merece ser descubierta por cuenta propia... así que... juega el PUTO UNDERTALE YA, tercer aviso.

 
 
Lo normal es sacar la ruta neutral, inclusive tengo entendido que no se puede sacar la pacifista sin acabar una vez el juego en neutro. Ir por esta ruta es lo más sencillo de mundo y significa que no te has pasado de hijo de puta con seres inofensivos pero que has tenido que sacar la casta cuando tienes frente a ti un ente amenazador que quiere matarte. Recorrer el mundo tiene trabas como diversos acertijos y puedes llegar a zonas con un buen puñado de NPCs para interactuar, superar misiones secundarias y comprar cosas en las tiendas locales... que JODER los tipos que las manejan son los putísimos amos y se toman a mal cuando quieres venderles algo, a menos que sea la tienda de Temmie que... que... oh Dios...

 

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¡TOMA TODO MI PUTO DINERO!

Haciendo amigos

La ruta pacifista es lo ideal dado que solo así podemos obtener el verdadero final del juego, completarla exige sus buenas horas de trabajo. Como su propio nombre lo dice no tenemos que matar a nadie, ni siquiera a los monstruos jefes y solo así podemos ver explotado todo el potencial de Undertale. La saga Mother podrá ser la que mayor influencia tiene en el juego, pero no nos podemos olvidar que el sistema de conversaciones está inspirado en lo visto en SMT, menos complejo y muchísimo más satisfactorio a decir verdad. Con la ruta pacifista esto se vuelve un estira y afloja porque aparte de defendernos tenemos qué convencerlos o cumplir sus exigencias para que nos dejen tranquilos, casi podríamos estar hablando de una especie de acertijo donde tenemos qué seguir acciones específicas si queremos terminar cuanto antes la batalla. El sendero es complicado de seguir, es la más larga pero también es la que mejores vibras deja con un final bonito de esos que te permiten dormir contento por las noches... Oh, claro, con esto admito que no es mi favorita.

Nadie quedará vivo

La genocida es mi favorita y por muchísimo. Vuelve la aventura para toda la familia de Undertale en un puto viaje infernal donde controlamos a una (¿?) verdadera hija de puta que disfruta y le genera muchísimo placer causar muerte y destrucción por donde pasa. Decantarse por hacer caos tien un plus de dificultad dado que se toma lo de genocida en serio consistiendo en limpiar toda zona de monstruos con base en enfrentarse a ellos de manera aleatoria, igual que en un RPG al uso; señores, hasta que ya no aparezca ninguno. Las diferencias con las demás rutas son tan extremas que a este servidor le ha maravillado y me siento un poquito mal por disfrutar cómo un enano el cambio tan drástico que los personajes sufren al vernos y sus intentos para detenernos, que caen en saco roto ante el poder de nuestra furia homicida, precisamente esto es lo que quiere evitar a toda costa Undertale.

 

Limpiar una zona de enemigos nos puede llevar el triple o cuádruple de tiempo y el entorno responde a nuestras acciones, es llegar a la aldea nevada y ver cómo todos han desaparecido o entrar a las tiendas y encontrarse con una nota que implora el dejar de hacer daño pero dándonos carta blanca a robar el dinero y todos los objetos que hay. Los que antes terminaba siendo nuestros amigos ven, en agonía, sus fallidos por detenernos, los combates se vuelven cada vez más complicados de encontrar porque se extiende la noticia de que somos unos maniáticos asesinos y no dejamos de recibir pullas que nos piden tomar de nuevo el sendero de la paz o el miedo atroz que sienten los NPC cuando pasamos a lado de ellos.

Nuestro niño protagonista deja de ser el pequeño confundido que no sabe qué pasará a continuación para ser una máquina de matar calibrada y aceitada para lograr sus ojetivos con extrema crudeza. Sus pensamientos se vuelven violentos; casi macabros, siempre está a la ofensiva y se muestra como un ser impulsivo, rabioso y ansioso de poner sus manos sobre su siguiente víctima. Amo con todo mi corazón esta ruta.

No todo es tan bonito

No todo es perfecto en Undertale y el sistema de combate termina cansando muy pronto aunque el esquivar ataques enemigos entretiene bastante. Los acertijos son un puto chiste -a posta- siendo útiles solo para retrasar el avance del jugador de forma descarada, igual no me lo he tomado con todo el humor del mundo, qué se le va a hacer. Otro punto que no me ha gustado es la falsa libertad que parece darte el juego en ocasiones, esto es llegar a una sala con múltiples caminos pero que te llevan al mismo sitio o no tienen nada que ofrecer -supongo que también será parte el pinche chiste-.

La magia convertida en pixel

Los gráficos del juego son limitados, está hecho con GameMaker y son dignos de una producción de SNES. Eso sí, son bonitos los condenados, el diseño de personajes es simplón pero efectivo y los escenarios tienen un encanto que evoca una sincera nostalgia. Me ha agradado en especial el hecho de que en los combates se opte por ilustraciones a blanco y negro, evitando así una carga de colores que pudo haberme asqueado al poco tiempo o porque mantiene una sobriedad encantadora.
 
La música es maravillosa, cada jefe tiene su propio tema y los temas ambientales son sublimes. Ante todo decir que no esperes presenciar virguerias complejas pero la gracia ya hace en su deliciosa simpleza que las hace penetrar hasta las profundidades de nuestro cerebro. La cantidad de temas, tanto originales como alternativos es notoriamente elevado.

 

Conclusión

Undertale, como cualquier otro juego, no merece poseer el título al mejor juego de la historia, eso es es entrar en la subjetividad máxima y hablando precisamente de subjetividad: en lo personal ni siquiera podría entrar mi Top personal de lo acabado por este servidor. Pero no hay duda de que ha sido el lanzamiento más sorprendente de el año pasado y como propuesta es jodidamente interesante, único en su tipo. ¿Es una obra maestra? Se acerca a mis estándares para considerarlo como tal, pero el mero hecho de realizar una deconstrucción tan acertada al RPG, hacer un universo cambiante con nuestras decisiones, ofrecer un sistema de combate inspirado en juegos Top del género y darle su propio sello personal que juega con las expectativas del jugador, la banda sonora original que está de puta madre y un cúmulo de personajes junto con sus historias tan intrigantes que están en constante evolución hacen de Undertale un puto juegazo. Espero que lo hayas jugado antes de leer esta última frase donde lo recomiendo sin duda alguna, está de momento a precio completo de 109 pesos - 5 euros-, un precio inmejorable.

TOTAL: 9...
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¡BAH, QUÉ DIABLOS!

TOTAL: 10

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