Sinceramente la saga de Uncharted nunca ha sido santo de mi devoción, por no decir que hasta hace poco mi interés por ella era prácticamente nula. Dado que tenía casi 15 años alejado de la marca PlayStation, siendo mi antigua PS1 la última y única consola adquirida de Sony, aunado a que durante toda la generación pasada mi interés se volcó a la Xbox 360 con su catálogo cargado de colosos de la talla de Halo 3, Gears of War 2 o Forza y a la pequeña Wii, que se convirtió en mi consola favorita de la época, con todo una librería de títulos cuanto menos notables.
Aun con lo anterior expuesto, no puedo negar que toda la banda vio en la primera (y muy mejorable según me han comentado) entrega de Uncharted el génesis de una leyenda,en el nacimiento de un personaje icónico que se ha convertido en uno de los estandartes más importantes de ya no solo una marca como lo es Sony, sino también del mundo de los videojuegos. Vemos en esta iteración la culminación de una saga cuyas mecánicas y personajes han ido evolucionando y que se despiden de toda una generación de jugadores que crecieron con la marca para ascender a lo más alto del olimpo de los videojuegos y jamás volver a ver un nuevo jueg…
… bueno pero eso no quita que Uncharted 4 sea la “conclusión definitiva”* de las aventuras de Nathan Drake, una entrega que se hizo esperar casi 5 años luego de la tercera parte.
*Hasta que los directivos de Sony decidan que es buena idea adquirir un deportivo con diamantes incrustados en toda la carrocería.
La neta, si no fuera porque el juego me ha costado cero dinero, la reseña hubiera tardado todavía más en salir. No es que sea insensible o me sea totalmente intrascendente la opinión de la inmensa mayoría de la gente que lo recomienda, pero en lo personal lo que sale de mi billetera lo hubiera priorizado en otros títulos. Es por esto que mi sorpresa ha sido mayor al encontrarme con un juego que puedo catalogar de lo mejor que he probado en estos últimos años y que lleva la narrativa y las opciones jugables a niveles que pocas veces he vivido, no sé… creo que es hora de hacerle un poco más de caso a Naughty Dog.
Uncharted 4 ha logrado destacar gracias a su narrativa y la forma de hacer al jugador partícipe activo en lugar de relegarlo a un mero espectador. La exposición de los eventos más trascendentales casi siempre involucran que nosotros pasemos a la acción y es algo que agradezco muchísimo porque estaba hasta los putos huevos de cinemáticas intrusivas o de QTE’s molestos que son un corte de rollo tremendo. Escenas que bien podrían ser contadas en una escena de vídeo se vuelven jugables, desde una noche común en la casa de Nathan donde nosotros decidimos quedarnos en el ático para rememorar nuestras antiguas aventuras gracias a los diarios y fotografías desperdigadas y hacer el loco con una pistola de juguete en clara alusión a la antigua vida que nuestro protagonista añora con todas sus ganas; para luego bajar a la cocina por una cerveza y retar a nuestra señora a batir su récord en el Crash, hasta mostrarnos algunos fragmentos de la infancia de Nathan en un orfanato y la relación que tenía con su hermano. De hecho esto va más allá, porque partes donde una serie de QTE podrían sacar del apuro en pro de escena espectaculares son pensadas para que el jugador tome la batuta y las viva, yo sigo alucinando todo un capítulo donde nos toca escapar de las fuerzas del mal y toca saltar de vehículo a vehículo mientras todo explota o somos arrastrados por una cuerda en medio de un tiroteo a toda velocidad.
Las primeras 3 horas del juego me chocaron un poco, porque de ese tiempo jugado solo ocurren dos tiroteos, dejando el resto para explorar, presentar personajes y practicar en tutoriales muy bien resueltos… esto no me es para nada un punto negativo, pero no esperaba que el propio título se tomara respiros y eso me encanta. Así como en un momento estamos liados a tiros con decenas de mercenarios en un mercado en Madagascar en otro nos relajamos mientras conducimos un Jeep y disfrutamos de las imponentes postales que el paisaje regala en no pocas ocasiones. Realmente el juego está bien balanceado tanto para no sobrecargar de acción desmedida y caer en un absurdo, dando al jugador unos momentos de tregua y dejarlo a su bola para que se entretenga buscando coleccionables, interactuando con los compañeros de Nathan y haciéndolo avanzar por el escenario y otros donde los momentos más trascendentales suceden o toca vivir algún flashback.
La historia está contada a través de capítulos, 22 más un epílogo que está de poquísima madre y que amé con toda mi alma hasta el infinito, y cuenta la historia de cómo Nathan Drake se topa con su hermano perdido que después de meterse con un peligroso narcotraficante acude con nuestro protagonista para que le ayude a seguir la pista de un tesoro de proporciones bíblicas con tal de pagar una deuda que bien podría costarle la vida, esto llevará a Drake a meterse de lleno en el apasionante mundo de la arqueología clandestina, idéntica a la que hacen los arqueólogos con los papeles en regla pero con riesgo de morir por la explosión de una granada, por caer en una trampa letal con pinchos o por precipitarse al vacío luego de un salto desde una altura de 300 metros, detalles mínimos vamos. Este pequeño problema llevará a nuestros héroes a recorrer todo el mundo. La forma de desarrollar la historia me ha gustado mucho, vemos a personajes que realmente cambian y actúan en consecuencia durante los hechos que relata el juego… lejos están de ser simples caricaturas donde el bueno es muy bueno porque es el bueno y el malo quiere destruir al mundo porque sí, de hecho los antagonistas tienen motivos de peso de hacer lo que hacen, siendo Rafe el mejor ejemplo de esto.
La trama va de cómo Nathan y Sam Drake van en busca del tesoro de un famoso pirata y como máximo antagonista tienen a Rafe, un antiguo compañero de exploración que emprende a la caza del tesoro para demostrar que no solo vive de la riqueza heredada de su familia y cuya ambición lo lleva a contratar a Nadine, la jefa de un grupo de mercenarios que patea culos con ganas, para llevar a cabo su deseo de obtener todas las riquezas del pirata. La dupla de villanos es tan buena como la de los hermanos Drake y aunque todo gira entorno a estos personajes el resto del elenco no desmerece en lo absoluto.
Técnicamente el juego es una bestia parda y dentro del catálogo de PS4 seguramente esté dentro del Top 3 de obras que exprimen al máximo las capacidades de la consola, aunque de momento no puedo confirmarlo dado que mis andadas con la consola son escasos pero se nota el mimo y el cuidado al detalle en todos los sentidos. No solo tenemos escenarios bonitos, ricos en elementos y que en ocasiones llegan a regalar vistas de enorme belleza por diversas locaciones el mundo, también las animaciones destacan por tener un nivel de detalle enfermizo, desde ver cómo Drake apoya su mano en una pared al correr para guardar las distancias y no chocar, el estirar las extremidades para trepar por salientes o en acciones que en la mayoría de los juegos se descuidan como lo es el desenfundar, guardar, cambiar y recargar el arma que se esté utilizando está cuidado al máximo. El juego se mantiene estable y no me percaté de bajadas importantes de frames y eso es digno de mencionar porque en ocasiones el juego se llena de mierda y dado que todo Uncharted 4 tiene un grado importante de interacción al punto de contar con un sin fin de elemento destruibles que vuelan en pedazos cuando una explosión acontece o algo llega a destrozarlo todo mientras jugamos en medio de una orgía de balas, granadas, enemigos y cosas que vuelan por los aires es todavía más destacable... de hecho no me sorprendería que nunca me volviera a encontrar tremendo trabajo durante la vida que tenga con la PS4.
El diseño de personajes junto con sus animaciones es bestial, por primera vez siento que los protagonistas están vivos, no son meros maniquíes virtuales, sus expresiones son naturales y el detalle de sus rostros es también digno de admiración.
La interfaz es poco intrusiva y deja una pantalla limpia, los tiempos de carga por lo general son muy cortos y solo al inicio de cada partida se demora un poco para cargar pero nada alarmante.
Ahora bien, Uncharted 4 es un título cuyas mecánicas de juego se pueden desglosar en tres partes, las trepidantes secciones de acción donde el combate cuerpo a cuerpo y los tiros son los amos y señores, las de plataformas donde tenemos que encontrar el acceso a sitios donde se nos permita avanzar junto a la resolución de sencillos puzles y llevamos hasta el límite las capacidades motrices de Nate y las secciones de descanso; por llamarlas de alguna forma, donde conversamos con nuestros compañeros o viajamos en vehículos y que casi siempre son el preámbulo de un tiroteo, venga, empecemos en orden.
Los tiroteos por extraño que suene no son tan abundantes y tan siquiera se comen tanto tiempo, pero están de puta madre. Nathan Drake no tiene habilidades extraordinarias para hacerle frente a los mercenarios, en dificultades altas dura unos cuantos disparos y su arsenal no es tan llamativo, limitándose al poder cargar con una arma principal que puede ser una escopeta, un rifle o un fusil de asalto; una secundaria como lo son las pistolas o revólveres y unas cuantas granadas para animar las cosas un poco. Pero esto está lejos de ser una especie de galería de tiro donde los enemigos no se mueven y basta con ponerse detrás de una pared para salir victorioso.
El juego exige improvisación además de precisión y de saber manejar el ritmo del combate. Entrar a una zona repleta de enemigos no es sinónimo de empezar a disparar de forma endemoniada, en realidad lo más recomendable es eliminar la mayor cantidad posible de soldados sin ser vistos, valiéndose de ejecuciones sigilosas y de saber dónde ocultarse, claro… a veces esto puede salir mal y no quedará de otra que ponerse agresivos e intercambiar disparos con las fuerzas enemigas, pero como he dicho antes, esto va de manejar el ritmo. Una vez que somos detectados tenemos que darnos a la tarea de evaluar qué tan factible es o bien plantarles cara o escapar para enfriar las cosas un poco, los enemigos no son tan idiotas y al ver que somos inferiores en número tratarán de rodearnos y atacarnos por la espalda, quedarse agachados en un solo lugar es poco fiable porque el asedio puede llegar a ser tremendo y evitará que nos sintamos cómodos. Estas fases son un interesante estira y afloja porque exigen ser dinámicos, atacar al enemigo con fuerza cuando está acorralado y quedan pocas unidades y ocultarse de nuevo para que nuestra pista se pierda, dándonos chance de volver a las ejecuciones sigilosas o empezar una ofensiva desde otro frente si estamos en una clara desventaja porque los hijos de puta se dan cuenta de esto y mientras unos se mantienen en sitios seguros donde la posición les da toda la ventaja para freirnos; otros se precipitan contra nosotros buscando nuestra aniquilación… la verticalidad de los escenarios y lo versátil que resulta Nate para moverse son elementos que pueden jugar a nuestro favor y saber aprovecharlos nos regalará tiroteos espectaculares, es toda una delicia ver a nuestro protagonista balancearse desde una cuerda para caer hasta el otro lado del campo de batalla para descolocar a nuestros enemigos y obligarlos a cambiar posiciones. Porque esa es otra cosa, olviden el mandar todo a la mierda si somos detectados, nuestros adversarios tampoco son sabuesos y distraerlos para que vuelvan a bajar la guardia es posible en la mayoría de las ocasiones.
El sistema de sigilo funciona muy bien a decir verdad, es bastante básico pues se basa prácticamente en mantenernos fuera de la vista enemiga pero al final del día es tremendamente satisfactorio limpiar una zona sin ser detectados y muchas veces el mantenerse oculto exige de un buen conocimiento del entorno y la posición enemiga, para eso podemos apoyarnos al marcar enemigos para saber exáctamente dónde están en cada momento y las clásicas sombras que muestran la silueta enemiga detrás de paredes para evitar toparnos con ellos de frente. Existe una verdadera retroalimentación de los disparos que nos hacen notar que de verdad le estamos haciendo daño al enemigo al punto de que podemos parar en seco un lanzamiento de granada para que esta haga su función con el propio usuario y los compañeros que tenga cerca… vamos que no son enemigos esponja que aguantan daño sin inmutarse. A pesar de que en la máxima dificultad me llegué a trabar en más de un combate por bastante tiempo no lo sentí en ningún momento injusto más allá de que en el último tramo los soldados con RPG y blindados hasta los dientes empiezan a salir tan ricamente de la nada.
Las seccione de plataformas son también muy buenas, uno pensaría que escalar por pendientes de roca o fachadas de ruinas antiguas llegaría a ser engorroso, lento y desesperante, pero es todo lo contrario. Nate tiene a coordinación y agilidad de un puto gato, puede escalar con total naturalidad. No se puede pasar por alto los momentos de “efectivamente esto es un videojuego :D” Donde las salientes y los bordes están convenientemente dispuesto para avanzar sin ningún problema como si el mismísimo Dios lo hubiera querido así, de igual forma el hecho de que todo lo que toque Drake se rompa o haga amago de caerse en estas fases se vuelve jodidamente predecible y tiene la función de abrirnos camino o evitar que regresemos a zonas ya visitadas. Claro, al final el encontrar el camino para seguir subiendo hasta lo más alto de una torre o deslizarse por terreno inclinado para terminar sujetados a una saliente luego de un salto enorme me parecieron una verdadera delicia. El uso de la pica para agarrarse a superficies porosas y el gancho con cuerda para lograr saltos imposibles tiene un protagonismo notable que no hace más que añadir posibilidades y complejidad al plataformeo.
Muchas veces junto a estas fases viene también la necesidad de resolver pequeñas pruebas y acertijos que son muy sencillos, prácticamente la solución está siempre a pocos metros del mecanismo principal o en el diario de Drake donde se apuntan las pistas sin apenas buscarlas. La IA aliada puede ser de utilidad al darnos pistas o diréctamente encontrar la solución de los acertijos, una forma sutil de ayudar a los menos duchos.
Eso sí, lo de las cajas raras me ha parecido de chiste malo. Cada vez que estamos en un supuesto callejón sin salida un compañero o nosotros mismos damos con enormes cajas móviles que sirven para trepar, esto llega a límites absurdos porque las encontramos en lugares insólitos y parece que están ahí solo para entorpecer nuestro camino.
Por último están las escenas pausadas, infiltrarse en una mansión, caminar por un mercado, conducir una jeep por un majestuoso paisaje o recorrer una casa mientras conversas con uno de tus compañeros es la forma que tiene el juego de reposar y aunque en una rejugada veo que estas podrían volverse algo pesadas admito que me encantó dejar de apretar el gatillo para simplemente disfrutar del paisaje o enterarme un poco más de la historia.
Los escenarios a recorrer a pesar de ser lineales con un solo camino posible para avanzar son bastante grandes y será necesario explorarlos a conciencia para dar con todos los tesoros ocultos, notas de diario o documentos desperdigados; yo la verdad no me paré a buscarlos así que me dejé decenas de ellos aunque admito que en una segunda vuelta podría pararme un poquito a ver qué encuentro.
El sonido está bien, la música que está compuesta de piezas meramente instrumentales que por lo menos yo no recordaré para cuando esta reseña se publique cumple y poco más. El trabajo de doblaje es bastante bueno en su versión de habla inglesa, de momento ignoro qué tan bueno es el trabajo en español latino.
Uncharted 4 ha sido una buena experiencia y de momento es lo más Top que he podido jugar en todo el año. Antes de empezarlo tenía la idea de que bien podría estar en mejor estima de lo que realmente es el juego, pero una vez terminado entiendo el furor que ha causado, no puedo más que recomendarlo a todo quién no lo ha jugado (viene ya junto PS4 en uno que otro paquete y tanto de segunda como de primera mano está tirado de precio) y quiere vivir una de las experiencias más brutas que este mundillo ha ofrecido*
*En consolas por lo menos… que los veo venir, putos.
TOTAL: 10
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