miércoles, 6 de diciembre de 2017

Reseña NDS: Grand Theft Auto: Chinatown Wars

 

La famosa saga de Rockstar, Grand Theft Auto, es el típico caso de serie con recepción buena o excelente, con millones de seguidores en todo el mundo que a uno le llama absolutamente nada, en lo personal tengo varios casos pero lo de esta es especial porque he tratado de jugar las entregas más recientes o la ya mítica “San Andreas” y nada consigue engancharme más allá de durar un par de horas haciendo el imbécil con los trucos activados.

Previamente traté de disfrutar GTA IV y me pareció de los producciones AAA más aburridas que jamás tuve la desgracia de probar; luego de las 12 horas de juego decidí mandar a la mierda el juego e inclusive lo cambié por una copia de Halo 4… que tampoco está tan chido, la neta.  Fue hasta hace varias semanas que me atreví a catar este, uno de los últimos juegos que Rockstar se dignó a sacar en una consola de Nintendo y madre mía, me ha parecido glorioso y ha escalado a mi Top de títulos imprescindibles de la consola.


Originalmente este título salió para NDS aunque con el tiempo Rockstar se dió cuenta que estaban pirateando puerco su juego y decidió llevarlo a PSP y más adelante a móviles, por lo que adquirirlo de forma físico o legal no es tan complicado a día de hoy, eso sí, nada como la versión original donde la cruceta y la pantalla táctil hacen auténticas maravillas.  El juego ya tiene sus años, salió en 2009 y en el desarrollo participaron tanto Rockstar Leeds, que antes habían trabajado en los juegos de la franquicia de PSP, y Rockstar North; padres de GTA IV para ese entonces, por lo tanto la calidad del título estaba casi garantizada.

La historia nos pone en la piel de Lee, que tiene que viajar hasta América para entregar una antigua espada a su tío, el sucesor de nuestro padre, un patriarca mafioso,  para así obtener el control absoluto del grupo criminal previo beneplácito del actual líder y hacer el nombramiento del nuevo patriarca oficial. Sin embargo las cosas se salen de madre muy rápido porque cuando Lee apenas va entrando a la ciudad es secuestrado además de recibir un disparo que casi acaba con su vida, para terminar de acabar la espada es robada. Gracias a la grandeza del señor, Lee sobrevive pero al rendirle cuentas a la familia se ve obligado a meterse en una estúpida lucha por el poder que compromete a los diferentes candidato para tomar el puesto de cabecilla, además de nuestro tío, la cosa es un no parar y a las primeras de cambio nos vemos trabajando para todos estos idiotas, porque vaya que lo son los hijos de puta, con tal de conseguir respuestas que nos ayuden a tomar venganza, o sea que esta es una típica historia de mafiosos.

 

La historia tiene su punto, no es la cosa más interesante pero ver el pinche caos por las diferentes personas que quieren afianzarse en el trono de la mafia uniendo al hecho de que hay otras bandas criminales que quieren aniquilarnos o la misma policía hace que la trama no nos haga bostezar. También ayuda que los personajes sean una panda de salvajes que más que personas reales parecen una parodia que meterán a nuestro protagonista en asuntos delicados. Gracias al carisma o a las desternillantes conversaciones que dan paso a los eventos del juego hace que la trama aguante la ingente cantidad de misiones principales.

Por obvias limitaciones de la consola este GTA vuelve a adoptar la vista aérea isométrica con un resultado final muy conseguido. Este título, como todos los demás de la saga, es un sandbox en el cual podemos movernos por un mapeado de dimensiones generosas, desde las calles de Liberty podremos dirigirnos a nuestras bases para gestionar nuestros recursos y salvar la partida, acceder a las misiones principales y secundarias, acudir a trabajos para ganar dinerito… obviamente hacer el neandertal por toda la ciudad robando coches y matando gente es posible. Pero como no solo de destrucción desmesurada vive el hombre la ciudad que habitamos tiene un buen puñado de coleccionables u objetivos fuera de toda misión que nos recompensará con mejoras sustanciales y medallas, desde romper cámaras de seguridad ocultas por toda la ciudad, hacer saltos desde rampas, misiones de matanza con objetivos predefinidos o robar algún vehículo de servicio como lo son taxis, patrullas, ambulancias o camiones de bomberos.

 

Estas misiones que pueden empezarse a placer apenas robemos el vehículo correspondiente son un puto vicio y en mi caso me robaron HORAS Y HORAS de mi vida, ir a toda velocidad transportando gente mientras destrozas carritos de salchichas y atraviesas parques para llegar a nuestro destino a tiempo al estilo de Crazy Taxi es divertidísimo. Todos estos trabajos dan medallas y dinero, a igual que las matanzas, que consisten en ponernos a repartir panes a todo ser viviente con alguna arma en particular o alcanzando una puntuación en específico que más que saciar nuestra necesidad más enfermeda de completar el juego un 100% nos dan bonificaciones que afectan la jugabilidad del título, como correr sin cansarte y esas cosas.

Las misiones primarias son las que ayudan a desarrollar la trama y la variedad no está peleada con la cantidad, tenemos decenas de ellas. Estas van desde cosas muy simples como matar varios objetivos o robar algún vehículo hasta cosas más complejas cuya estructura se divide en varias secuencias como recuperar una base de enemigos, repelar un contraataque de estos y escapar con algún rehén; estas misiones están chidas, no son de una dificultad muy elevada pero si no vamos bien armados corremos muchas posibilidades de valer verga. Las misiones principales sirven muchas veces para la introducción de mecánicas o lugares a donde acudir de forma subsecuente. El tiempo total para completar la campaña principal es de 12 a 15 horas si no nos atoramos o perdemos mucho tiempo, la principal traba que tenemos para continuar con la historia es el no tener dinero u objetos necesarios para satisfacer alguna demanda.

 

El dinero lo podemos obtener en los trabajos temporales o realizando misiones secundarias que involucran a personajes de lo más variopinto de Liberty haciéndola de mandaderos… el problema es que el dinero que deja es súper pinche teniendo que entrar de lleno al negocio de la compra-venta de drogas porque deja muchísimo más dinero. La mecánica es bien sencilla, desde nuestro móvil recibiremos alertas tanto de ofertas de algún estupefaciente como de opciones de venta muy jugosas de alguno de los productos que podemos ofrecer, que va desde la marihuana, cocaina, extasis y alguna más que se ve seguido en los babyshowers, tal es el caso que podemos comprar algo al 20% de su precio original y venderlo al poco tiempo varias veces a su precio de compra normal.

Eso sí, tanto los dulces como las armas que tengamos encima pueden ser confiscadas por la policía si nos metemos en problemas y en consecuencia perderemos miles de dólares que podrías usarlos para comprar… no sé, un tractor. Escapar de la policía puede lograrse de dos formas, entrando en nuestras casitas o destruyendo los automóviles de nuestros perseguidores, cosa que rifa un puto huevo. Las persecuciones vertiginosas con un buen puñado de policías a nuestras espaldas y la necesidad de destruir sus vehículos para bajar nuestro nivel de atención da ser muy ofensivos y hábiles para lograr que se estrellen en algún muro, choquen entre ellos o explotarlos con nuestro propio auto sin que muramos en el intento, cosa que pasa a menudo gracias a la cámara.

Creo que la única pega realmente importante del juego es la conducción, aun con la cámara alejándose un poco cuando conducimos es imposible sortear todos los obstáculos que aparecen a poca distancia gracias a la vista isométrica que tiene el juego. No es injugable pero es lo más normal del mundo terminar con nuestro deportivo en llamas, inclusive algunas misiones de conducción me costaron porque a la velocidad que alcanzaba me era imposible reaccionar tan rápido ante un carro o muro que furtivamente se me atravesaba. Siguiendo con el tema de la conducción, la cantidad de vehículos es sorprendente, aparte de tener una variedad de autos grátis en las calles (porque los robamos) algunos deportivos o ya de plano modelos especiales súper locos como limusinas, camiones y un puto tanque militar pueden ser comprados previa misión o reto completado; no he probado el tanque… pero imagino que pasar encima de todos los carros y personas debe de sentirse rico. No solo por tierra tendremos vehículos, por agua contamos con lanchas y botes que también tienen sus propias reglas a la hora de manejarse, su uso no es tan notorio y más allá de alguna misión primaria que nos obliga a usarlos podemos vivir sin tocar el agua en absoluto.

 

Lo que diferencía esta versión de la de PSP es el control táctil. Rockstar no se conformó con dejar la pantalla del NDS para tonterías y tiene un papel protagónico, tanto así que lo primero que hacemos en todo el juego es interactuar con ella para poder escapar de un auto que está hundiéndose. Con ella podemos acceder a nuestro móvil que nos ayuda a llegar a nuestros destinos o quedar con algún traficante mediante el GPS, también podemos leer nuestro correo y usar la aplicación de Army Nation para comprar armas. Desactivar alarmas, guardar en nuestra bolsa la droga que vamos a vender, romper candados, cruzar cables para activar autos, dibujar tatuajes, llenar botellas con gasolina para convertirlas en bombas, cambiar de armas e inclusive armar un potente rifle de francotirador son las acciones que exigen la pantalla táctil. El resto de controles es sencillo e intuitivo, moviéndonos con la cruceta además de tener un botón de autoapuntado a enemigos donde disparar será una tarea sencilla con cualquiera de nuestras armas que son las de toda la vida y no ocupan explicación.

El juego se ve muy bien, siendo de las experiencias más brutas que uno se puede encontrar en la pequeña portátil. La ciudad es todo un logro técnico y se muestra viva con un sinfín de detalles. Gente caminando por las calles que al caer la lluvia corren o sacan un paraguas, el paso del tren que podemos ver al pasar debajo de las vías, espectaculares enormes encima de edificios, inclusive el ciclo de día y noche se nota con un cambio notable de luces. No puedo corroborarlo, pero según visto la Liberty de este GTA es una representación más que digna de su versión de sobremesa.

Las explosiones y la destrucción que causa a edificios y automóviles es también digno de verse, los efectos como las llamas o humo a consecuencia estas e inclusive las ráfagas de los disparos atravesando el aire son muy resultonas, por raro que parezca ver a los monitos caer en un charco de sangre después de morir me es cómico pero… por lo menos no hay duda de que muertos lo están.

De alguna manera se tenía que resentir y las ralentizaciones en algunos puntos del juego pueden llegar a afectar la jugabilidad así como a carga tardía de texturas que hace que al conducir en altas velocidades pasemos de estar en trozos de la ciudad correctamente cargada a otros donde todo es gris.

 

La banda sonora es meramente electrónica y solo recuerdo que sale Deadmau5 en una de las pocas estaciones disponibles. El sonido ambiental es correcto y podemos escuchar los pitidos, las voces y pasos de los peatones, el pasar del motor de los carros e inclusive se ha cuidado el diferente sonido que todas las armas pueden hacer.

En conclusión, un título que no falto de polémica por su controversial sistema de compra y venta de droga se convirtió en un clásico instantáneo de la consola y hasta el día de hoy es la única entrega de la saga que este servidor ha conseguido acabar y con gusto. Independientemente de que te guste o no la saga yo recomiendo este juegazo a todo aquel que tenga tanto un NDS como un 3DS que gracias a la retrocompatibilidad se puede disfrutar. Con una campaña de duración considerable, misiones primarias y secundarias variadas, personajes que hasta resultan cómicos, una ciudad enorme llena de vida con un sinfín de cosas por hacer, coleccionables hasta decir basta en forma de coches, secretos o mejoras y una jugabilidad y apartado técnico pulido al máximo este GTA es de los más burro que puedes jugar en la consola… vamos que todo el tiempo que jugué las consideré horas 100% ganadoras.

TOTAL 10

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