viernes, 9 de junio de 2017

Reseña PC: Alan Wake

  

Hace algunas semanas se dio la noticia de que todo lo relacionado a Alan Wake desaparecería de las tiendas digitales de Xbox y Steam debido al vencimiento de los derechos con la música que se usaba en el juego, gracias a esto se pudo adquirir con un 90% de descuento al precio original y este servidor lo aprovechó. El concepto de Alan Wake siempre me pareció interesante y desde que tenía mi Xbox 360 fue uno de los eternos pendientes que dejaba pasar aun con buenas ofertas de segunda mano, el anuncio de su pronta desaparición por tiempo indefinido fue el empujón para hacerme con él y a diferencia de otras ocasiones, donde puedo dejar reposar algunos títulos por meses, pensé que sería interesante iniciar mi periodo de descanso con este juego.
 

Alan Wake es un título que de forma original salió exclusivamente para Xbox 360 aunque tiempo después la PC le abrió las puertas. Creado por Remedy Entertainment, los mismos chicos que hicieron los dos primeros juegos de Max Payne o el más reciente Quantum Break, el juego nos pone en la piel de un escritor que se ve envuelto en un misterio que pondrá en riesgo tanto su vida como la de sus seres queridos. Alan Wake, que es nuestro protagonista, es un famoso escritor de novelas de misterio y terror que junto a su esposa ha decidido tomarse unas vacaciones en Bright Falls, un pueblo que se encuentra en medio del bosque y que tiene toda la pinta de ser apacible.

Durante el camino a su destino, nuestro protagonista tiene un sueño extraño donde es atacado por seres oscuros y donde el mismísimo Dios viene a ayudarte dándote una pistola, así en caliente, toda esta escena funciona como un pequeño tutorial para conocer las mecánicas básicas. Después de una pequeña introducción con algunos personajes del pueblo Alan y su esposa se instalan en una cabaña que está en medio de un lago. Dentro de la cabaña se origina una pelea entre la pareja, Alan manda a la mierda a su esposa y mientras toma aire fresco esta grita de forma aterradora y es arrastrada hasta el fondo del lago por fuerzas sobrenaturales. Alan va hacia ella saltando al lago para despertar dentro de su coche a punto de caer al vacío en medio de la carretera... sí, no me he tomado nada raro, esto pasa en la primera media hora de juego.

 

A partir de este punto nuestro protagonista emprende un viaje para buscar a su esposa aunque tenga que romper la ley, destruir el bosque, involucrar a todo conocido posible y volar medio pueblo por los aires... en la misma noche.

La historia está bien, tiene una buena ración de personajes que resultan convincentes, incluido el protagonista y la forma de estar contada dista mucho de seguir un esquema convencional. Verán, repartidos por todo nuestro recorrido encontraremos partes de un manuscrito que van narrando los acontecimientos que acaban de pasar hace momentos o que tentativamente sucederán en un futuro; está chido porque en varias de estas hojas de papel podemos encontrar narraciones interesantes que te motivan a seguir jugando para ve cómo se hace realidad en breves. He escuchado y leído por muchos sitos que la gente recomienda tomar las partes del manuscrito por los logros pero que se abstenga de leerlas porque te destripa la misma historia... en lo personal veo esta afirmación absurda dado que la trama está planteada para que, en efecto, vayas avanzando con lo que vas descubriendo en mente y una cantidad ingente de detalles de personajes y eventos paralelos son bien explicados mediante este formato, además que la primicia de Alan Wake es la de ver luchar a un escritor contra su propia obra materializada en el mundo real, no leer los documentos del manuscrito es privarte de lo más jugoso del puto juego, joder.

En su tiempo, Alan Wake tenía una mancha ENORME respecto a su historia, el juego se guardaba el final y lo hacía accesible únicamente por DLC de pago. Afortunadamente la versión de PC contaba con los dos capítulos faltantes que cerraban la trama y en Xbox 360 decidieron volverlos gratuitos después de un tiempo, estos pueden seleccionarse desde el menú de capítulos de forma independiente.

Ahora bien, lo feo inicia cuando nos centramos en sus mecánicas porque estas se vuelven repetitivas y monótonas al cabo de pocas horas. Pero venga, empecemos por lo rescatable. Aunque algunas reseñas o videos puedan dar a entender que Alan Wake está totalmente centrado a la acción, donde vamos por el bosque pegando tiros a leñadores poseídos, la mera verdad es que la exploración y el tomar una actitud meramente contemplativa es el pan de cada día, aunque esto no quite el hecho de que al final del día hayamos aniquilado a un huevo de enemigos. El ir adquiriendo coleccionables como el propio manuscrito o termos de café así como conversar con las demás personas, escucharlas, ver cinemáticas o programas de televisión, escuchar la radio y leer mucho es algo que estaremos haciendo por varias horas. En el transcurso de la aventura notaremos que los escenarios aun con su obvia linealidad nos regala un margen para explorar el entorno y así dar con todos estos secretos. Además, el pueblo es precioso y tanto las secciones que transcurren dentro de algún inmueble como al aire libre tienen vistas y detalles que evocan a más de uno a tomarse las cosas con especial calma... o bueno, por lo menos así se disfruta mucho más.

 

Seguir esta filosofía a la hora de jugar te recompensa con una visión más amplia y completa de los hechos, acorde a un título que pone en primer lugar su trama, pero también podremos encontrar baúles que nos ayudarán en nuestra aventura al darnos herramientas para acabar con nuestros enemigos. Lo que sí está bien gacho de todo el asunto es que es imposible tener el manuscrito completo en la primera partida y te ves obligado a volver en la máxima dificultad para tenerlo, una decisión que choca bastante con la idea de centrarse en contarnos una buena historia sin dejar que las mecánicas de juego la opaquen pues se utiliza como reclamo para que volvamos a jugar... y la neta no me quedaron muchas ganas de regresar a Alan Wake en dificultad máxima.

Las partes donde tenemos que desenfundar nuestra linterna y pistola son algo peculiares, gracias a esto en un principio estas fases resultan interesantes aunque al tiempo todo se va a la puta mierda. No basta con descargar plomo contra los enemigos así por las buenas, previamente necesitamos debilitar la oscuridad que rodea a nuestros adversarios utilizando la luz de nuestra linterna, claro disparar a nuestros enemigos con esta barrera no les dañará pero los hará retroceder para darnos un respiro. El arsenal con el que contamos es bastante escaso, un revolver, dos tipos de escopeta e igual variedad de rifles, una pistola de bengalas; que dada la naturaleza de nuestros enemigos es el arma más ponchuda de todas, y como objetos arrojadizos también podemos usar bengalas y granadas de luz que también tienen lo suyo.

A la hora de la verdad no se echa en falta más armas porque a fin de cuenta los enemigos son los mismos durante todo el juego. Madre mía, ante tanta puta matanza uno esperaría que la variedad fuera lo suficiente para que las cosas no caiga en la rutina. Como enemigos habituales están los “poseídos” gente que fue dominada por una extraña fuerza oscura que atacará a Alan con lo que tenga en las manos, estos son leñadores, mecánicos, pescadores y demás gente cuyo oficio está ligado fuertemente al bosque. Los poseídos vienen en tres versiones, la normal que no tiene mucha diferencia de una persona común muy enojada, las unidades pesadas que aguantan mucho daño que además cargan armas de destrucción galáctica como sierras y hachas y unos señores que corren en chinga por todo el escenario de forma molesta. También nos atacarán pájaros en parvada que son muy vulnerables a la luz y por último están los objetos poseidos que pueden ser cualquier cosa, desde cañerías, cajas, lavadoras, televisores o vehículos.

 

Prácticamente a las 3-4 horas de juego ya hemos visto a todo el elenco de esperpentos malignos y en un juego que dura algo más de 15 horas esto se antoja escaso. Después de caer en la cuenta que no hay más enemigos y que las situaciones varían muy poco la sombra de la monotonía puede hacer acto de presencia, sobre todo si la historia no está gustando. Algo curioso es que en los episodios extras la mecánica recibe una bocanada de aire fresco y ciertamente está mejor integrada a lo que debió hacer en un principio... tomándose más a pecho el hecho de que lo que estamos viviendo todo lo que Alan Wake escribe, de esta forma hace acto de aparición elementos en forma de palabras que van flotando por el escenario y que podemos invocar si la situación lo amerita.

Alan Wake es un personaje que no se controla bien del todo, es bastante torpe a la hora de esquivar enemigos o saltar obstáculos y llega a cansarse si empezamos a correr por un tiempo... tengo entendido que esto está a posta porque al fin de cuentas Alan es una persona normal. Gracias a las particularidades ya mencionadas vamos a morir no pocas veces a manos del enemigo que es más rápido y de un putazo te puede bajar media barra de vida y combinado con la torpeza de nuestro protagonista las cosas pueden salirse de madre en cualquier momento. No todo es oscuridad, las fuentes de luz le dan a Alan un respiro dado que hace que todos los enemigos se desvanezcan, recuperamos energía y por último son nuestros puntos de control que nos indican hacia donde está el camino a seguir.

 
 
Técnicamente el juego se ve precioso y en equipos que soportan sus ajustes más altos de seguro es una gozada... aunque me sigue pareciendo extraño que aun siendo un juego del 2012 pida no poco para poder disfrutarlo en condiciones, por lo menos en mi equipo se notaba que sufría puerco para moverlo en ocasiones. Bright Falls es un pueblo que está lleno de detalles y es un gustazo visitar todas las locaciones principales, viajar por el bosque es una experiencia ganadora y perderse por los árboles, recorrer todos los pasillos de un edificio se siente como una parte escencial. El diseño de personajes cumple aunque las expresiones faciales de algunos monos no terminan de resultar convincentes, los enemigos son muy básicos y se repiten hasta decir basta. La ambientación no decae en ningún momento, ya sea de día con la solemne calma de la naturaleza o en la noche con la oscuridad siendo violenta con nosotros.

 

La banda sonora; y motivo principal de su retiro de tiendas digitales, cuenta con muchos temas licenciados, destacando la participación del grupo de rock “Old gods of Asgard” que es ficticio pero tiene tres canciones y rifa un montón porque están presente en los momentos más icónicos de la aventura, además de que una banda verdadera está detrás de sus composiciones. Muchos de los temas licenciados suenan al fina de cada capítulo, aunque si ponemos atención podemos escuchar música en la radio o en tocadiscos. El resto de la música sirve, cómo siempre, para dar ambiente a la situación y pasan muy desapercibidos.

Al final del día, tengo que admitir que Alan Wake me gustó pero no lo bastante para recomendarlo a todo el mundo, por no decir que si dejáramos a lado su historia o sus últimos dos capítulos no lo recomendaría en absoluto, tiene una ambientación brutal, una historia que es muy entretenida y técnicamente está muy conseguido, pero su “gunplay” es tosco y repetitivo, siendo el avance de la trama lo único que realmente me motivó a completarlo. Como siempre es a criterio propio de quién busca una experiencia más centrada a esto último o quien quiere divertirse de forma directa. La versión que recomiendo es la de PC aunque por métodos legales va a ser imposible conseguirla de momento y en Xbox 360 ignoro por completo si los dos episodios extras se pueden descargar para hacerlos funcionar dentro del juego.

TOTAL: 7

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