lunes, 5 de noviembre de 2018

Memorias sobre FIFA

 

La mítica PSX fue una de mis primeras consolas, para ser más específicos la segunda, y forma parte de mi etapa como jugador más casual antes de realmente considerarme un fanático asiduo a todo lo relacionado al mundo de los videojuegos. A diferencia de algunos de los lectores que seguramente gozaron la máquina de Sony a mediados de la década de los noventa a mí me tocó encenderla por primera vez cuando su sucesora ya estaba en el mercado acompañada del título indiscutible como reina de la generación.

Mi yo de 8 años obviamente distaba muchísimo de tener el criterio que actualmente poseo; Metal Gear, Spyro, Final Fantasy, Tekken, Street Fighter, Grand Turismo o Tomb Raider pasaron sin ser detectados por mi radar e inclusive sagas que AMO como Resident Evil o Silent Hill las evité a toda costa por sus portadas… así nos va. El grueso del catálogo que mi infantil persona disfrutó por aquellos años me lo estoy guardando para una siguiente entrada que saldrá pronto (esta vez lo prometo) pero de todo lo que tenía destaco solamente un juego, 1998 FIFA World Cup.


Aún teniendo a disposición entregas más recientes, para PSX tuvimos hasta FIFA 2005 como última iteración de la saga de EA, este juego que a todas luces tenía sus añazos logró captar mi atención y se vino pá casa. Además de ser el único juego de fútbol que pasó por mis manos durante esos bellos años también fue el último juego de PSX que compré antes de dar el estratosférico salto a mi primera Xbox 360, pero se los juro… durante semanas completas no jugué otra cosa y, poniéndome en la piel del director técnico de la selección mexicana, el modo que recreaba toda la competición del deporte más popular del mundo fue la ama y señora de las tardes por un buen tiempo hasta el día que la casa entró en una época de importantes remodelaciones que me impidieron jugar por varias semanas a cualquier cosa.

Esta entrega de FIFA no tenía una apabullante cantidad de modos de juego, se dignaron a poner los básicos: patada inicial, multijugador, la copa mundial y un extra bastante curioso que nos hacía vivir las finales anteriores de 1998. Que las opciones fueran escasas (cosa entendible si entendemos que el título fue uno de los primeros juegos poligonales de la saga) me importó bien poco como lo pude comentar más atrás, yo me contentaba con dinamitar la red de Países Bajos, Francia e Italia con México para alcanzar la gloria máxima. El control del juego para le época no estaba mal y las jugadas de fantasía con paredes y centros que terminaban en espectaculares goles de cabeza era el pan de cada día, se me es imposible encontrarle costura al título en este aspecto porque les hablo desde la nostalgia, desde el recuerdo… y desde la confesión de que jamás jugué un partido contra la máquina en otra dificultad que no fuera la más sencilla, a veces jugaba con mi hermano pero era como jugar con el 10% de capacidad de la IA en su modo más fácil (no podemos esperar mucho de un niño de 6 años vamos).

Una vez que terminaba el modo principal del título con una México campeona del mundo que apabulló a sus rivales por marcadores de escándalo se abría ante nuestros ojos el modo clásico. Esta curiosidad constaba de recrear todos los partidos que definían a los campeones de las copas pasadas; desde 1994 hasta 1930 con un cariño y detalle sobresaliente. Empezando por lo obvio; todos los jugadores estaban representados con nombres oficiales, las selecciones portaban los uniformes de ese momento pero lo que a mí me ponía loquísimo era que el balón cambiaba hasta su versión primigenia de cuero, una pasada.



Una vez llegó la Xbox 360 a casa la PSX fue regalada a regañadientes a un primo (mi progenitora me obligó a llegar a ese punto) y con ella todos los juegos, el peso de esa decisión no me aplastaría hasta bien entrado en la adolescencia en forma de arrepentimiento pero en su momento no representó más que un pequeño disgusto.

Durante los primeros meses me la pasé bomba con Kameo,Viva Piñata, PGR 3, Need for Speed Carbon y Gears of War (este prestado a escondidas por un familiar), pero no tardé en añorar de nuevo pisar el césped virtual y patear el balón apenas lo señalara el pitido del árbitro. Con 11 años muy poco sabía del percal que PES y FIFA tenían y menos aún estaba al tanto de las notorias diferencias que había entre las ediciones de FIFA 07.

Mi segundo contacto con la franquicia fue FIFA 07 para la máquina de Microsoft.  Revisando artículos y reseñas de la época me doy cuenta que existieron dos versiones del mismo juego para consolas de sobremesa, la versión de consolas que pertenecía a la 6ta generación y la versión “Next Gen” prácticamente exclusiva de Xbox 360 aún con la PS3 a punto de llegar a América (apenas unos días de diferencia había entre el lanzamiento de este FIFA y el arribo de la sucesora de PS2 por estos lares).

Más pronto que tarde fuí directo por mi copia cuya portada estaba protagonizada por el inmortal Ronaldinho que militaba en el FC Barcelona, Francisco Fonseca y Landon Donovan, toda una leyenda del balompié estadounidense. Momentos después de llegar a mi casa el disco ya estaba insertado en la consola y yo me disponía a disfrutar de una introducción que gritaba a los cuatro vientos “La Next Gen llegó”.



El juego entraba por los ojos, yo estaba jodidamente maravillado ¡En mi puta vida había visto algo tan potente! Teníamos a las estrellas del deporte perfectamente recreadas, la acción en la cancha se desenvolvía con una fluidez brutal y los estadios junto al ambiente que se vivía me encandiló por completo. Mi primera impresión de este título es la de estar ante una chulada. Una vez recuperado el aliento me dispuse a checar más a fondo las opciones que este FIFA traía consigo.

A diferencia de las otras versiones, la entrega de Xbox 360 se veía mermada en cuanto a ligas licenciadas y apenas podíamos gozar de 6; si mi memoria no me falla estaban presentes 5 ligas europeas correspondientes a España, Francia, Italia, Alemania y Países Bajos; la liga fuera de Europa era la mexicana. Este hecho no pasó desapercibido, muchísima gente quedó inconforme con esta decisión que se explicaba por ser una versión Next Gen creada desde cero en un motor gráfico inédito y representando así un esfuerzo enorme ya el solamente trabajar en el apartado técnico que se veía reflejado en las animaciones y físicas. Mientras que los primitivos foros de internet ardían entorno a la polémica por la ausencia de la mayoría de ligas que otras versiones atesoraban para mí fue una completa delicia ver a los 18 equipos nacionales en todo su esplendor.



Después de algunos partidos sueltos enfrentando a mis Chivas del Guadalajara contra el Real Madrid me aventuré al resto opciones. El modo carrera nos permitía jugar por 5 temporadas en el club que más quisiéramos, teniendo que gestionar los aspectos financieros, administrar la plantilla al completo con la entrada y salida de jugadores de otros equipos y cumplir con objetivos para asegurar el futuro de nuestro club. En lugar de irme a dirigir el equipo de la ciudad decidí seleccionar a Santos Laguna, el actual campeón del futbol mexicano que en esos tiempos estaba peleando por mantener la categoría en primera división. Con la marca lagunera bajo mi mandato empezamos a ganar partido tras partido, noté cómo los jugadores mejoraban sus estadísticas y llegábamos a instancias altas en el torneo… justo cuando me encontraba disputando la semifinal del torneo fuí despedido de mi cargo, fin, el juego se acabó.

Yo no entendía por qué en mi primera temporada mi carrera terminaba aún con el sólido equipo que había formado… hasta que noté que los fondos del club estaban en números rojos y que el ganar dinero era fundamental para mantener el puesto. Con la experiencia ganada fuí mucho más moderado a la hora de comprar jugadores, en la primera temporada llegué al límite de jugadores dentro de nómina, seleccionaba los patrocinadores que más dinero dejaban y solamente así logré terminar los 5 años de carrera con un saldo irreal (en el futbol mexicano) de 10 torneos siendo campeón de forma consecutiva. Todo el rollo de la gestión me entusiasmaba más bien poco, mero trámite para jugar partidos y ganar ligas…pero había un detallito tan insignificante como chulo que me gustaba muchísimo; en ocasiones saltaban peticiones, como visitar un hospital con niños enfermos, que nos hacían decidir el actuar del equipo en esa situación y bien podríamos enviar a los mejores jugadores, a los muchachos de reserva o negarnos a asistir, esto representaba repercusiones a nuestra reputación.



Los partidos para mí eran alucinantes y me llegué a enviciar de una manera tan bestial que FIFA 07 no salió de la bandeja de la consola hasta después de 6-7 meses, literalmente no jugué otra cosa en todo ese tiempo, era mi referente máximo en cuanto a realismo en fútbol se trataba. El tener una cantidad ínfima de equipos o de un modo carrera tan corto no me impidió disfrutar de tantísimo tiempo el juego y al poco de darle fino a tomar el papel de director técnico salté a los desafíos.

Era una manera de paliar la falta de… pues prácticamente todo lo demás, los desafíos se dividían en varios niveles de dificultad y pedían cosas pasables como el ganar con diversos goles de ventaja, tener una precisión de tiros por encima de un determinado porcentaje o mantener la posesión del balón por un buen tiempo… pero luego las cosas se ponían puerquísimas con locuras como ganarle a un equipo por 3 goles, que uno de estos sea anotado por el portero y evitar a toda costa anotaciones contrarias. El objetivo principal de este modo era ganar créditos que permitían gastarse en la tienda, de este modo comprabas balones, equipaciones alternativas o equipos especiales.

Los partidos se desenvolvían con una naturalidad que hasta ese entonces era desconocida, mientras que los fanáticos pegaban el grito en el cielo por el escaso contenido la prensa no tenía más que alabanzas en el aspecto técnico y jugable. Curiosamente mis amigos que para ese entonces tenían ya una Xbox 360 pasaron de esta versión y se centraron en la de PS2 o similares, un movimiento esperado ante las diferencias en cuanto a licencias y porque en espacios recreativos donde la convivencia gira entorno al entretenimiento electrónico (las papelerías-cibercafé) la versión para consolas de la pasada generación tenía su lugar inamovible junto al ya famoso Gears of War, aún así los pocos amigos que pudieron jugar conmigo la versión Next Gen quedaron igual de encandilados que yo la primera vez que se pusieron con el mando frente a la pantalla.


Este juego fue mi niña bonita por mucho tiempo y ni siquiera FIFA 08 que tenía muchas más ligas u opciones de juego (el modo “Be a Pro” se estrenó aquí)  me hizo disfrutar tanto cuando lo compré al año siguiente. Varios factores influyeron para ya no pegarme tantas putas horas frente al siguiente FIFA, como el hecho de haber desarrollado preferencias un poco más variadas… y que tenía al puto Halo 3 en mi estantería. Ya no pasé de nuevo por el aro, FIFA 09 se quedó en la tienda porque literalmente estaba HARTO, totalmente indigestado y fue tal el empacho que duré más de una década sin comprar uno nuevo.

Fuera de las partidas esporádicas en casa de algún amigo FIFA era totalmente ajeno a mi vida como videojugador. En Wii me decanté por una edición de PES que tenía un control muy exótico pero satisfactorio y mi atención se centró en juegos de nicho más pequeño, empecé a interesarme por los títulos de lucha o los survival horror, me encontré de nuevo con los plataformas, descubrí que los RPG me habían enamorado y los emuladores me abrieron un sinfín de posibilidades, así normal que la que se hubiera convertido en mi saga por casi 2 años quedara en un mero recuerdo, hasta hace pocos meses.



En plena época mundialista me dió el venazo por el FIFA de turno, o sea FIFA 18, lo compré aprovechando una rebaja y me puse con el modo carrera. FIFA a pesar de todo tiene algo que pocos juegos pueden ofrecer y es el de permitir asumir el rol que más desees, tengo amigos que hacen de FIFA una pachanga con el editor de personajes o de alineaciones, tiene su gracia y encanto ir a la casa de un amigo y ve cómo ha modificado a su club favorito, un equipo local muy modesto, cuyos logros futbolísticos en este milenio se cuentan con los dedos de una mano sobrándote de esta manera cinco dedos, y ver que ha puesto a 7 estrellas de talla internacional junto a 4 monigotes mal editados que lo representan a él y a nosotros sus amigos en el 11 inicial… es mágico.

Y mientras esto pasa otro puede estar totalmente volcado a FUT, dejando desatado su yo más ludópata con tal de conseguir sobres para armar un equipo que en el juego competitivo sea imparable. En mi caso he decidido sacar la cara más rolera de FIFA seleccionando a un equipo de la cuarta división inglesa, el invencible Cheltenham Town, subir al primer equipo 6 jugadores ingleses menores de 16 años con calificación global menor de 55 y ver cómo junto al resto de la plantilla van levantando al equipo, quedando más cerca de ganar un torneo, subiendo a divisiones superiores mientras nuevas caras se unen al grupo al mismo tiempo que otras se retiran, cumpliendo objetivos tan propios de un equipo diminuto como lo es evitar el descenso para al final levantar el trofeo de la competición de clubes más importante del mundo de la mano de 6 canteranos convertidos en estrellas de fama mundial con una calificación global que supera el 85. En esa tarea estoy actualmente y los otros modos me importan poco.



También FIFA 18 es mi juego para desaturarme de cosas más pesadas como The Witcher 3, God of War o Persona 5; es el título perfecto para jugar sin pensar demasiado y dado que prácticamente todo el mundo conoce las mecánicas básicas de los juegos de futbol el que venga una visita y se eche unas buenas risas mientras disputamos un partido de la selección de Alemania enfrentándose al Atlas de la liga mexicana es una opción perfectamente viable.

Muchísimas cosas han cambiado en el lapso de tiempo que separa FIFA 08 de FIFA 18, estaría cabrón que no, se han incorporado nuevas ligas, las selecciones femeninas hacen acto de presencia con justa razón, el modo FUT se proclama como el plato fuerte e inclusive tenemos un modo historia que inició en la anterior entrega y tiene su conclusión en FIFA 19, aún así  siempre hay cosas por mejorar o agregar y tengo una pequeña lista de cosas que bien podrían implementar a futuro. FIFA 18 me parece bastante completo y FIFA 19 con la licencia de la liga española al completo, la incorporación de la liga de China y la adquisición de la UEFA Champions League, a expensas de arrebatarle la licencia a Konami, son buenos añadidos sin ninguna duda… pero a día de hoy la ausencia de las competiciones de la CONMEBOL y mayor presencia de ligas de esta parte del continente empieza a sentirse un poco extraña, pedir mayor presencia de la CONCACAF o de la AFC es casi por capricho. También estaría chingón un modo de fútbol sala o de plano una modalidad Street, si hablamos dentro del terreno de juego me sorprende que FIFA 18 parezca tener scripts para depende qué momentos; en los disparos con la cabeza da la impresión rara de tenerlos , además que el factor algunos eventos aleatorios está rotísimo; eso de que el 6 tiros al arco terminan pegando en el poste de forma seguida jamás lo he visto en la vida real.



Se me estaba pasando comentar sobre el apartado sonoro. La selección de música la veo siempre acertada, la de FIFA 08 es mi favorita y tiene un temazo de MIS que me hace soltar una lágrima de pura nostalgia:



Las de ediciones posteriores también están chingonas así que poco que seguir comentando de mi parte. Los comentaristas son otro rollo, hasta la edición del 2012, año más o año menos, teníamos la voz aquí en México de Enrique Bermudez y si bien en el 2006 me hacía muchísima gracia escucharlo mientras decía una chorrada sin sentido para todos los mortales o emitía sus atronadores gritos al anotar un equipo admito que si lo hubiera escuchado en todas los FIFA hasta el 2012-2013 estaría hasta las pelotas. Los comentaristas actuales no están tan chidos, la verdad… el analista me parece nefasto en realidad porque solo se digna a decir cosas estúpidamente lógicas o da la impresión de que le cuesta una barbaridad realizar las sinapsis necesarias para articular una frase que no suene redundante o vacía.

Cuando empecé a jugar FIFA 18 pensé en hacerle su reseña, pero eso significaba meterse a fondo en las mecánicas de juego y como pueden leer en este escrito ni siquiera las he mencionado más allá de lo anecdótico porque me da una un palo tremendo y también debido a mi escaso bagaje en cuanto a simuladores de balompié actuales… a las pocas horas de juego me percaté de algo que me golpeó durísimo, el hecho de que este FIFA fuera el primero en 10 años, fue cuando decidí retomar la idea de escribir de nuevo sobre la saga pero más que un análisis este escrito era más como una especie de impresiones muy por encima junto a mis vivencias con la saga, lo importante que significó para mí en su momento, las cosas que más me gustaban y el enorme lapso de tiempo que permaneció enterrada para este servidor.  Lo más probable es que este sea el único escrito que le dedico a FIFA pues estoy seguro que FIFA 18 será el único juego de la franquicia que estará en mi estantería por mucho tiempo y para dedicarle una entrada de las 20 que suelo publicar en un año a un simulador deportivo que tiene millones de reseñas y opiniones…es mejor dejarlo por la paz, pero admito que me gusta que la única entrada respecto a esta saga sea precisamente esta en lugar de cualquier otra.

Nos vemos.

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