lunes, 12 de junio de 2017

Reseña PC: Alan Wake's American Nightmare

 

Seguimos jugando la franquicia de Alan Wake y toca turno de terminar con la que viene siendo la última entrega hasta el día de hoy. Alan Wake's American Nightmare se estrenó dos años después que la entrega original y aunque cronológicamente toma lugar después de los eventos del título original y el protagonista es el mismísimo Alan Wake no se considera una continuación como tal, sino más bien una especie de spin off que comparte personajes y universo pero que olvida por completo lo que hacia a la entrega original especial para enfocarse en ofrecer una experiencia mucho más centrada a las mecánicas de acción, aunque sigue distando de ser un videojuego que en lo personal pueda recomendar sin problemas.


El peso que tiene la trama es tremendamente diferente al que tenía Alan Wake. Avanzamos cronológicamente 2 años después de los acontecimientos del primer juego para encontrar a nuestro protagonista en un viaje constante para derrotar a la oscuridad y a su principal adversario, el Sr Chirridos, un ente que puede definirse como la parte más oscura del mismo Alan, cruel, sanguinario, siniestro y violento pero a la vez astuto y con una facilidad tremenda para influir en las personas. El Sr Chirridos es uno de las consecuencias más nefastas de todo lo sucedido en previamente y su único fin es apoderarse por completo de la vida de Alan Wake.

 

La historia gira entorno a este personaje que hace gala de una notable presencia digna de un psicópata asesino. Básicamente el verdadero Alan Wake tiene qué descubrir qué está planeando su contraparte y arreglar o averigua todo el estropicio que ha hecho a su paso. Para esto último regresan los manuscritos, que junto a la interacción con algunos personajes secundarios son nuestra principal fuente de información. A pesar de que casi todos los elementos que hacían grande a esta saga han regresado, realmente no tienen la importancia que merecen y da la sensación de que esta vez más que darle un peso narrativo trascendental al manuscrito se le trata cómo una forma para desbloquear mejoras con las que Alan puede echar su desmadre.

Lo que sí se hizo costumbre es el hecho de cómo la historia sigue repercutiendo a nivel de juego, pero esta vez para mal, dado que entramos en un bucle temporal que nos hace repetir escenarios no una, sino dos veces más, lo que termina por perjudicar mis impresiones finales. No sé qué pretendían con este producto, pero tengo la sospecha de que en un momento de su desarrollo los creadores se dieron cuenta de que fácil el juego se podía ventilar en un suspiro o bien, querían aprovechar más los escenarios, apenas 3, que habían creado.

El juego está compuesto por 3 zonas que, a decir verdad, son de una extensión considerable y que podemos explorar con total libertad mientras no accionemos alguna cinemática que nos lleve a un viaje sin retorno. Cada zona a visitar tiene objetivos principales que tendremos qué completar, siendo común que se activen de manera simultanea y queda en nosotros decidir a donde mandar a Alan primero. La libertad se queda a medias pues no hay cosas interesantes para explorar más allá de los mentados manuscritos, baúles para obtener armas especiales que se desbloquean si obtenemos cierto porcentaje de escritos y los típicos televisores o programas de radio.

 

Como bien dije un poco atrás, 3 zonas serán las que conformen toda la campaña principal; un hotel a pie de carretera, un observatorio y un autocinema, en las tres, las misiones se repiten... siendo común ser un mandadero o aguantar en una zona los ataques enemigos. Ponerse en plan “No se preocupe señorita, yo me encargo de todo” puede estar bien en un principio, pero repetir las mismas fases donde suceden los eventos de forma muy similar es casino... y estamos hablando de un juego que apenas supera las 4 pinches horas por el amor de Dios. Y sí, la interacción con los personajes cambia y las cosas suelen complicarse más cuando volvemos a un lugar previamente visitado, pero las misiones a completar prácticamente son las mismas, si acasos se omiten algunas cuya recompensa servía para obtener claves o pistas, de esta forma vamos a abrir habitaciones de un hotel tres veces, vamos a proteger sistemas de refrigeración tres veces y vamos a activa una planta eléctrica TRES-PUTAS-VECES.

¿Recuerdan cómo en el primer juego teníamos dos capítulos finales, extras, que integraban mejor la primicia con las mecánicas de juego? Esto se lograba gracias a que Alan Wake podía invocar objetos o desencadenar acciones si así lo quería al interactuar con palabras flotantes, bueno... pues aquí se olvidan de eso. En su lugar tenemos poquísimos momentos, dos para ser específicos, donde tenemos que acomodar la escena para que pase algo, como provocar la caída de un satélite o algo así.

 

Los controles tienen cambios muy pequeños, Alan Wake sigue siendo torpe aunque los escenarios están diseñados para no morir cómo un imbécil al caer por un barranco. Los cambios más notorios se dan cuando empuñamos un arma y empezamos a disparar. Las mecánicas han sido adaptadas para que matar poseídos sea mucho más intuitivo y satisfactorio y eso se nota desde la mismísima interfaz, mucho mas sencilla de seguir con una barra de vida dividida en tres secciones y con un mapa que nos dice donde hay munición, fuentes de luz para curarnos y guardar partida y secretos como las notas.

Aniquilar monstruos es mucho más sencillo y se nota que el juego se ha hecho con esto en mente. Tenemos muchísimas más armas; como un revolver, diversas escopetas, una ballesta, una uzi, una pistola de clavos, rifles de asalto y de casa, etc. También la variedad de enemigos aumentó, a las personas y objetos poseídos normales se suma un hombre pájaro que se convierte en una parvada de ídem, una bestia que se divide en 4 copias más pequeñas, una especie de bombardero que lanza granadas de oscuridad, arañas y un monstruo enorme con una motosierra que en realidad vale para pura pinche verga porque nunca llegó a tocarme.

En general el comportamiento enemigo cambia poco, salvo por el cabrón que lanza granadas... eso sí, son mucho más numerosos y noto que son menos letales. Combatir con ellos no es complicado y por lo general estaremos bien abastecidos, aquí en lugar de cajitas donde apenas hay lo justo y necesario tenemos almacenes donde toda la munición y pilas para la linterna del protagonista se llenan por completo. La linterna es otro de los cambios aunque no es tan notorio, su recarga sin necesidad de pilas es mucho más rápida y no podemos encontrar una mejora para esta a lo largo del juego... poca falta hace a fin de cuentas.

Las fuentes de luz ya no sirven para limpiar una zona de enemigos, tan solo para rellenar nuestra barra de salud. El resto de inventario sigue igual, la lanza bengalas está rotísima y las granadas de luz y bengalas para arrojar a nuestro alrededor siguen siendo muy útiles para mantener bajo control la situación si vemos que estamos siendo rebasados.

Más allá de la campaña tenemos un modo arcade -un modo horda- que es lo más divertido el juego, cuenta con varios escenarios donde hacer combos es primordial para salir con las tres estrellas bajo el brazo y así desbloquear más de este complemento. Si bien me la pasé bomba, decidí dejarlo sin acabar para no quemarme más con Alan Wake, que llevo una semana entera jugando solo esto.

 

Técnicamente está mejor optimizado para PC, por lo menos mi computadora sufre menos y se ve muy bien para ser un simple episodio descargable. Eso sí, ya no es tan bonito en lo artístico pues cambiamos el bosque y sus bellos paisajes por el árido desierto, además siempre será de noche y también es cierto que a nivel de detalle y mimo en los escenarios ha disminuido a pesar de que son muchísimas zonas menos a visitar. El diseño de Alan Wake es básicamente el mismo pero con ropa diferente y los enemigos son reciclados en gran parte, el elenco que sí es original no es especialmente vistoso. La paleta de colores utilizada para este juego es mucho más brillante y deja atrás todo aspecto lúgubre para enfocarse en la espectacularidad. La banda sonora sigue siendo ganadora, tiene dos que tres temas que suenan en momentos cumbres aunque creo que están mal aprovechados -no dejarte pegar tiros con Club Foot de fondo es incomprensible-.

No tengo mucho más que decir, como spin off está interesante aunque lejos de la calidad de la obra original, a pesar de todo me gustó... es entretenido, como videojuego es mejor y a pesar de que nos olvidamos de su historia, tiene elementos a rescatar, como el Sr Chirridos y creo que nada más. Este juego sí que está disponible para PC y Xbox por si quieren darle una probadita.

TOTAL: 6

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