Hace
algunos días se estrenó para PC la versión de prueba del esperado
Resident Evil VII después de meses de estar exclusivamente para PS4,
el tiempo ha pasado y las opiniones siguen estando marcadas por el
contraste, mientras unos ven en este juego otro clavo en el ataúd de
la saga otros piensan que le vendrá de perlas este nuevo aire. Aun
recuerdo los acalorados debates y opiniones sobre lo qué estaba
pretendiendo Capcom con una de sus franquicias estrellas y la obvia
declaración de intenciones de la misma al momento de liberar la
primera probada, una demostración que daba un giro de 180 grados a
lo visto relacionado a Resident Evil durante los años más
recientes.
Podríamos
hablar largo y tendido sobre todo el asunto... pero joder, de eso ya
han pasado varios meses y prácticamente todo el mundo ha salido a la
palestra, menos yo. Vale, sí... en su tiempo me metí en esos líos
pero realmente no pude explayarme o entrar al debate de forma intensa
básicamente porque solo los poseedores de una PS4 podían jugar y
obviamente no contaba con la consola; hasta ahora, no porque tenga la
máquina de Sony sino porque la versión de PC la puedo mover con
suficiente soltura.
Previo
a entrar con mis impresiones luego de dedicarle dos horas a la demo,
tiempo suficiente para sacarme varios finales y tener un veredicto
sobre el posible futuro de la saga quisiera comentarles sobre mi
postura en este caso. Resident Evil es un caso especial, años de
experimentar con diversas fórmulas, de explotar y construir bases ha
dejado a uno de los públicos más polarizados del mundillo. Como si
de una tradición se tratara, Capcom ha esperado cerrar la fórmula
de los juegos de acción en tercera persona luego de tres entregas
numeradas y ha vuelto a dividir a los fans.
Esto
ha dejado curiosos resultados y junto a las reacciones están los
sentimientos encontrados. Destaco entre toda la cascada de tinta
virtual vertida el de un grupo que, complacidos con la evolución de
la saga desde Resident Evil 4 por su enfoque diametralmente opuesto
al de su génesis, mostraba un profundo rechazo a que Resident Evil
VII destruyera los pilares donde se asentaban los juegos anteriores
por la clara intención de seguir tendencias actuales; esto a muchos,
sobre todo a los que disfrutaron desde el primero hasta Código
Verónica, debió de resultar cuanto menos irónico. Durante todos
esos días artículos y columnas escritas por la prensa fueron la
tendencia, se escribió sobre la deformación de la saga hasta
hacerla irreconocible, el deseo de enterrarla de una vez por todas o
la expectación por un nuevo inicio que si bien dejaba muchas dudas
también podría suponer lo que Resident Evil necesitaba.
Yo
soy fanático de Resident Evil, he devorado gran parte de la saga en
su faceta clásica y prácticamente terminé todas las entregas a
partir de Resident Evil 4 siendo este junto el “remake” del
primero los que más me han gustado de todos y desde este contexto yo
deseo que el regreso de la franquicia me vuelva a enamorar, que guste
y revitalice la saga. No comparto la idea de que esto o bien tenga
que terminar o regresar a su esquema de control más clásico porque
para mí la esencia de Residen Evil no está en un control arcaico
que junto a una cámara de mierda te deje vendido o imprima tensión
por no ver más allá a 2 metros.
Para
mí Resident Evil siempre fue el típico cliché que representa la
lucha contra organizaciones poderosas que tras la sombras maquinaban
verdaderas aberraciones contra la humanidad, el sobrevivir a bestias
mutantes y un entorno pervertido, donde no sabes a qué te estas
enfrentando pero donde se está consiente de que, desde las sombras,
algo está acechando. También lo es el hecho de aprovechar las
posibilidades técnicas de la época para ofrecer una experiencia de
juego acorde a las tendencias así me lo confirmó Resident Evil 4 y
así parece confirmarlo Resident Evil VII, esto a mí en lo
particular me parece una decisión necesaria que tiene mi
beneplácito.
Sin
embargo soy el primero en criticar el desmadre que es la saga desde
la quinta entrega con un control sin mejoras respecto a su predecesor
y una sexta donde el querer complacer a todo el mundo arrojó una de
las entregas más inconsistente a todos los niveles y que considero
la peor de todas. Con estos antecedentes es normal que ante el
anuncio de una continuación existan muchas dudas, menos mal que el
demo está al alcance de todos y al parecer el resultado final
seguirá la misma estela.
La
demostración jugable inicia de manera abrupta donde manejamos a un
personaje desconocido que por motivos también desconocidos ha
quedado atrapado dentro de una casa de aspecto espeluznante, sin
saber qué carajos hacer.
La
exploración y el obtener pistas gracias al uso de objetos que vamos
encontrando por toda la casa es el plato fuerte de RE VII, tengo que
decir que me ha encantado todo lo relacionado a este aspecto. Lejos
de ser lineal o que el hecho de ser un lugar relativamente pequeño
resulte contraproducente es notable la cantidad de ítems que podemos
encontrar y su razón de ser, lo más seguro es que en una primera
partida usemos solo los necesarios para sacar uno de los finales más
rápidos... pero escarbando un poco nos damos cuenta que tenemos
mierda para rato, y de la buena claro.
A
estas alturas es raro no saberlo, pero contamos con una cantidad
bastante grande de finales y, gracias a una actualización que salió
a los pocos meses de la primera versión, también tenemos un final
bueno en el cual escapamos de esta pesadilla; en todo caso
necesitaremos explorar con cuidado, regresar sobre nuestros pasos y
usar un poco la imaginación y lógica para conseguir tanto explorar
el 100% de la casa como salir vivos de esta... y madre mía cómo lo
he disfrutado.
El
juego no llega a ser críptico como ciertas aventuras gráficas pero
sacar el final bueno en una primera partida, o en la segunda, se me
antoja bastante complicado, ciertos eventos suceden en orden
específico y hasta no conocer la casa como si fuera propia podremos
desenvolvernos con facilidad. Como bien ya dije los ítems abundarán
y su aplicación a la hora de resolver acertijos me resultó
inclusive elegante; por lo menos en toda la casa podemos olvidarnos
de llaves de colores, medallas o gemas para incrustarlas en lugares
poco ortodoxos. El encontrarnos con pinzas para romper cadenas, usar
el fusible para restablecer la red eléctrica y así poder activar
una escalera que nos comunique con un piso superior o encontrar una
válvula de tubería para vaciar un inodoro son implementados de
manera estupenda y orgánica; vamos, en lo personal yo prefiero
utilizar estos elementos para destrabar el camino... como si de la
vida misma se tratara, a ponerme a buscar cuatro mascaras para
conseguir una llave que abre una puerta en el ala opuesta de la
mansión.
Ojalá
no se malentienda lo escrito hace instantes, yo amo el “backtracking”
de los survival horror pero en esta demo parece que se han querido
tomar las cosas de una manera más sería y realista pero siendo
consciente de la fantasía de su universo, empezar a atiborrarme de
mecanismos locos en plan “a que ahora te mato bajando el techo
hasta convertirte en emparedado” o “ toma una estatua con
cuchillas giratorias que se dirige hacia tu posición para una llave
que puedes utilizar en la otra punta del mundo” me hubiera cortado
el rollo un huevo y que se tenga esa consideración se agradece
mucho.
Ignoro
la cantidad de finales contando los de la nueva versión pero
originalmente eran 6, de momento he visto 4 incluyendo el final
“infectado” y el verdadero, aun con estas lo más seguro es que
regrese a investigar un poco más porque en los foros se habla de
algunas escenas que nunca he visto y la sabrosa curiosidad me está
picando una barbaridad... sí, resulta extraño que una puta
demostración jugable me tenga más enganchado que cualquier otra
cosa que pueda jugar y miren que opciones no me faltan.
Sobre
la duración aproximada del juego, bueno... dependiendo de qué tanto
investiguemos bien podríamos durar de 15 a 40 minutos y ojo, que no
me refiero a lo que podemos tardar para encontrar pistas y acertijos
a resolver... de hecho podríamos terminar el título sin explorar
por lo menos la mitad de toda la casa. En definitiva puede que
estemos ante un producto que obviamente se antoja cortito pero que
está lleno de posibilidades que alargan su vida otro palmo.
La
atmósfera me ha dado uno de las alegrías del año en materia de
videojuegos, he vuelto a sentirme indefenso, a dudar si cruzar una
puerta, a estar expectante mientras subo unas escaleras y a tomarme
un profundo respiro antes de seguir avanzando porque madre mía... he
vuelto a sentir toda esa amalgama de sensaciones que desde Resident
Evil Remake no sentía. Le he echado huevos al tema, lo jugué
durante la noche con las luces apagadas y con cascos nivel aceptable
de volumen y me ha entrado miedo del bueno gracias a las sombras, los
pasillos estrechos y oscuros, el escenario asquerósamente desolador
y un sonido a la altura; con una banda sonora que trata de
incomodarte y efectos sonoros que congelan a uno. Me arriesgo a decir
que uno de los elementos perdidos de Resident Evil regresó, el
terror, uno que juega con los sentidos, no tan elaborado como el
psicológico visto en Silent Hill pero igual de efectivo, con pocos
“jumpscares” pero que al sufrirlos se sienten como una verdadera
inyección de adrenalina porque previamente el juego te ha estado
preparando para ese momento.
El
control con mando cumple, la interfaz es muy sencilla y limpia. La
pantalla está libre de indicadores más allá de la mirilla cuando
portamos un arma de fuego con su respectivo contador de balas y la
indicación que nos permite proceder a las acciones contextuales.
Abrir el inventario para utilizar algún ítem o examinarlo no
detiene la partida y si queremos cambiar de arma basta con usar una
de las direcciones del pad para lograrlo. Por lo demás no difiere
mucho de un juego de acción en primera persona.
Técnicamente
el juego se comporta bien, es ciertamente resultón y el rendimiento
no ha presentado un problema. Artísticamente recuerda mucho a las
películas de bajo presupuesto, con una casa en medio del bosque como
escenario principal; el aspecto de este recinto es viejo y decrépito,
a cada nueva zona que visitamos más se nota el mimo por los
detalles, cuadros, elementos destructibles, manchas de secreciones
desconocidas y sangre abundante en será parte de nuestro panorama.
En
general la demo me ha encantado, es muy corta pero si esto es la
tónica general que el título va a seguir... bienvenido sea. La
trama ha dado muy poca información pero el hecho de ver a Umbrella,
o su versión Neo, involucrada, la criatura que se asemeja más a los
enemigos vistos en Revelations que al ganado o los zombis, el
protagonista, los putos fantasmas, la simbología y la extraña
familia involucrada puede dar para cosas interesantes, de todos modos
ya solo queda esperar algunos días y si no tienes nada más importante qué jugar o te sobran alguna tarde/noche, este título lo recomiendo.
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