lunes, 1 de abril de 2013

Reseña Xbox 360: Shadow of the Damned



Bastante hemos hablado de juegos clásicos y la tendencia de esto se acabó, es hora de voltear a ver títulos más recientes en consolas de la actual generación y no encuentro mejor juego que el Shadow of the Damned, en realidad si, prácticamente todo lo que poseo en Xbox 360 supera la obra de Grasshopers Manufacter en casi todos sus apartados, sin embargo el guion y estética que emplea es algo pocas veces visto y quien más que Goichi Suda para ofrecernos semejante desmadre hecho juego.

Muchos han de conocer ha Goichi Suda y su estudio por títulos como No More Heroes –Sucesor espiritual de Blood+ en PS2, Killer 7 y su obra más reciente Lollipop Chainsaw, sin haber jugado su última creación puedo sacar una conclusión que hasta el día de hoy se cumple en todos y cada uno de sus juegos probados. Una mecánica de juego descuidada o desaprovechada en pro de unas historias muy locas con todo tipo de referencias, parodias, fantasmadas y personajes inolvidables, el caso es que en este título se cumple lo dicho anterior y a continuación explicare porque.



La historia comienza con nuestro protagonista, García Hotspur entablando una “amena” plática con un demonio apunto de sentir el frio y punzante plomo de parte de nuestro héroe, de que trataba la plática no me acuerdo, pero deja bastante claro el oficio de García, cazador de demonios. De vuelta a su apartamento encuentra con una horda de seres
infernales queriéndose merendar a su novia, Paula, pero al final es raptada por Fleming el Señor todo poderoso del infierno y como no puede ser de otra forma tenemos que ir a rescatarla.

Es así como conocemos al dúo protagónico de todo el juego, pues Hotspur viene acompañado por Johnson, un antiguo demonio en forma de cráneo capaz de transformarse en un arma transformable –Dah- que será de mucha utilidad para la misión de infiltrarse hasta la parte más obscura del infierno en búsqueda de nuestra amada.

Pues esta es la primicia básica de todo el juego, el detonante de una serie de eventos psicodélicos bien locos que presenciaremos a través de una mancuerna protagónica muy memorable, pero hasta ahí. Si bien es cierto que la historia es interesante pienso que se desaprovecha de manera alarmante varios personajes secundarios  y los jefes que si, tienen una historia mamona de su porque explicada en el juego, pero a la hora de la verdad quedan para el completo olvido absolutamente todos.

El humor usado saca mucho potencial de lo típico que dice un mexicano promedio, supuestamente según el señor Suda, como frases ilustres estilo: “Cómeme la verga”, “Trágate mi verga”, “Chúpame la verga”, “Chingas a tu madre pinche pendejo” entre muchas otras cosas. Chistes sexuales e inclusive racistas te vas a encontrar aquí, ándate con cuidado en este juego pues es baaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaastante sexista con algunos extremos cabrones que van a hacer enojar a más de uno y no escatima en decir lindezas dignas del humor más verde.

Sumergiéndonos en la mecánica del juego –En realidad azotamos de puta cara sin poner las manos- notamos un sistema muy similar a Resident Evil 4 por la cámara atrás,–Todo el mundo lo usa de referencia pues yo tambor- en cuanto a control de personaje, pero si nos podemos mover al disparar y utilizamos ataques cuerpo a cuerpo junto a la maroma para esquivar…fin.

García es un personaje tosco en sus movimientos, inclusive al andar se nota como el cabrón parece bien enchilado, podemos dar un giro de 180 grados para ver si nadie nos quiere pellizcar las pompas aunque exista un comando para dar codazos gracias al sentido arácnido que nos indica cuando un demonio esta por abrasarnos bien fuerte. Para disparar es necesario apuntar primero y no existe alguna mirilla, en vez de eso utilizamos el sistema clásico del laser, resultando impreciso de manera voluntaria para hacer más “difícil” matar con disparos a la cabeza.

Digo “difícil” porque en realidad el juego es muy sencillo con unos enemigos que están súper pendejos y no representan peligro alguno si guardamos distancia, son lentos y esperan tranquilamente para atacarte de uno en uno con sus garras, la mayor dificultad sufrida es por la propia cámara que nos deja vendidos en caso de que se les ocurra atacarnos por la izquierda, los demonios pueden ser desmembrados para quitarles el escaso peligro que representaban o ya de plano, ahorrarnos balas usando únicamente las ejecuciones cuerpo a cuerpo, aplicables a todos los enemigos comunes, quitando sentido a los tiroteos.

Muy escaso el repertorio de enemigos a combatir, los únicos que atacan a distancia son una especie de francotiradores lanza colibrís que también valen pura madre, el resto solamente se acercan cual fiambre andante y muy de vez en cuando aparece un enemigo rápido con cuchillas, pero igual de sencillo que los demás, solo más resistente y unos con armadura.

Los combates con los jefes son aburridos, se utiliza un patrón muy simple y repetitivo con monstruos que no salen de 4 ataques diferentes, la estrategia utilizada es de esquivar y disparar como lunático en los enormes puntos rojos hasta el fin… son muy agotadores por estar chingue y chingue en partes que llegan a los 10 minutos de disparo continuo.

No todo en el juego es disparar y aniquilar. Se ha incluido la oscuridad, una fase del nivel donde es imposible dañar enemigos y la única manera de romperla es activando lámparas de cabras y fuegos artificiales, esta oscuridad es un efecto negativo que inunda toda la zona dañando a García y que nos vuelve muy vulnerables, en teoría esto suena muy coqueto pues tenemos que acertar a objetivos específicos en el mapa a la par de hacerlo con rapidez para quitarnos la oscuridad, pero no es más que un simple “acertijo” a resolverá base de disparos.

Las armas se pueden modificar –pistola, escopeta y metralleta- para hacerlas más ponchudas y facilitar todavía más el juego, ya sea avanzando en la historia o con gemas rojas que podemos adquirir en la tienda –un hombre grandote y feo- o encontrarlas esparcidas por ahí.

A Suda le dio por variar le mecánica del juego en algunas partes que engloban los 5 capítulos –el capitulo 1 dura 5 minutos y el 4 es un chiste raro- más concretamente, si mal no recuerdo, en el capítulo 4, con solamente una misión bien hechecita y el resto es una jalada de proporciones bíblicas, porque en un nivel nos despachamos a gigantes en la zona rosa del infierno sin ningún tipo de gracia aparte de solo tener un espacio y tiempo limitado, en el resto nos dignamos a avanzar en lateral como un mata-marcianos clásico…inclusive el jefe, que pintaba estupendo, se vuelve en una fase aburridísima y larga de esto. Así se nota como a Suda descuida un capitulo entero.

El juego es muy lineal, solamente explorando el lugar para encontrar las llaves que abran la puerta bloqueada y seguir avanzando, la duración de la campaña es de 8 -10 horas aproximadamente sin ningún motivo para volverlo a re-jugar, la dificultad en ningún momento crece y solamente llegas a trabarte contra los enemigos finales si andamos escasos de munición.

El apartado grafico es decente, pero el uso de los mismos colores oscuros lo hace repetitivo, sin embargo hay secciones muy bien diseñadas como el bosque o las zonas del castillo donde por pequeños momentos se esmeran por sorprendernos con pantallazos de colores y zonas algo más fuera de lo común ofrecido por el resto del juego.

El juego va fluido sin ralentizaciones y mostrando una cantidad baja de enemigos que no supera los 10, los jefes finales tienen un diseño muy impresionante. La sangre está bien implementada y existen detalles muy escabrosos en los escenarios, como cuerpos desnudos colgados, empalados, desmembrados… ¡ha!  Y muñecas poseídas adornando el entorno, no es una visión del infierno muy llamativa pero es original y gracias a que el juego es corto tampoco quedamos empachados.

El sonido cumple en cuanto su banda sonora con temas interpretados por la misma mujer que pone la voz en los temas de Silent Hill Shattered Memories…pero llega a chocar el ritmo tan tranquilo que existe en algunas fases del juego donde solo vemos a García mentando madres. Las voces de los personajes son decentes aunque no trasmite mucho mexicanismo el protagonista, una lástima.

Está perfecto para alquilar, a pesar de todo es un juego donde uno se la pasa bomba, se va el tiempo relativamente rápido – menos por los putos jefes- y la historia merece la pena, aunque sea solo por el dúo protagonista.

PROS
Apartado artístico original
Divertido la primera partida
El peculiar sentido del humor

CONTRAS
Poco re-jugable
Corto
Dificultad escasa
Combates con jefes muy pesados
Personajes desaprovechados
Niveles poco trabajados

TOTAL: 7

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