Reseña Anime: Mekaku City Actors

 

  Hace varios días terminé de ver la última serie que alcance en el año, Mekaku City Actors y pues…le ha tocado ser la primera reseñada del 2015.

Este anime es la adaptación de un proyecto que originalmente está conformado por canciones compuestas por un tal Jin y donde el uso del sintetizador de voz Vocaloid hace acto de presencia, también es digno de mención que esta no es la primera adaptación pues previamente fueron lanzados tanto un manga como un buen puñado de novelas ligeras. No les puedo mentir, la serie llegó a mí gracias a un compañero de universidad bastante entusiasmado con esta serie y después de estar dando por saco un tiempo considerable decidí darle una oportunidad en cuanto tomara uno de mis periodos vacacionales.

Esto no es lo único, si bien es cierto que estoy un poco adentrado al mundillo de Vocaloid, gracias principalmente a conocidos muy cercanos, Kagerou Days, que es el nombre original de la saga de canciones y por ende de la que el anime está basado, era totalmente desconocido para mí; de hecho en un principio pensé que la serie se basaría en los personajes originales de Vocaloid y eso no me generaba muy buenas vibras en realidad hasta que descubrí que realmente nada tiene que ver.

Ahora bien, Mekaku City Actors es una serie que apuesta por el fanservice puro y duro, entiéndase esto como un producto hecho para el disfrute de toda la flota fan del proyecto original y que seguramente se han chutado tanto las canciones, videos, manga y novelas ligeras. Supongo que esto afectará en parte el disfrute del visionado, si bien no soy un puto imbécil para no pillar absolutamente nada sí sentí algunas escenas embonaban de forma un tanto extraña, no sé si me explico bien pero daba la sensación de dar chispazos en forma de guiños o dejando a lado un mayor trasfondo como si esto ya estuviera entendido de por medio, por no hablar que la narración frecuenta saltos temporales dejando huecos argumentales que estoy totalmente seguro se explican en alguna de sus canciones y demás desmadres.

Así es, supongo que ya se habrán dado cuenta que entre al ruedo sin saber qué demonios me esperaba, omitiendo totalmente las recomendaciones de tener que empaparte un poco con el universo de Kagerou Days, pues previamente no escuché ninguna canción original, no leí el manga, mucho menos investigué sobre las novelas y a día de hoy mi interés por tapar las lagunas es nulo dado que me he puesto con otras cosas… en palabras diferentes me valió verga y solo terminé de ver el anime para  inmediatamente después volar con el fresco viento de invierno.

Soy consciente de  que no soy la persona más indicada para hacer una reseña de este producto con todo lo dicho previamente…pero si lo pensamos con cuidado en realidad nunca he sido una persona totalmente indica para hacer reseñas de cualquier cosa así que comencemos.

La trama inicia mostrándonos a un individuo en claustro perpetuo por dos años llamado Shintaro, el cual pasa las 24 horas del día dentro de su casa donde solamente cuenta como acompañante a una especie de IA sumamente avanzada… digo, debió de pasar por un proceso de programación bestial para poder arrojar constantes insultos y comentarios incómodos al usuario en cuestión con una efectividad del 100%. Durante uno de las muchas broncas una botella de soda es derramada al teclado con el cual Shintaro hace uso de su computadora y el drama se desata; nuestro gallardo antisocial es obligado a salir para comprar uno nuevo, después de ¾ de episodio dejándonos bien claro lo fuerte que lo flipa este cabrón con salir a la calle y confirmar su fobia a todo el mundo llega a un centro comercial para completar su heroica encomienda pero no contaba que un grupo de ladrones terroristas toma todo el lugar junto a todos los civiles de rehenes, obvio esto incluye a Shintaro.

El primer episodio no dice muchas cosas buenas de la serie, debo de admitir, pues en esta solo vemos una interacción larga y absurda de Shintaro con la IA, que por cierto se llama Ene,  en la cual esta última se esfuerza por ser lo más molesta posible y donde continuamente presenciamos una especie de simulacro de intento de broma de situación cómica sin hacer puta gracia aunando al hecho de tener conversaciones muy largas que al final importan una verga tan grande como el tiempo de diálogos sin ningún interés. En mis pensamientos rondaba el “Sí este es el protagonista y la dinámica se mantiene estamos jodidos” pues el primer episodio echa para atrás y parece ser que no soy el único en pensar que ha sido sumamente cansino.

Las primeras impresionas no son muy halagadoras pero damos gracias a todos los dioses que bastante claro queda el hecho de que Shintaro no es el único personaje con relevancia en la serie y para el segundo episodio presentan a Momo… sí, vuelve la serie más tragable pero que sea el estereotipo de “idol” con gran sonrisa pero estúpida a más no poder termina pasando factura a mi ver, eso sí, da mucha risa como tratan de emocionar al personal con el profundo, emotivo y triste pasado de Momo como el preámbulo de su actual carrera como estrella musical pero no me puedo tomar en serio al personaje ni un poquito… sobre todo cuando vemos una constante secuencia de poses corporales dignas de fotos de sesión fotográfica de Expo anime sin venir a puto cuento; no es la única que padece de la necesidad constante de doblar el cuello a límites sobrehumanos junto a hacer el imbécil cual perfomance amateur en la calle, nos damos cuenta que todo el mundo recurre a esto, pero bueno, tenía que remarcar pues sucede en todos los episodios en muchísimas ocasiones, no repercute este punto demasiado en mi valoración final, aclaro de una vez, pero si no lo mencionaba seguramente hubiera muerto ya que son esos detalles curiosamente estúpidos que hacen reír a la gente cuando está viendo esta madre acompañado…bah, ignoren esto.

Mientras los capítulos van pasando la serie pega un subidón en cuanto a calidad en cuestiones narrativas, sigue sin causar ni puta gracia las escenas cómicas pero ya no cuesta un huevo seguir viéndola con todo el elenco de personajes entrando y aquí es cuando comento uno de los elementos más distintivos. Si han visto “Baccano!” sabrán que la trama se cuenta a través de continuos saltos temporales partiendo de una fecha y lugar en concreto donde todos los personajes involucrados logran coincidir, si no han visto la serie se las recomiendo muchísimo, en un principio las cosas resultan muy confusas pero como método narrativo resulta ser una puta gozada manteniendo siempre un ritmo increíble y estos saltos mantienen la intriga constante, pues bien, Mekaku City Actors utiliza un estilo similar para contar su historia pero menos conseguido y claro.

Los primeros episodios sirven para asentar esta situación donde todos los personajes principales se juntan y hacen cosas con un motivo para nada claro en un principio, de ahí comenzamos a intercalar tanto lo pasado inmediatamente después del secuestro en el centro comercial donde por mera coincidencia resulta albergar a toda la pandilla con eventos antiguos para explicar que hace tan singular a estos. El elenco está conformado por personas con poderes que se logran manifestar por su mirada, congelar a la gente, leer los pensamientos, cambiar de posición sin ser detectado, ser invisible, llamar la atención o clarividencia. “¡WOW! Gente con poderes, espero que empiecen a repartir panes” lo que he dicho previamente puede encaminar a este pensamiento pero nada más lejos de la realidad, el uso de estas habilidades paranormales es anecdótico, la serie se centra más en la situación personal de cada uno e indagar en el pasado explorando los demonios más íntimos de todos los integrantes de la banda; no tengo pega alguna con la inexistencia de alguna  escena de acción, de hecho se alejaría de lo típico resultando interesante centrarse en los protagonistas junto a la motivación de ser como son combinado a relatar los pilares que mantienen de pie al grupo. Si, tiene tantísimo de donde explotar para ofrecer un producto que genere un interés inmenso con este enfoque tan atípico en la historia al dejar de lado a un protagonista principal para enriquecerse con muchos puntos de vista distintos…lo hubiera logrado si los personajes no fueran tan putamente planos durante 2/3 de la serie.

Personajes que pasan de ser tímidos a tener una fortaleza inquebrantable, relaciones donde surge el amor y donde las peleas son un mero escudo para los sentimientos verdaderos, el personaje alegre con un pasado tempestuoso ¡POR FAVOR! Se es bien sabido que no tengo ningún problema con los resultados predecibles si el camino para esto resulta ser un puntazo considerable, ahí tenemos a Ping Pong: The Animation, Tenge Toppa Gurren Lagann o Sidonia No Kishi, todas con sus personajes tópicos bastante encasillados sin posibilidad alguna de sorprendernos pero que rifan un puto huevo por tener un carisma apabullante o contar los hechos a lo grande, de esto adolece Mekaku City Actors durante buena parte de su trama. Tenemos un coctel que alejará muchísimo a buena parte del público, sobre todo si, como yo, deciden verla vírgenes –me refiero al hecho de desconocer todo el material disponible de Kagerou Days-  pues como bien creo que dije, deja huecos argumentales entre saltos y algunas escenas pueden resultar un tanto confusas.

Es a partir de los últimos episodios, si mal no recuerdo la cosa pega un buen subidón desde el octavo capítulo donde las incógnitas comienzan a resolverse y un personaje que en un principio parece ser menos importante que una lechuga resulta ser útil, además esto conlleva a la típica “reunión final” donde todos después de separarse se encuentran para afrontar al malo de la historia que sale también cuando llevamos un chingo de historia recorrida. Esto a pesar de ser positivo no está bien ejecutado, las cosas comienzan a suceder de forma vertiginosa e inclusive surgen verdaderos agujeros negros en la trama, toda la celebérrima sección del laboratorio donde algunos evolucionan –literal- de la puta nada mientras otros resuelven los problemas con una poderosa estratagema: cantar y bailar, es más ni siquiera sabemos cómo mierdas llegan al lugar donde sucede el clímax. Obvio no les contaré nada más pues es lo más destacable de la serie…pero pasa muy rápido toda la acción aunque por lo menos las cosas cobran algo de sentido para no quedar como un idiota sin entender en lo absoluto, o eso me gusta suponer.

EDIT- Venga estoy viendo comentarios en diversos foros como DZ y ni los propios seguidores de la saga están muy contentos, al parecer muchos coincidimos en que la serie comienza de la puta mierda, con un desarrollo de menos a más con buenos puntazos para la recta final pero con un desenlace apresurado quitando una barbaridad de contenido que no le hace justicia a los trabajos previos…interesante cuanto menos.

Después de indagar un poco entiendo mejor las cosas, la serie es bastante mala inclusive para aquellos fans y se venía llegar a esta conclusión, una serie que viene junto a un “la gente debería ver también X cosa para entender los huecos” no es algo hecho para el disfrute exclusivo de los fans –manda huevos que el estudio y guionista quisieran esto pudiendo expandirse para ganar más seguidores- sino que es simplemente una mala adaptación… con el Deus ex más pendejo de la historia del universo.

En este punto veo como recomendar la serie y la verdad es que… no sé, en lo personal pasaría de esto a menos que fueras de verdad un fan asiduo pero aun diciendo esto no meto las manos al fuego dado que existe una clara opinión dividida respecto a estos de si vale o no la pena.

Me está saliendo una entrada de extensión más grande de lo que pensaba joder, si ven que la reseña a la animación y música se resumen en 3 renglones no es por otra cosa que hacerle un homenaje a la parte final de la serie.

El estudio encargado de animar esta adaptación se llama Shaft y es el mismo encargado de series como Puella Magi Madoka Magica y todo el trabajo relacionado con la serie Monogatari, normal que encontremos verdaderos puñetazos de calidad. Los personajes no tienen mayor problema a pesar de que algunos planos hacia la cara dan puto asco y miedo.  Lo cabrón son los escenarios y fondos ya no sé si es por recortar lo máximo en costos o se ha decidido dar algo minimalista donde a veces los colores son escasos, la gente queda inmóvil siendo estas meras sombras blancas pero da mucho de qué hablar, tenemos escenas con una ciudad vacía y poco detallada que canta muchísimo en esto mientras en otras por el tono surrealista se entiende que el uso de fondos con un solo color y elementos repetitivos quedando hasta bien en verdad… inclusive para los episodios finales meten imágenes preciosas en blanco y negro, son estáticas para dar impresión de narrar un cuento estas en especial me han gustado muchísimo pero no les perdono la putísima mierda que hicieron en una de las introducciones más memorables de la temporada pasada. Digo memorable por el hecho de dar un giro de 180 grados y pasar del estilo tradicional por animación CGI, son de los tres minutos más alucinantes vistos en toda la semana con justa razón,  en serio:

...

 

Increible...

  

 

.Dah...

 

Dejando a lado el estilo de dibujo la animación no es muy vistosa ni agradable, las pocas escenas de acción no son espectaculares ni mucho menos pero cuenta con un gran abanico de expresiones faciales… y poses ridículas…y contorción de cuello también, bueno… para una serie en la que las cosas suceden de forma muy poco enérgica donde las conversaciones abundan no pienso ponerme tan exigente.

La banda sonora si me ha gustado bastante y tengo a esta serie como la acreedora de una de las más variadas de la temporada, aquí meto tanto las canciones que pasan de ser cantadas por Vocaloid a voces reales, en estos momentos estoy escuchando algunas de las originales y el resultado me parece mejor que las originales, me pregunto cómo se hubieran dado las cosas si la música tuviera aun más relevancia en la serie…venga, que se pudiera considerar un musical en anime pues desde tenemos canciones con mucha energía o melancólicas, aquellas donde el pop hace acto de presencia o el piano demuestra de que esta hecho, no pueden faltar los riffs de guitarra y hasta un tema en dubstep tenemos, venga… la música es lo mejor de la serie.

Con esto doy por concluida la reseña, no creo que haga falta agregar más cosas.

TOTAL: 6