Seguimos
jugando la franquicia de Alan Wake y toca turno de terminar con la
que viene siendo la última entrega hasta el día de hoy. Alan Wake's
American Nightmare se estrenó dos años después que la entrega
original y aunque cronológicamente toma lugar después de los
eventos del título original y el protagonista es el mismísimo Alan
Wake no se considera una continuación como tal, sino más bien una
especie de spin off que comparte personajes y universo pero que
olvida por completo lo que hacia a la entrega original especial para
enfocarse en ofrecer una experiencia mucho más centrada a las
mecánicas de acción, aunque sigue distando de ser un videojuego que
en lo personal pueda recomendar sin problemas.
El
peso que tiene la trama es tremendamente diferente al que tenía Alan
Wake. Avanzamos cronológicamente 2 años después de los
acontecimientos del primer juego para encontrar a nuestro
protagonista en un viaje constante para derrotar a la oscuridad y a
su principal adversario, el Sr Chirridos, un ente que puede definirse
como la parte más oscura del mismo Alan, cruel, sanguinario,
siniestro y violento pero a la vez astuto y con una facilidad
tremenda para influir en las personas. El Sr Chirridos es uno de las
consecuencias más nefastas de todo lo sucedido en previamente y su
único fin es apoderarse por completo de la vida de Alan Wake.
La
historia gira entorno a este personaje que hace gala de una notable
presencia digna de un psicópata asesino. Básicamente el verdadero
Alan Wake tiene qué descubrir qué está planeando su contraparte y
arreglar o averigua todo el estropicio que ha hecho a su paso. Para
esto último regresan los manuscritos, que junto a la interacción
con algunos personajes secundarios son nuestra principal fuente de
información. A pesar de que casi todos los elementos que hacían
grande a esta saga han regresado, realmente no tienen la importancia
que merecen y da la sensación de que esta vez más que darle un peso
narrativo trascendental al manuscrito se le trata cómo una forma
para desbloquear mejoras con las que Alan puede echar su desmadre.
Lo
que sí se hizo costumbre es el hecho de cómo la historia sigue
repercutiendo a nivel de juego, pero esta vez para mal, dado que
entramos en un bucle temporal que nos hace repetir escenarios no una,
sino dos veces más, lo que termina por perjudicar mis impresiones
finales. No sé qué pretendían con este producto, pero tengo la
sospecha de que en un momento de su desarrollo los creadores se
dieron cuenta de que fácil el juego se podía ventilar en un suspiro
o bien, querían aprovechar más los escenarios, apenas 3, que habían
creado.
El
juego está compuesto por 3 zonas que, a decir verdad, son de una
extensión considerable y que podemos explorar con total libertad
mientras no accionemos alguna cinemática que nos lleve a un viaje
sin retorno. Cada zona a visitar tiene objetivos principales que
tendremos qué completar, siendo común que se activen de manera
simultanea y queda en nosotros decidir a donde mandar a Alan primero.
La libertad se queda a medias pues no hay cosas interesantes para
explorar más allá de los mentados manuscritos, baúles para obtener
armas especiales que se desbloquean si obtenemos cierto porcentaje de
escritos y los típicos televisores o programas de radio.
Como
bien dije un poco atrás, 3 zonas serán las que conformen toda la
campaña principal; un hotel a pie de carretera, un observatorio y un
autocinema, en las tres, las misiones se repiten... siendo común ser
un mandadero o aguantar en una zona los ataques enemigos. Ponerse en
plan “No se preocupe señorita, yo me encargo de todo” puede
estar bien en un principio, pero repetir las mismas fases donde
suceden los eventos de forma muy similar es casino... y estamos
hablando de un juego que apenas supera las 4 pinches horas por el
amor de Dios. Y sí, la interacción con los personajes cambia y las
cosas suelen complicarse más cuando volvemos a un lugar previamente
visitado, pero las misiones a completar prácticamente son las
mismas, si acasos se omiten algunas cuya recompensa servía para
obtener claves o pistas, de esta forma vamos a abrir habitaciones de
un hotel tres veces, vamos a proteger sistemas de refrigeración tres
veces y vamos a activa una planta eléctrica TRES-PUTAS-VECES.
¿Recuerdan
cómo en el primer juego teníamos dos capítulos finales, extras,
que integraban mejor la primicia con las mecánicas de juego? Esto se
lograba gracias a que Alan Wake podía invocar objetos o desencadenar
acciones si así lo quería al interactuar con palabras flotantes,
bueno... pues aquí se olvidan de eso. En su lugar tenemos poquísimos
momentos, dos para ser específicos, donde tenemos que acomodar la
escena para que pase algo, como provocar la caída de un satélite o
algo así.
Los
controles tienen cambios muy pequeños, Alan Wake sigue siendo torpe
aunque los escenarios están diseñados para no morir cómo un
imbécil al caer por un barranco. Los cambios más notorios se dan
cuando empuñamos un arma y empezamos a disparar. Las mecánicas han
sido adaptadas para que matar poseídos sea mucho más intuitivo y
satisfactorio y eso se nota desde la mismísima interfaz, mucho mas
sencilla de seguir con una barra de vida dividida en tres secciones y
con un mapa que nos dice donde hay munición, fuentes de luz para
curarnos y guardar partida y secretos como las notas.
Aniquilar
monstruos es mucho más sencillo y se nota que el juego se ha hecho
con esto en mente. Tenemos muchísimas más armas; como un revolver,
diversas escopetas, una ballesta, una uzi, una pistola de clavos,
rifles de asalto y de casa, etc. También la variedad de enemigos
aumentó, a las personas y objetos poseídos normales se suma un
hombre pájaro que se convierte en una parvada de ídem, una bestia
que se divide en 4 copias más pequeñas, una especie de bombardero
que lanza granadas de oscuridad, arañas y un monstruo enorme con una
motosierra que en realidad vale para pura pinche verga porque nunca
llegó a tocarme.
En
general el comportamiento enemigo cambia poco, salvo por el cabrón
que lanza granadas... eso sí, son mucho más numerosos y noto que
son menos letales. Combatir con ellos no es complicado y por lo
general estaremos bien abastecidos, aquí en lugar de cajitas donde
apenas hay lo justo y necesario tenemos almacenes donde toda la
munición y pilas para la linterna del protagonista se llenan por
completo. La linterna es otro de los cambios aunque no es tan
notorio, su recarga sin necesidad de pilas es mucho más rápida y no
podemos encontrar una mejora para esta a lo largo del juego... poca
falta hace a fin de cuentas.
Las
fuentes de luz ya no sirven para limpiar una zona de enemigos, tan
solo para rellenar nuestra barra de salud. El resto de inventario
sigue igual, la lanza bengalas está rotísima y las granadas de luz
y bengalas para arrojar a nuestro alrededor siguen siendo muy útiles
para mantener bajo control la situación si vemos que estamos siendo
rebasados.
Más
allá de la campaña tenemos un modo arcade -un modo horda- que es lo
más divertido el juego, cuenta con varios escenarios donde hacer
combos es primordial para salir con las tres estrellas bajo el brazo
y así desbloquear más de este complemento. Si bien me la pasé
bomba, decidí dejarlo sin acabar para no quemarme más con Alan
Wake, que llevo una semana entera jugando solo esto.
Técnicamente
está mejor optimizado para PC, por lo menos mi computadora sufre
menos y se ve muy bien para ser un simple episodio descargable. Eso
sí, ya no es tan bonito en lo artístico pues cambiamos el bosque y
sus bellos paisajes por el árido desierto, además siempre será de
noche y también es cierto que a nivel de detalle y mimo en los
escenarios ha disminuido a pesar de que son muchísimas zonas menos a
visitar. El diseño de Alan Wake es básicamente el mismo pero con
ropa diferente y los enemigos son reciclados en gran parte, el elenco
que sí es original no es especialmente vistoso. La paleta de colores
utilizada para este juego es mucho más brillante y deja atrás todo
aspecto lúgubre para enfocarse en la espectacularidad. La banda
sonora sigue siendo ganadora, tiene dos que tres temas que suenan en
momentos cumbres aunque creo que están mal aprovechados -no dejarte
pegar tiros con Club Foot de fondo es incomprensible-.
No
tengo mucho más que decir, como spin off está interesante aunque
lejos de la calidad de la obra original, a pesar de todo me gustó...
es entretenido, como videojuego es mejor y a pesar de que nos
olvidamos de su historia, tiene elementos a rescatar, como el Sr
Chirridos y creo que nada más. Este juego sí que está disponible
para PC y Xbox por si quieren darle una probadita.
TOTAL:
6
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