La trama no me ha volado la cabeza, tampoco lo pretende, es funcional y poco más. Es grandioso ver a viejos conocidos después de tanto tiempo pero dejando fuera los personajes principales el resto del elenco tiene una participación muy floja; muchos secundarios están ahí porque bueno, alguien tiene qué morir, y el villano de turno está decepcionantemente desaprovechado a pesar de su fuerte presencia durante prácticamente todo el juego; no resulta atractivo y realmente no le han dado la profundidad y relevancia que merece si tenemos en cuenta su origen… una lástima.
Tanto
Claire como Barry mantienen esa esencia de serie B tan característica
de la saga, vamos que inclusive se dan el lujo de lanzar un chiste en
medio de la faena o alguna frase lapidaria para hacerse los
chingones. Moira que en principio podría resultar un personaje
interesante cae rápidamente a un papel unidimensional del joven
sarcástico que acarrea fuertes broncas familiares que no sale de ahí
ni a putazos. Natalia en cambio es una de las mayores incógnitas de
la trama cuya situación se irá aclarando con el pasar de las horas.
Como
ya venía siendo costumbre para la saga en esos tiempos, RE:Rev 2 se
divide en capítulos, 4, y cada uno cuenta con 2 subcapítulos. Lo
que sí fue novedoso es la forma de distribuir el juego;
originalmente esta entrega fue exclusiva de tiendas digitales y se
ofreció en formato episódico; o sea que cada capítulo salía de
manera independiente cada 7 días. A mí estas mierdas de tener qué
esperar una semana para una o dos horas de juego no me convence en lo
más mínimo, gracias a Dios salió al final una versión completa en
físico y digital. La versión que uso para esta reseña es la
versión completa con todo el DLC pal cuerpo, comprada en una oferta
y así es cómo recomiendo conseguirla porque no es raro verla a 10
dólares más o menos de forma seguida. El primer episodio lo puedes
descargar gratis en la PS Store y es un indicador muy fiable para
saber si a uno le cae en gracia el estilo de juego, o sea que pueden
jugar un cuarto de Rev 2 sin pagar un duro.
Las
dos campañas tienen diferencias que van más allá de la historia y
personajes controlables; el ritmo de juego varía pero además los
enemigos que enfrentamos son inéditos para cada una de las duplas.
La campaña de Claire y Moira destaca por estar orientada más a la
acción, los enemigos principales son Los Afligidos que vendrían a
ser las plagas 4.0 de la saga; agresivos, rápidos y con la
posibilidad de armarse con utensilios simples para darnos estopa. No
son los únicos de quienes cuidarnos pero sí son los más
abundantes, a estos los puede acompañar un señor grandote con mazo
muy parecido a los verdugos de RE5, unos perros que se comportan muy
similar a los del primer Revelations… joder se nota un huevo el
pirateo de enemigos de otras entregas.
La campaña de Barry y Natalia suele ser más pausada, muchas de las secciones están ideadas para limpiarlas con sigilo. Es muy palpable como el juego nos incita a este estilo de juego pues Natalia tiene el don de percibir la posición de los enemigos aunque estén en otra habitación y estos en lugar de saltar de la nada o atacar en horda, como en la campaña de Claire, ya se encuentran posicionados en el mapa con una ruta de movimiento rígido y completamente predecible. En realidad me ha hecho mucha gracia lo de los patrones de ruta… son dignos de un puto juego de SNES, joder en serio; no fueron pocas las ocasiones que al asomarme a una habitación para ver cómo tenía qué arreglármelas me encontraba con una de las bestias deambulando en una perfecta línea recta de 3 metros cual puto robot. Entiendo perfectamente por qué sucede esto, así le das al jugador la posibilidad de medir sus movimientos para escoger el momento justo y atacar por la espalda, de lo contrario las mecánicas de sigilo no servirían para nada, pero veo todos estos elementos penosamente desaprovechados; no estoy pidiendo un pinche Metal Gear Solid, pero un poquito de coco se hubiera agradecido.
Por
ejemplo. Los Renacidos son una especie de criatura que representa a
varios cuerpos humanos unidos en un solo ser aberrante, estos en
teoría pueden saltar, reptar como insectos y pararse en dos piernas
para merodear la zona, tienen todo el potencial para convertirse en
un rival formidable del calibre de los Lickers o Hunters y en lugar
de dotarlos de un comportamiento de bestia me los limitas a dar
vueltas en círculos en una misma habitación esperando a ser
ejecutados. Ya que tocamos el punto de los enemigos de esta campaña,
los más abundantes en el caso de Barry y Natalia son Los Podridos:
estos enemigos son cadáveres resucitados de Afligidos, básicamente
les pusieron Los Podridos porque Zombie ya estaba muy quemado pero en
esencia son los mismitos que pudimos enfrentar en RE 6. Los Podridos
también pueden ser ejecutados desde el sigilo con un ataque por la
espalda.
El
elenco de enemigos los completan unos gordos que explotan si los
cucamos mucho, unos insectos voladores invisibles y unas masas de
carne que atacan desde la distancia disparando ácido.
Aunque
ambas duplas tienen ciertas diferencias a la hora de jugarse, como
acabo de apuntar, la campaña está marcada además por secciones
bien delimitadas: las partes moviditas con buenas dosis de acción y
las calmadas con un énfasis en la resolución de puzles por medio de
la exploración del entorno; ninguna de las dos facetas del juego me
resultó plenamente satisfactoria aunque tiene ideas interesantes.
La
fórmula es la ya manida de resolver un acertijo o pulsar un botón
para que suene una alarma y enseguida tengamos ante nosotros el
comité entero de bienvenida. Si hablamos de aquellas secciones donde
predomina el volverse un gatillo fácil casi siempre constan de caer
en una zona amplia fungiendo de arena donde empiezan a salir cabrones
por todos lados. El juego se pasa de lanza a veces, tenemos combates
donde los enemigos surgen de manera infinita hasta que decidamos
salir a madres de la zona de conflicto; la reaparición llega a ser
tan descarada en plan ver salir 50 monos de una celda de 2 metros
cuadrados. Estas secciones pueden ser especialmente peliagudas si no
le pegamos un ojo a nuestro arsenal y suministros..
Casi
siempre a una batalla campal le sigue una sección de relativa
tranquilidad donde podemos encontrar munición, ítems curativos…
avanzar…. escuchar a Moira quejarse… avanzar... escuchar a Claire
decir un chistazo… A Barry lamentándose seguir vivo… seguir
avanzando en pasillos e idear la forma de usar las cajas que aparecen
convenientemente en nuestro camino para sortear barreras. La
diversión en estado puro.
Aquí
el juego se abre un poquito más; pasamos de escenarios por lo
general cerrados con un avance totalmente lineal a unos extensos con
varios puntos de interés para ser explorados con calma. Lo malo de
estas secciones es que el ritmo llega a caer una barbaridad al punto
de que se hace muy pesado seguir jugando… y que esto pase en 3 de
las 7 horas que dura está feo. Acá lo que también destaca son los
puzles que requieren la cooperación de ambos integrantes de la
dupla, tanto si jugamos solos como acompañados será importante
separarnos para resolverlos; la verdad no están tan inspirados…
qué va, la mayoría son una puta mierda de encontrar una llave y
fiesta.
También
pasa que algunos acertijos se terminan volviendo muy pesados, la
parte de Barry y Natalia es la más afectada con 3 - 4 partes donde
tenemos qué patear un escenario cargando cajas o donde el avance se
ve continuamente interrumpido por otro clásico de los videojuegos:
la bifurcación de caminos que obliga a separar al grupo para desde
su posición permitan un avance mutuo o de lo contrario es imposible
seguir.
El
diseño de niveles está regular tirando a malo, sobre todo en los
primeros 2 capítulos; además de ser tremendamente lineal los
escenarios son la cosa más desangelada que he presenciado en toda la
franquicia… me atrevería a decir que en este aspecto es de los
peores Resident Evil. Da igual si es en una prisión, una
fábrica o un complejo habitacional, todo es tan sumamente olvidable
que a duras penas consigo recordar algo que pueda diferenciarlos
notablemente uno de otro. Poco ayuda el hecho de que durante los
primeros capítulos ambas duplas compartan en gran parte los mismos
escenarios, literalmente tenemos que volvernos a pasar las mismas
locaciones sin cambios sustanciales, esto acentúa más el pobre
diseño.
La
conformación de las duplas es de un personaje bien preparado para el
combate con un nutrido arsenal de armas, caso de Claire y Barry, y un
personaje de apoyo para encontrar ítems ocultos , hablamos de Moira
y Natalia. Lo más recomendable es usar a los personajes de apoyo
durante la exploración de escenarios para no pasar por alto cosas y
pasar al de combate cuándo aparezcan enemigos… lo lógico vamos.
Al
final de cada capítulo se le otorga al jugador un rango que mide la
puntería, las muertes y tiempo, siendo el máximo el S si hemos
jugado con buena habilidad, además tiene un sistema de medallas por
cumplir ciertos requisitos, para los que les chiflan los trofeos acá
tiene donde entretenerse. Ya sea como pintas ocultas, insectos
invisibles, medallones o los retos de cada capítulo (pasarlo en
contrarreloj o enemigos invisibles), el juego es altamente rejugable
si conectas con la campaña… pero joder; a mí me ha aburrido una
barbaridad y pocas ganas de patearme de forma reiterada capítulos de
este juego.
Gráficamente
el juego no destaca en lo absoluto. Los escenarios están culeros,
fuera de ser sitios oscuros y sucios no evocan absolutamente nada. El
diseño de enemigos tampoco está para aplaudir, además las
animaciones en varios quedan raras y toscas. En una palabra podría
resumir el apartado artístico del juego, soso. La música… meh.
La
campaña que es el reclamo principal del juego pasa con más penas
que glorias, ni siquiera las peleas con jefes resultan atractivas,
fue terminarla y pensar “verga, sí que me he aburrido con esta
mierda”; pero no todo es malo y para compensar tenemos el modo
asalto que ha sido recuperado del primer Revelations.
El
modo asalto está cargadisimo de contenido, si decidimos dedicarle
tiempo tendremos juego para rato. Aquí podemos seleccionar uno de
muchos personajes y meterlos en misiones de eliminación de enemigos,
contrarreloj o protección de un punto de control, lo interesante es
que los escenarios donde se desarrolla la acción no se limita a los
vistos en Resident Evil Revelations 2 (porque menuda mierda) sino que
toma prestados locaciones de Resident Evil 6 y Revelations 1.
Las
misiones se dividen por dificultad y niveles, cada vez que superamos
una misión ganamos medallas para desbloquear las siguientes. La
mejora de nuestro personaje aquí es continua tanto en sus
habilidades como en las armas que podemos encontrar dentro de cofres
y podemos mejorar añadiendo packs especiales para potenciar sus
características. Al final del día el modo asalto es el que
salva todo el paquete de Resident Evil Revelations 2, un juego que
busca alejarse lo más posible de Resident Evil 6 pero que no logra
cuajar bien ninguna de sus propuestas… aunque claramente esto
sirvió a Capcom como declaración de intenciones de querer tomar
otro rumbo con la saga.
Mi
recomendación es jugarlo si el modo asalto el primer Revelations te
gustó, o si quieres algún juego de acción con terror sin tantas
pretensiones, de preferencia conseguirlo en alguna rebaja de la Store
o en físico solo si está muy barato (más de 300 varos se me hace
el límite, la neta).
TOTAL:
6
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