Y
aquí tenemos otro juego que compro por mero impulso cuando su costo
no excedía el de un paquete de galletas, lo probé por un periodo
muy breve de tiempo y al tiempo lo dejé porque otras cosas estaban
llamando más mi atención hasta que me olvidé completamente de su existencia... en realidad
cada vez que encendía el equipo veía el ícono en el escritorio,
puta pereza.
Titan
Souls es un título disponible actualmente en PS4, PSVita, teléfonos móviles y la PC, durante un tiempo gozó de popularidad por su premisa
que recuerda a “Shadow of the colossus” en no pocos aspectos. Para empezar he de decir que la historia es lo más insustancial de todo el conjunto, tanto así que he tenido qué mirar por Internet cómo va la cosa porque yo no me enteré de mucho. Somos un
sujeto que acaba de llegar a un mundo entre la tierra de los vivos y
el más allá con el único propósito de obtener pedazos de alma que
diversos guardianes tienen en su poder, armados con un arco y una
flecha nuestro protagonista inicia su travesía por estos bastos y
solemnes parajes en busca de colosales seres para enfrentarse a ellos... fin.
El
juego tiene una mecánica bastante sencilla de entender; exploraremos
el lugar en busca de nuestros rivales para enfrentarnos a ellos con
nuestro arco y flecha. Las habilidades que el protagonista es capaz de ejecutar se limitan a disparar
nuestra única flecha y atraerla a nosotros mediante magia o algo así;
además de esto podremos dar volteretas para esquivar y correr de los
embates enemigos. A diferencia de lo que podríamos esperar de un videojuego aquí no ganamos nuevos poderes al derrotar jefes y ni falta le hace porque el estar tan pinches en prácticamente todo es parte de la esencia del título, que esto va de enfrascarse en épicas batallas con altas posibilidades de morir desde el primer instante.
El
título se vuelca completamente en darnos una experiencia del tipo
“Boss Rush”, esta consiste en una aventura donde el único
peligro a sortear es el que representan los jefes, siendo el resto
del contenido mero trámite para llegar a ellos. He de admitir que no
soy muy afín a este concepto porque pocos juegos he tocado de estilo similar... pero también es
notable lo mucho que me ha gustado a pesar de que el programa tiene
algunas pegas que si bien no echan a perder todo el juego si lo
resienten hasta cierto punto.
Una
vez tomamos el control de nuestro personaje se nos da un ligero
tutorial de cómo podemos atacar y esquivar para inmediatamente
lanzarnos al ruedo con nuestra primera tanda de jefazos. Este primer
round nos muestra el tipo de enemigos a vencer: Desde titanes que
se limitan a asediarnos mediante la fuerza bruta y velocidad con la
que esperan matarnos, colosos mucho más pruedentes e inteligentes a la
hora de pelear al tratar de cubrir su punto débil al mismo tiempo que atacan y último tenemos enemigos donde se depende de resolver en combate
acertijos para ganarles o que promueven una forma poco ortodoxa para lo mismo. Sea
cual sea el tipo de gigante, todos tienen en común el contar con un
punto súper obvio donde nuestra flecha tiene qué ser encajada y
solo bastará un único tiro certero para acabar con ellos.
La
muerte instantánea también aplica para nosotros, un solo descuido
de nuestra parte o una jugarreta del contrario bastará para hacernos
papilla. El contar con una sola flecha evita que actuemos a lo
estúpido, regresarla con nosotros tomará unos momentos y eso puede
ser aprovechado por el jefe de turno. Estos elementos dan como
resultado una deliciosa danza de la muerte espectacularmente coreografiada entre nosotros y el enemigo a vencer.
Al
llegar con un enemigo lo más probable es que nos mate apenas inicie
la fiesta, cosa normal teniendo en cuenta lo agresivos que son, pero
con unos pocos intentos (30 en mi caso) podremos ponernos en completa
sintonía hasta el punto de matar a los titanes en un suspiro. También puede pasar que disparemos a lo pendejo y
consigamos matar a nuestro rival sin siquiera darle tiempo a presentarse completamente, a mí me pasó con una serpiente marina
en una zona helada donde a la primera embestida ya había sentido la
fría y cruel derrota. Los dos puntos expuestos son las únicas contras que encuentro en Titan Souls que pueden llegar a chocar.
Como
no podría ser de otra forma, y a pesar de que no suena muy bien la
posibilidad de ser vencidos en segundos, los jefes son una gozada, su diseño está íntimamente relacionado a la forma de pelear y esto mismo nos obliga a tomar ciertas actitudes para salir victoriosos, enfrentarse a una esfera gigante con un ojo perdido en toda la superficie obviamente será diferente a pelear contra un capullo de flor lleno de raíces espinozas que giran por todo el escenario. Aunque todos comparten la misma forma de ser vencidos para efectos prácticos la gran mayoría de las veces derribar un jefe no será tan "sencillo" como esperar a que se descubra su punto débil... sino que tendremos qué obligarlos a moverse, dejar que tomen la iniciativa para que sean ellos los que se descuiden primero o previamente quitarnos de encima obstáculos o eliminar protecciones que estos puedan tener.
Si bien he dividio el enfrentamiento de jefes en tres grupos aclaro que el patrón de ataque de uno es totalmente diferente al de los demás y vamos a ver toda clase de artimañas que nos provocarán verdaderos dolores de cabeza, ¿Qué te enfrentas contra un hongo saltarín? pues además de preocuparte a ser aplastado tendrás qué esquivar esporas que provocan alucinaciones, por decir un ejemplo.
Si bien he dividio el enfrentamiento de jefes en tres grupos aclaro que el patrón de ataque de uno es totalmente diferente al de los demás y vamos a ver toda clase de artimañas que nos provocarán verdaderos dolores de cabeza, ¿Qué te enfrentas contra un hongo saltarín? pues además de preocuparte a ser aplastado tendrás qué esquivar esporas que provocan alucinaciones, por decir un ejemplo.
Las
zonas donde ya hacen los gigantes esperándonos están dispersas por
un mapa de tamaño generoso que nos obligará a explorar el mundo mágico al que
hemos caido, junto a esto vendrá la necesidad de resolver algunos
acertijos muy sencillos que no entorpecen el avance en lo más
mínimo. Al principio nos limitamos a recorrer una zona en ruinas que
nos llevará a los primeros colosos, pero una vez el juego nos da una
nalgada tenemos un campo abierto para nosotros solos, explorar los
bosques, quedarnos en las praderas, subir a la montaña, adentrarnos
en las ruinas o bajar a las calientes zonas subterraneas en el orden
que queramos es posible.
El
juego es bien pinches corto y ni siquiera necesité matar a todos los
jefes, poco más de dos horas me llevó la hazaña aunque hay gente
que puede tardar unas cuantas horas más. Si el juego te ha quedado
chico es buena idea checar el contenido adicional que se desbloquea
una vez terminamos el juego: un modo difícil, el que nos limita a
una sola vida o uno donde no es posible correr o esquivar.
Artísticamente
el juego se ve muy bonito, con una estética pixel art muy conseguida,
entiendo que ya el mercado empieza (ESTÁ) a saturarse de propuestas idénticas pero no por eso se desmerece el buen trabajo. También destaco el diseño de nuestro protagonista, que en
comparación con todo lo demás es diminuto y acrecienta la sensación de ser vulnerables ante un universo mastodóntico. Las diferentes zonas de las que consta el
juego se sienten bien integradas y el diseño de los enemigos está de puta madre, presentando formas muy básicas o cosas realmente extravagantes. Otro punto fuerte es la banda sonora que cuenta con temas
que suenan épicos durante las batallas y que acompañan perfecto a
la hora de explorar.
En
definitiva, Titan Souls es una experiencia que me resultó positiva,
las horas que me duró fueron ganadoras y puedo decir sin miedo que
lo recomiendo enormemente a su precio original de 149 pesos, ya si lo
pillan con descuento pues más que perfecto.
TOTAL:
8
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