domingo, 20 de marzo de 2016

Bravely Default, bucles infinitos, combates a la enésima potencia y la puta madre que los parió a todos



 
Bravely Default es un buque insignia de 3DS. Es realmente raro hablar de la crema y nata del catálogo que con el pasar de los años se ha presentado en la portátil de Nintendo sin que alguien lo mencione y por estos lares me ha sorprendido lo sumamente codiciado que es pero a la par lo es la forma tan rápida de hacerme con una copia apenas me lo propuse.

Me hice con este título con ganas de calmar mi mono de jugar algo mínimamente similar a lo visto en Final Fantasy IV, juego que en un principio representó un viaje cuesta arriba dada mi nula experiencia en el género cuando tuve el primer contacto con él pero al final el buen sabor de boca no me lo quitó nadie. Obvio previamente me informé bien sobre de qué va Bravely Default y si bien se considera el sucesor espiritual de Final Fantasy: The 4 heroes of light, a mí me valió con el hecho de ganarse según los propios fans el título de emisario de la grandeza clásica de la saga de la que se inspira fuertemente, o sea Final Fantasy, y de ser el mejor RPG de la consola.


Esto último lo desconozco totalmente, si bien la crítica de usuarios y jugones se ha ganado más mi credibilidad que la de la puta prensa especializada me doy el lujo de dudar de estos… digo, como hacemos muchos, no es nada raro; además, mis periplos por la saga se limitan al III, por supuesto el IV, el XIII y para de contar.

 

Hoy no vengo a ofrecer una reseña o algo de extensión que sobrepase las dos cuartillas de Word, eso lo dejaremos para la próxima… como bien lo dice el título vengo a hablar del punto de inflexión  que hace que Bravely Default pase de un juego bueno o sobresaliente a ser soporífero para muchos, a desinflarse a límites absurdos y a caer en un bucle que roza lo insultante para algunos… entre los cuales me incluyo yo.

Este punto se da después del capítulo 4, si mal no recuerdo. Luego de decenas y decenas de horas de abundantes enfrentamientos, de descubrir trabajos que ofrecen habilidades únicas a nuestros protagonistas y de una historia llevada de forma regular –con bajones impresionantes, para qué negarlo- llega lo que parece ser el final de nuestra aventura pero las cosa salen mal y nuestros héroes son enviados a un mundo alternativo donde todo lo que han hecho ha sido en vano…y toca derrotar de nuevo a los cuatro guardianes que resguardan los cristales necesarios para librarnos del mal… sencillo.



Para esto yo llegué con pocas nociones sobre este bucle, informarme sobre esto sería tragarme spoilers y no es plan de pensar que este tipo de despropósitos pueda pasar en el considerado mejor RPG de la 3DS… pero pasó y me encabrona de muy mala manera. A ver, yo entiendo que por razones argumentales se de este tipo de giros y la idea de que en ciertos casos los elementos intrínsecos de los videojuegos deben adaptarse a la historia y guión me parece acertada… en este caso el bucle no se limita a hacernos pelear con los mismos jefes sin más, se aumentan los parámetros y se nos obliga a plantearnos nuevas estrategias aprovechando que para ese entonces ya deberíamos tener por lo menos una amalgama rica de trabajos para nuestra formación.

Aquí todo bien, quitando los cuatro guardianes obligatorios el resto es opcional pero derrotarlos nos recompensa con experiencia y detalles en la historia que nunca están de más… el problema, el motivo del por qué esto se vuelve una chinga la mar de aburrida, tediosa y desesperante es debido a que el bucle no se repite una vez,  ni dos, tampoco tres…. Se repite cuatro, joder sí, cuatro, cuatro putas veces…

 

…cuatro…

 

…putas…

 

… veces…

 

…….. ¡CUATRO PUTAS VECES!

 

 




El primero me lo tomé bien, combatiendo contra todos, invirtiendo un buen puño de horas y mejorando al máximo algunos trabajos para prepararme contra un posible jefe final pasado de lanza… pero al terminar mi aventura en este bucle me veo atrapado en otro, vuelvo a enfrentarme contra 3 jefes secundarios y al ver que estaba haciendo la misma puta mierda pasé todos, lo mismo con la tercera puta vuelta y la cuarta más de lo mismo. En la cuarta vuelta algún genio se debió dar cuenta que eso de repetir cuatro veces no estaba chido y decidió reducir los enfrentamientos poniendo a varios contrincantes al mismo tiempo… pero ya estaba asqueado y también pase de forma categórica de esa mierda.

 

Hora de comentar una obviedad… el 90% de los combates son secundarios y es tan fácil como pasar de eso si tanto molesta, pero me enerva hasta la mielina de mis neuronas que del capítulo 5 al 8 todo sea reciclado y el hecho de que tan siquiera insinúen que debo seguir peleando porque puedes obtener cosas útiles. Había infinidad de maneras de contar mejor esa puta mierda, ya fuera finiquitado todo en el primer bucle, cambiando los eventos de forma radical en los siguientes que diera real variedad con enemigos nuevos u omitiendo y añadiendo sucesos inéditos o cualquier otra cosa… todo menos ponerme a dar cuatro vueltas por los mismos lugares contra los mismos enemigos usando las mismas técnicas.

Gracias a esto el juego pega un bajón escandaloso en todos sus demás apartados. El sistema de combate tiene su chiste pero queda resentido por no ofrecer opciones suficientes y un adecuado balanceo para apalear la repetición extrema de combates… sí, estoy diciéndote que un puto juego que tiene cerca de 20 clases para combinar entre sí no alcanza para hacer que los eternos bucles se hagan llevaderos, algunas formaciones están rotísimas y apenas das en la tecla nadie te hace cambiar de estrategia… básicamente porque nadie te obliga a hacerlo a partir de ese punto.

 

Al menos existe la opción de bajar los combates aleatorios a 0, pero con esto te arriesgas a dejar de recibir experiencia que te será muy necesaria cerca del final y de seguir aprendiendo habilidades nuevas de las diversas clases.

Otro punto importante. Existen dos finales, el lógico en el cual te das cuenta que esto de los bucles es una puta mierda y mandas a todo a chingar a su madre o el verdadero, que conecta con Bravely Second, te hace enfrentar al jefe final que vale muchísimo la pena y que previamente tienes que completar todos los bucles, hay que joderse entonces.

Supongo que algunos verán esto como una genialidad, el mismo juego te invita a terminar con los bucles mediante la desobediencia, pero a costa de perderte el final con algunos momentazos y descubrir el punto que une esta entrega con su sucesora… aunque bueno, existe Youtube… pero le quitas la satisfacción de superar el reto, ahorrándote el pasar por los bucles, en fin.

 

Sea como sea no veo justificable esta decisión que empaña de por sí un juego que cuenta con otro tipo de errores a todos los niveles, pero de eso me tocará hablar en otra ocasión.

Alex cambio y fuera.

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