NieR: Automata es mi primera incursión en el extraño y psicodélico mundo de Yoko Taro, un autor que apenas el año pasado se pudo considerar un hombre con cierta popularidad en el sector de videojuegos y todo gracias a esta última obra suya que despertó el interés del sector en general por muchos motivos; desde una Platinum que estaba involucrada en el proyecto, el retorno de una saga que se daba por muerta, la extravagante mente detrás de la obra y el llamativo aspecto de la protagonista, la androide 2B que en movimiento era de las cosas más cabronas que Platinum había realizado.
El título tuvo una recepción más que positiva y para muchos figuró como una de las apuestas más potentes del 2017 y de toda la generación. Estábamos ante una situación atípica en donde un juego que se puede percibir de un nicho bastante chico recibe los reflectores del medio, gusta al público en general, vende lo que no está escrito y consigue allanar el terreno para seguir con la saga, incluso algunos medios indican que esta ya está confirmada.
Me
estaba sentando fatal el quedar fuera de la fiesta de nuevo. En Zona
Delta se armó un desmadre hace años con el primer Nier, del cual
pasé de forma categórica por ser un título complicado de conseguir
y porque, a lo que pude leer, tenía unas mecánicas de juego con
muchos defecto. Por más genial que fuera la historia y los giros
argumentales la inversión de dinero y tiempo no me parecía justa,
de tal modo que la cosa quedó ahí. Con Nier: Automata la cosa
parecía diferente y tenía muchísimas ganas de probar un juego del
señor Yoko Taro para; ya saben, sentirme un jugador con buen gusto
que es afín de las experiencias más únicas, personale, rompedoras y todas esas mierdas.
Bueno,
hace casi un mes di por finalizado mi periplo con este juego el cual
empezó desde el momento en que quise comprarlo. Una copia en físico
está súper cotizada y era una época en que todo el mundo estaba
dando hasta el alma con tal de adquirirlo. He dejado las cosas
enfriar un poco respecto a esta obra (mentira, la verdad es que me
daba mucha pereza ponerme a escribir) y puedo decir ahora que
en mi opinión Nier es un juego único; sí, pero que ni de lejos
es la mejor cosa que he jugado en lo que va del año y mucho menos lo
considero un título que estaría entre mi Top 3 del 2017, el por qué
de esto lo explicaré a continuación.
Antes
de continuar aviso que me voy a meter el tema de las rutas A-B-C y si
para este momento aún no lo has jugado lo recomendable sería que
pararas de leer el texto. Ahora bien, el juego inicia con la ruta A,
en la cual manejamos a 2B un androide que participa en una batalla
entre los humanos y una raza alienígena por el control del planeta
tierra… bueno, no tan así, que a la hora de la verdad los humanos
han decidido entrarle a los vergazos por medio de estos androides y
los alienígenas contestan con robots, vamos que al final esto es una
batalla de muñequitos y no de entes vivos. Claro las cosas se
complican cuando durante la trama se empieza a explorar a todos estos
entes que participan en la guerra y conocemos sus motivaciones junto
a los dilemas a los que se ven sometidos.
En
este aspecto el juego me ha gustado bastante, el desarrollo de
personajes me ha parecido de lo más interesante aunque hay cosas que
me parecen absurdas, sobre todo en las revelaciones que se dan en la
ruta C, pero en general me parece que el elenco de protagonistas,
antagonistas y secundarios son hasta creíbles, digo… no es por ser
prejuicioso, la neta sí, pero me esperaba algo mucho más exagerado,
tendiendo al drama casi caricaturizado pero por fortuna esto no pasa.
El
desarrollo de la historia sucede a dos bandas. La ruta A como
bien ya mencioné es protagonizada por 2B, un ente que junto a todo
un grupo de androides es mandada a la tierra para aniquilar a todo
robot posible en pro de la humanidad En el camino descubriremos que
las cosas no son como se pintan en un principio y es cuando el
sufrimiento empieza. Tanto en misiones primarias como secundarias
está esa enervante sensación de que todo está mal, los robots
están empezando a adoptar costumbres meramente humanas (como
organizar orgías en medio de ruinas desérticas), encontramos varios
asentamientos de robots que van de pacifistas e inclusive en misiones
secundarias tenemos que ayudar a compañeros a cumplir peticiones
para fines de lo más macabro.
Los
que ya han jugado anteriores obras de Yoko Taro sabrán que la
primera vuelta es solo la punta del iceberg. Después de terminar la
ruta A , la ruta B se nos muestra como una visión diferente de los
acontecimientos que suceden al mismo tiempo porque ahora manejamos al
compañero de 2B, 9S. Obvio es aquí donde se desvela muchos secretos
aunque mecánicamente está mal llevado a mi ver. La ruta C es la
continuación directa que representa el desenlace de la trama con un
final deliciosamente agridulce que se complementa con el final E que
es posible de ver después de una verdadera genialidad.
Hablar
de la trama, sus protagonistas y la tremenda densidad y significado
que conllevan los sucesos principales o de varias misiones
secundarias dan para muchas páginas, igual que los finales. El
final E es bellísimo y jamás se me pasó por la puta mente que llegaría a vivir algo de ese calibre en un videojuego… pero estos temas ya están
mejor abordados en otros blogs y páginas especializadas así que a
centrarme en lo que realmente me ha valido para considerar este
título bueno pero no sobresaliente.
La
ruta A deja claro que las mecánicas de juego giran entorno a la
mezcla de varios estilos predominantes; los hack and slash y los
shoot ‘em up. El primer contacto que tenemos con el juego es con 2B
montada en una especie de exoesqueleto junto con otros miembros de
las fuerzas YoRHa (la unidad que participa de forma activa en la
guerra) en una fase típica de “navecitas” disparándole a todo
Dios y aprendiendo a usar los tiros especiales mientras participamos
en una ofensiva poniendo toda la carne en el asador. Esta fase no es
del otro mundo, los controles son muy sencillos y más allá de poder
echar poderes cabrones y esquivar no vamos a estar frente a un
exponente del género.
Una
vez en tierra, controlando a 2B de a pie, podríamos estar hablando
ahora sí de lo más llamativo que ofrece el juego; un título de
acción con cierta profundidad que mezcla elementos de un juego de
rol. Platinum ha mencionado que le guardaban respeto al génesis de
esta saga y por lo tanto descartaron el hacer de NieR: Automata un
juego de acción que incluyera combos complicados de ejecutar o
rangos para calificar el desempeño del jugador después de cada
capítulo, o sea que no se iban a alocar en hacer de esto otro Metal
Gear Rising. El resultado final aun así me parece bastante
satisfactorio aunque no estoy muy contento con algunas decisiones.
El
combate es ágil, desenfrenado y obviamente muy espectacular pero
también muy sencillo de ejecutar; se vale de la combinación de dos
comandos típicos, ataque débil y fuerte, siendo necesario tener
equipado dos armas que ejecutarán un tipo de golpe cada uno. La
variedad de armas es bastante significativa y cada uno tiene su
propio set de movimientos que podemos inclusive combinar en
secuencias de combate muy bonitas pero el hecho de no poder usar el
set de ataques fuertes si tenemos un arma para los ataques débiles,
siento yo, le quita posibilidades… aunque esto convertiría a 2B en un
puto monstruo si el cambio de armas fuera a lo Devil May Cry donde
con un botón cambiamos de arma inmediatamente dado la mayoría de
enemigos no es especialmente retadora y menos en dificultad
normal.
Ahora
que saco lo de la dificultad… joder, el primer capítulo es una
locura y sin duda alguna es de las partes más complicadas del juego,
por no decir que si mueres durante toda esta fase; que dura
aproximadamente media hora incluyendo al final de la misma toca combate contra
jefazo, te ves obligado a volver a iniciar desde el principio DEL
JUEGO. A mí me pasó contra el jefe de hecho y mi cara cuando me
tocó ver la cinemática de inicio fue épica. Muchas quejas se han
vertido en internet, sobre todo en las valoraciones por los usuarios
de Steam, no faltan personas que han dejado apartado el juego porque
intentaron varias veces sin éxito pasar el PUTO PRÓLOGO. La
decisión con este capítulo es inusual a mi ver, por no decir que es
una estupidez pero así son los designios de Yoko Taro y se
tendrán que cumplir. Pinche Yoko Taro genio y figura, eres el puto
amo hazme un hijo YA.
Siguiendo
con el sistema de combate (en normal). Contamos con un botón de
esquiva que es muy útil porque te vuelve invulnerable a todo, ya te
puede atravesar un puto rayo nuclear de la muerte que mientras estés
dando maromas te quedarás fresco. Se puede prestar al abuso de este
elemento jugable pero la cantidad de enemigos que puede llegar a
existir sumado a los proyectiles hace que el esquive no equivalga a
un handicap tan marcado que vuelva a los rivales inofensivos.
El
combate no lo abordaremos solo, 2B recibe la ayuda de 9S, un androide
experto en hackear cosas y una especie de dron que puede disparar…
este hijo de puta puede barrer batallones completos sin que
nosotros entremos en contacto cuerpo a cuerpo. Su capacidad de
disparo a distancia lo hace perfecto para afrontar enemigos que reparten proyectiles en cantidades industriales e inclusive el juego
de forma implícita alienta a atacar de este modo al cambiar la
perspectiva normal por una aérea donde vemos mejor la trayectoria de
los proyectiles.
2B
puede insertarse chips que resultan en mejoras notables, mayor
velocidad, potencia de fuego, fuerza de ataque, defensa, resistencia
al daño físico, etc. Podemos tener hasta tres configuraciones para
elegir en cualquier momento para adaptarnos mejor a la situación que
estemos pasando. Eso sí, la muerte hace que perdamos todas
estas mejoras y si queremos recuperar los chips tendremos que ser
rápidos para encontrar nuestro cadáver ya que un jugador podría
robarlo. Pero aun así la muerte no es tan problemática, inclusive
es difícil llegar a morir si compras objetos curativos que regresan
muchísima vitalidad y cuestan poquísimo dinero aunado a mejoras que
hacen que esta se recupera de forma automática o al matar enemigos.
Las
habilidades en combate de 2B y compañía, la cantidad abundante de
armas y el dron que puede mejorarse para disparar muerte directamente
puede hacernos olvidar que esto tiene también cosillas de un RPG.
Los enemigos cuentan con su propio nivel pero es más recurrente
encontrar jefes o enemigos comunes que estén por debajo de tu nivel,
sobre todo si nos hinchamos a hacer misiones secundarias… aunque
estas son una puta mierda en muchas ocasiones.
Yo
venía de Gravity Rush 2, juego donde las misiones secundarias son el
enemigo principal, pero lo de ser mandadero llega a niveles nunca
vistos por el hombre en Nier Automata. Literalmente te dicen que
nuestra clase de androide tiene que ayudar en todo lo posible a los
otros y estas van de farmear objetos, entregar regalos, ordenar
almacenes o de buscar colegas. Que sí, algunas son bastante
llamativas más por la historia que encierran pero no dejan de ser
súper cansinas. Yo al estar viendo que muchas eran las típicas
traga tiempo por hacerte dar vueltas como imbécil por todo el puto
desierto dije “se acabó” y empecé a tirar de guía.
Tanto
misiones secundarias como las principales aparecen en un mapa que
podemos acceder desde el menú de opciones. Esta ayuda es engorrosa,
bueno… la verdad es que es una pinche porquería porque no toma en
cuenta que existen varios niveles de altura en una misma estructura y el dar
con nuestro objetivo puede ser irritante. NierR nos deja por
nuestras anchas en un mundo abierto, pero uno chiquito que, la
verdad, me supo a poco. Digo, está bien todo ese pedo de tener
varias zonas muy diferentes entre sí, pasamos de una zona urbana
tragada por la maleza y árboles de un verde intenso a un puto
desierto al doblar una esquina, literalmente, pero siento que se pudo
sacar mucho más jugo. Un ejemplo perfecto es el parque de diversiones que no
dejan de ser una calle principal con varios callejones. Otro punto negativo son las paredes invisibles que abundan por todas partes y me chocó el tener edificios con entradas enormes e inclusive con interiores diseñados que son inaccesibles.
Aun
así el juego tiene más de lo que aparenta el puto mapa. Tenemos un puño de zonas
secretas que solo buscándolas a conciencia podrán ser desveladas y
guardan secretos chulos como documentos que tratan asuntos de la
entrega anterior, armas especiales e inclusive el combate más
complicado de todo el juego se encuentra en una zona oculta.
La
primera vuelta dura entorno a las 10 horas que bien se pueden ir a
las 15 con misiones secundarias. Toca hablar de la segunda vuelta.
La
ruta B empieza a tener problemas que no son fáciles de dejar pasar.
Ahora controlamos a 9S y los cambios en la mecánica de juego es
notorio pero no para bien exactamente. el botón de ataque fuerte es
sustituido por la acción de hackear enemigos y demás elementos. Lo
anterior podría sonar interesante pero termina por cansar al poco
tiempo y lo cabrón es que este método de afrontar problemas es el
predominante, curiosamente el daño provocado por un hackeo es
inmenso en comparación a los ataques de 2B. El otro problema es que
la ruta B es en gran parte lo mismo que la ruta A en cuanto a
desarrollo… volvemos a hacer las mismas misiones principales y solo
hasta el final de esta ruta el juego se acuerda del potencial que
está desperdiciando y se echa una sección interesantísima donde
controlamos robots. Sinceramente esta ruta me parece lo peor del
juego… inclusive podrían haber abordado a 9S antes de la llegada
de 2B a tierra firme. Controlar robots enemigos es una de las
posibilidades pero para esto necesitamos hacer un hackeo mientras el
objetivo se encuentra desprevenido. Se puede controlar cualquier
enemigos, menos jefes finales, sin importar su tamaño.
Uno
pensaría que poder controlar cualquier soldado raso de apenas un
metro o una puta bestia metálica de 13 para ejecutar todos sus
ataques está muy vergas pero la neta es mucho más sencillo, rápido
y efectivo destruirlos que hackearlos porque estar cuidando que no
nos cachen en la movida para no alarmarlos es muchas veces
infructuoso, así que pa qué.
La
verdad toda la ruta de 9S está de la chingada, se salva la parte
final como ya lo dije antes… aunque tampoco es verdad que no exista
más allá de eso contenido nuevo, algunas misiones secundarias solo
son posibles de completar con 9S, también se pueden abrir cofrecitos
mágicos y algunos enemigos que en con 2B parecían invencibles son
destruidos por 9S en segundos. Podemos concluir que la ruta B es la
ruta A pero controlando un muñequito con pantaloncillos cortos que
explota robots a base de un minijuego muy repetitivo de navecitas.
La
ruta C (de chingón) es donde realmente comienza el juego porque el
señor Yoko Taro ha creado esta cosa con la intención de que las
jodidas 20 horas anteriores sean el prólogo y que esta ruta sea la
verdadera “batalla final”, inclusive después de la introducción
con una cinemática bombástica sale en negro el título del juego,
así como quién quiere apantallar al espectador para que este sienta
cosquillas porque ¡¡EL PUTO YOKO TARO SE HA SACADO LA POLLA MALDITA
SEA POR FAVOR YA BÉSAME ES AHORA CUANDO EMPIEZA NIER AUTOMATA ,YA
TENEMOS EL GOTY!!… en fin.
Las
cosas se ponen dramáticas, tenemos un momento de angustia extremo
donde nuestro personaje literalmente se va arrastrando por el suelo…
sobre todo para mí que me caí en un pozo porque soy imbécil y ya
no pude salir jamás de ahí porque no podía saltar. Como no sé si
esto es un error de diseño o otra genialidad del Yoko pues digo que
es lo primero para penalizar mi poca pericia y a volar.
Esta
ruta tiene sus cosas buenas, ahora vamos avanzando en la historia de
forma paralela con dos personajes, uno es 9S que ya me tiene frito,
pero volvemos a manejar a un personaje que se basa en el cuerpo a
cuerpo así que todo está perdonado. Se abren nuevas zonas que
explorar, la amenaza se desvela por completo pero lo más genial de
todo es la historia que se aloca, se muestran momentos crudos y
desoladores, las referencias del anterior Nier me han gustado aunque
obviamente al no haberlo jugado el impacto no es el mismo, en lo
particular me dejaron un buen sabor de boca.
He
omitido la historia, me he centrado en las mecánicas y aun así
llevo 8 putas páginas de Word sin tocar banda sonora o apartado
técnico así que vamos rapidito para cascarle el 7 en la nota.
Artísticamente
el juego es encantador, el diseño de los personajes, sobre todo los
principales, me ha gustado, verlos en movimiento es un placer y
si bien los las localizaciones no son tan variadas sí que son
llamativas e impactantes. Lo malo es que técnicamente deja mucho que
desear, se hace un reciclaje bestial de muchos objetos, las texturas
no son de una calidad decente y al juego le cuesta un huevo mantener
la estabilidad de FPS en muchas ocasiones.
Tendrá
muchas fallas pero tampoco está exento de detalles, en lo particular
me ha encantado que conforme la zona los enemigos presenten diseños
diferentes que imitan a culturas humanas bastante reconocibles. La
banda sonora es excelente, lo mejor de todo el puto juego, me sabe
mal dedicar tan pocas palabras a este apartado… pero pienso en la
asombrosa cantidad de comentarios que recibo de forma continua y se
me pasan las ganas de seguir prolongando esta entrada y de vivir
también, la verdad.
Vamos,
que al final NieR: Automata me ha parecido un buen juego, no estoy de
acuerdo con algunas decisiones que podrían haberle dado más
profundidad al título, las misiones secundarias se pueden hacer
pesadas, el prólogo es insufrible, la dificultad fácil te trata de
discapacitado, la difícil está bien y estás obligado a administrar
mejor tus recursos, la normal no representa muchos problemas, a la
ruta B le sobran dos tercios, técnicamente está muy justito, la
banda sonora es lo mejor de todo el conjunto, la historia me ha
gustado, el final verdadero es muy bonito y el Yoko Taro es un
desmadre.
Ahora
sí, a dormir todos.
TOTAL:
7
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