Regresamos
con una nueva tanda de indies donde yo, Alex Touchdown, les
recomienda cuatro juegos de temática variopinta con las esperanzas
de que le den una oportunidad, en especial en estos días de
diciembre que han empezado las rebajas navideñas. Para que los
siguientes títulos aparezcan en la entrada de hoy debieron de
cumplir previamente algunos parámetros, tres básicamente: No tener
un costo mayor de 180 pesos sin rebajas, que un servidor los haya
catado por 4 horas o terminado en su defecto y ser indies
obviamente... aunque pueden existir casos especiales.
Antes
de empezar aclaro que todos los precios aquí presentes son de la
tienda mexicana de Steam.
Race
The Sun
Precio:
Mex$ 109
Con
una primicia tan simple este juego logró ser una experiencia muy
recomendable. Sin mayores miramientos nos ponemos al mando de una
nave que funciona con energía solar, nuestro objetivo es volar hacia
el horizonte tratando de recorrer la mayor distancia posible... y no
explotar al impactarnos contra algo macizo. El tiempo es limitado
dado que dependemos íntegramente de la energía que el sol nos
ofrece y conforme pasan los segundos el astro rey va descendiendo
hasta desaparecer, junto a nuestras aspiraciones de llegar más
lejos.
A
pesar de no existir una meta más allá de superar puntuaciones, Race
the sun resulta ser jodidamente adictivo. Nuestra nave puede ser
modificada con diversas mejoras que, conforme vamos superando
objetivos, desbloqueamos... más allá de ser meros potencializadores
los objetos acoplados a la nave nos ofrecen desde nuevas habilidades
como el salto, un escudo que evita nuestra muerte o un portal que nos
manda a recorrer extraños parajes como si nuestro piloto estuviera
al tope de ácido.
El
ir descubriendo cosas nuevas y juguetear con los diversos cachivaches
son elementos a su favor para seguir explotando más el título que
claro, es muy simple. Con un diseño de niveles generado de forma
procedural que cambia el mundo que recorremos cada ciertas horas se
ha optado por una estética minimalista que hace que el juego no
necesite un equipazo para moverlo con soltura y dada la velocidad que
logramos alcanzar más la cantidad de elementos en pantalla que nos
obstaculizan el recorrido se entiende esta decisión.
Después
de tanto RPG o aventuras en tercera persona, plataformas
endemoniados... o luego de llegar ebrio de una parranda, ponerse con
Race the sun es sumamente refrescante, la libertad para movernos
lateralmente es total, la sensación de velocidad es hipnótica y
cuando menos lo esperas uno ya se ha desconectado de este mundo para
sumergirse de lleno en este juego.
Por
109 pesos no es mala compra, en especial si le entras cabrón a los
mods, pero también es válido esperar alguna oferta como la que
actualmente tenemos, costando 32 pesos.
Transistor
Precio:
Mex$ 179
Lo
jugué hace meses pero con el pasar del tiempo fui postergando la
respectiva reseña hasta el punto de dudar enormemente si está
saldrá algún día, aun con esas Transistor es un juego que podría
interesar muchísimo. Supergiant Games se hizo notar con Bastion, un
título de aventuras que ofrecía una historia donde el mundo se va a
la mierda, con un apartado artístico precioso, una banda sonora
fantástica y una mecánica de juego simple pero efectiva.
Pues
bien, este estudio; siendo fiel a su pinche estilo, nos trae
Transistor; la historia de un mundo que se está yendo a la mierda,
con un apartado artístico precioso, una banda sonora fantástica y
una mecánica de juego que tiene sus posibilidades aunque
sinceramente me esperaba algo más de jugo.
El
juego me gustó al fin y al cabo. Tiene un sistema de combate donde,
desde una vista isométrica, podemos congelar el tiempo y planear
detenidamente nuestros movimientos para encadenarlos al usar nuestra
barra de turno, sobra decir que gracias a esto podemos hacer
verdaderos bailes en el campo de batalla. Podemos cargar con diversas
habilidades que son maleables como la plastilina al combinarse entre
las demás. Son tantas las jodidas posibilidades que en una primera
partida me fue imposible probarlas todas y fue hasta bien entrada en
la segunda que empecé a sentirme cómodo con algunas para formar un
paquete que se adaptara a mi estilo de juego.
Con
lo anterior no quiero dar a entender que las posibilidades sean
infinitas, son bastas, pero que una partida no alcanzara para jugar
con buena parte de las combinaciones y explotando las mecánicas es
más culpa de una campaña que dura un pinche suspiro, 5 horas
apenas. Podríamos decir que la cosa se pone mucho más intensa en la
segunda partida, con la posibilidad de activar nodos que aumentan la
dificultad y enemigos más ferreos que nos exijan ahora sí
adaptarnos constantemente a la situación.
El
arte es una belleza, con un diseño de escenarios y personajes
buenísimo que inspira todo menos una catástrofe de proporciones
gigantescas por ese aspecto futurista pero a la vez tan cálido y
colorido. Las animaciones son una delicia y no creo que se requiera
un equipo de última para moverlo decentemente. Ahora que si el
aspecto visual gusta el sonoro simplemente enamora...si el juego no
te llena lo suficiente para comprarlo por lo menos deberías de darle
una escucha a la banda sonora, que está disponible en Spotify o en
Youtube.
Dejando
al lado sus cuestiones técnicas he de decir que no es un juego que
me haya enamorado, inclusive me he olvidado completamente de él
después de terminar una segunda partida y dudo que vuelva a tocarlo
en esta vida -exagero- pero su costo me parece acorde a lo que ofrece
y si Bastion te gustó o tienes ganas de engalanar la pupila y el
oido con algo que artísticamente es un portento es una opción muy a
tener en cuenta. Ahora que está a 35 pesos por las rebajas no me lo
pensaría mucho.
Momodora:
Reviere Under the Moonlight
Precio:
Mex$ 109
Hace
días publiqué su reseña, pero nunca está de más recomendarles
este título, un plataformas resultón con estética de 16 bits muy
lograda que saciará en parte a todos aquellos que busquen una
alternativa a los ya extintos Castlevania, tanto por su estética y
ambientación como por los pequeños lapsos de exploración que se
carga encima.
Sin
ser un juego excesivamente difícil, Momodora IV representa un buen
reto al poner a prueba nuestros reflejos y paciencia para derrotar a
toda clase de enemigos.
Entre
sus puntos positivos está el buen control de la protagonista junto a
sus habilidades iniciales que en conjunto resulta una delicia, una
banda sonora correcta y un diseño artístico que a mí me atrapó.
Como puntos negativos está el ser tremendamente corto, la poca
retroalimentación que el jugador recibe por explorar el mundo y un
mundo que se antoja muy lineal sin apenas secretos de importancia...
en todo caso les dejo la reseña, donde están todas mis impresiones.
Omnibus
Precio:
Mex$109
El
juego apenas alcanza por poco el aprobado según los medios
especializados, tiene un control duro e impreciso que provoca
frustración al jugador, las físicas son una putísima mierda que no
responden a lógica alguna, el concepto es tan estúpido que cuesta
creerlo, las pruebas son absurdas y.... es una pachanga.
De
la mano de los chicos de Devolver Digital llega el estudio Buddy
Cops, LLC para ofrecernos Omnibus, un juego que va de controlar un
camión en alocadas pruebas como robar bancos, conducir por la
fachada de un rascacielos, manejar cohetes a la luna, derrotar a una
banda de forajidos en el viejo oeste y mucho más. Absurdo hasta
decir basta este título no se toma en serio ni la forma de
vendérnoslo dada la existencia de una edición especial que incluye
el juego y un camión de verdad para conducirlo a placer, el sueño
de toda persona en esta vida.
Nada
de lo dicho en las primeras lineas es falso pero si me dicen que todo
la marabunta de problemas que acarrea el juego a esos niveles es
parte de la broma pues joder... yo me lo creo. Los niveles están
compuesto por secciones descacharrantes donde las “peculiaridades”
del control dan momentos de pura risa, seguidos de enojo o alegría;
las ideas más demenciales para dar con la tecla que nos permita
pasar una fase complicada estarán a la orden del día.
Técnicamente
el juego es una puta mierda; las cosas parecen estar hechas de papel
y el diseño de absolutamente todo peca de una simpleza aplastante...
una joya. La banda sonora es machacona como ella sola.
Entonces:
-¿Vale
la pena por los 109 pesos que piden?
-Mmmmmñññe,
puede valerlos si te sientes con ganas de echar desmadre y no pierdes
los estribos con propuestas tan pendejas.
-¿Vale
pagar por él los 55 pesos en este tiempo de rebajas?
-Muajajaja.
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