miércoles, 24 de diciembre de 2014

Reseña Xbox 360: Devil May Cry 3


El año se está acabando, esto viene acompañado de futuras entradas especiales recopilando lo mejor y peor del 2014 –lo que viene siendo un puto Top de toda la vida- sin embargo reseñas quedan pendientes de todo tipo y deseo con toda mi alma publicar lo más pronto posible esto para que cada título presente en la entrada sobre lo mejor del año tenga su reseña…en realidad esto es imposible pero trataremos de abarcar lo más posible.

Devil May Cry 3 es de los últimos juegos completados la semana pasada, resultando ser una puta obra maestra la mar de divertida, compleja, variada y extensa para tenernos días enteros enganchados. Me lo he pasado de putísima madre como no hacía desde hace mucho tiempo, de hecho me pegué una viciada similar a la vivida con Xenoblade , partidas que llegaban a las 4 horas seguidas, este juego lo empecé un lunes en la tarde para terminarlo al día siguiente en la noche, obviamente no fueron jornadas extremas de 8 horas pero mucho me costaba desprenderme del mando porque joder, lo de DMC 3 es de campeonato, de hecho lo único que me impidió jugar casi 5 horas, entiéndase esto como terminar los últimos 9 capítulos era la antepenúltima fase, en la cual tenemos que repartir amor de nuevo a los jefes de todo el juego… algo que detesto.


No es que le tuviera muchas ganas en un principio a la obra que originalmente podemos encontrar en la PS2, digo, la primera entrega aun envejeciendo muy bien manteniéndose muy divertido y recomendable se nota muy tosca, teniendo como antecedente que durante el año me la pasé genial con Bayonetta y MGR: Revengeance venía con la mentalidad de no esperar algo lo suficientemente conservado para llegar a asombrarme tanto… pero las cosas no fueron así y para mi agradable sorpresa estaba equivocado. Con estas palabras no quiero engañar a nadie, obviamente DMC3 también se siente algo viejo pero existe una mejora brutal respecto a la primera entrega y a pesar de no tener un sistema de combos estúpidamente extenso es lo bastante completo a la par de sólido para ser recomendable a todo público sediento de acción en cantidades industriales.


Los hechos relatados suceden cronológicamente antes de los del primer juego, básicamente nos contará todo el rollo del amuleto que porta Dante, brindará más detalles sobre su padre, Sparda, y también sabremos que pasó Virgil, el otro hijo de Sparda que terminó mostrándose muy diferente para los acontecimientos de Devil May Cry 1. Pero venga, apenas empezamos vemos a un joven Dante a punto de abrir su negocio de caza-demonios, su primer trabajo llega muy pronto, de hecho llega antes de inaugurar el loca, el cliente es un sujeto de sombrío aspecto que le avisa a nuestro protagonista los deseos de su hermano gemelo, el mentado Virgil, por verlo, acto seguido hace que un chingo de monstruos rellenos de arena invadan el local para empezar con las hostilidades.

Dante totalmente encendido por aquella bronca que deja el local hecho trizas decide ponerse manos a la obra para descubrir todo el desmadre, una torre se ha alzado hasta lo más alto del cielo y siendo este lugar donde Virgil ya hace esperándonos pues la idea de entrar mientras arremetemos contra todo ser demoniaco no es en lo absoluto nada, la fiesta ha comenzado.

El antagonista de nuestro querido cazador es Virgil que junto a Arkham –el extraño y sombrío sujeto- intentarán romper la puerta que separa el infierno del mundo terrenal para obtener poderes chingones de demonio cabrón y hacer cosas malas porque así lo ha provisto el santísimo creador omnipresente, se les ha hinchado de sus putos cojones hacer sus dagas en otras palabras.


Seguir contándoles sobre la historia es arruinarles las sorpresas que sin ser espectaculares o con giros de guion increíbles a los fans les contestará algunas preguntas. Lo más notorio respecto a las dos entregas anteriores es la actitud irreverente y gamberra, claro, no nos falla la memoria para recordar como Dante en entregas anteriores se tomaba las cosas no muy en serio, pero en esta ya de plano viene con ganas de burlarse del personal o demostrar su poderío a base de fantasmadas para hacérsela de “cool”… y me gusta mucho todo ese rollo, joder soy de aquellas personas que se mosquean un poco cuando suceden situaciones fuera de contexto, véase Resident Evil 6 como el ejemplo perfecto, pero para un título donde prima la espectacularidad sin tomarse muy en serio la trama le viene que ni pintado ver a Dante estrenando sus armas nuevas con un despliegue de movimientos dignos de cualquier artista de plaza o como este sube por todo el exterior de la torre gracias a una motocicleta; Dante me recuerda mucho a Bayonetta, ambos son consientes de sus habilidades y como tal se sienten con el derecho de fardar.


En un principio se siente el juego muy similar a lo visto en Devil May Cry 1 esto no es para nada malo si tenemos en cuenta su nefasta secuela, al inicio de nuestra aventura solamente podremos cargar con nuestra espada y el par de pistolas, a su vez los movimientos disponibles no son tantos, resintiéndose en la cantidad de combos diferentes a realizar, pero en cuanto conseguimos gemas rojas, compramos nuevos movimientos y conseguimos los chacos de cerberos al derrotarlo en uno de los combates contra jefes más difíciles del juego –de hecho es el PRIMER PUTO combate contra un jefe-  se despliega ante nosotros uno de las principales bases del juego.

Que se puedan cambiar de un momento a otro las armas no es novedad, pero sigue siendo divertido a rabiar, básicamente tenemos carta blanca para encadenar combos de proporciones bíblicas a una cantidad de enemigos considerable sin tener que repetir algunos durante un buen tiempo; la cantidad de armas a adquirir durante el juego es escandalosa y  cada una presenta características únicas que incitan a probarlas con la opción de comprar habilidades nuevas para cada una. A pesar de todo es de lo más normal quedarse con un equipo “viejo y confiable” que dependiendo de los gustos personales se adaptará perfectamente, en mi caso me gusta mucho los ataques contundentes y que recorren una gran distancia por lo que la espada del principio fue mi arma favorita y de acompañamiento las espadas gemelas de hielo y fuego me vinieron de perlas por estos mismos motivos, sin embargo a la gente que le gusta mucho el combate más directo y rápido encontrará los chacos o las garras plateadas como una opción perfecta, o si el chiste es hacer mierda de forma masiva la guitarra se convertirá en tu mejor amiga.

La variedad no se limita a estas y también encontramos armas de fuego, una cada vez más poderosa que la anterior pero muy útiles dependiendo de nuestros objetivos, las pistolas del principio no serán las más poderosas, pero funcionan una barbaridad a la hora de enlazar golpes con otros enemigos y mantenerlos a raya, la escopeta tirará a nuestros agresores pero es lenta entre cada disparo,  la Artemis dispara rayos de energía, la Spiral es perfecta para enemigos a distancia y la Kalina-Ann a pesar de ser de menor rango de alcance destroza a todos  los enemigos cercanos.


Con todos estos juguetes estamos más que listos para repartir candela de forma generosa pero falta definir nuestro estilo de pelea. Así es, no contentos con darnos uno de los arsenales más ricos en la historia de los videojuegos nos arrojan la posibilidad de seleccionar como queremos afrontar las cosas. Los estilos de pelea pueden ser tanto ofensivos como apropiados para defender y la selección de uno equivale a un cambio brutal en nuestras estrategias; los nombres no mes los sé pero en total contamos con 4 estilos iníciales, uno que potencializa los ataques con armas cuerpo a cuerpo añadiéndole nuevos movimientos, otro que hace lo mismo con armas de fuego, si hablamos de los defensivos uno se encarga de evadir los ataques con desplazamientos rápidos hacia cualquier dirección y otro exige un control tremendo para bloquear ataques en el momento justo pues podremos devolverles con dedicatoria incluida.

Igual y parece que la cosa no es muy trascendental pero ya les digo yo que si, esto se nota en combates contra los jefes donde existen cabrones con una iniciativa para atacar aterradora viéndose todos los estilos beneficiados y afectados por igual, pues el de las evasiones tardará mucho en vencer al enemigo mientras que el bloqueador tendrá que tener los suficientes reflejos para ejecutar la defensa en el momento exacto y contraatacar. De todos mi favorito es el de bloqueo, aunque en algunas partes las pasé muy putas por no querer cambiar de estilo, a sabiendas de que este es el más difícil de dominar me llevé varias golpizas fuertes hasta dar con el clavo. Otros dos estilos se desbloquean con el pasar de niveles, uno consiste en detener el tiempo por un corto periodo de tiempo y la otra crea una copia de ti con la cual podrás atacar por partida doble.

El juego está segmentado por capítulos, lo más común al decir esto es imaginarse secciones fijas o cerradas sintiéndose incomunicadas con el resto de locaciones, pues aquí cada capítulo sirve para definir un objetivo y desbloquear nuevas secciones de la inmensa torre, esto significa que en compases avanzados tendremos la posibilidad de ir a cualquier sitio visto previamente de forma más sencilla por la activación de atajos como los elevadores, esto es lógico teniendo en cuenta que existen muchos lugares inalcanzables hasta tener cierta habilidad o como objetos cruciales para aumentar nuestros estatutos están encerrados en estatuas destructibles con un arma en específica.


La duración de cada capítulo es variable, en algunos casos puede durar apenas 5 minutos mientras otras toman casi una hora, la mecánica no cambia como en el primer Devil May Cry donde en los niveles finales estábamos más ocupados disparándole a las cosas que rompiéndolas a base de espadazos, pero existe una variedad en la que se presenta el festín de combos, algunos niveles son los convencionales “adéntrate en 5 salas llenas de enemigos para al final liarte con el jefe” mientras que en otras la exploración para reunir cosas es lo fundamental, esto nos llevará a escenas memorables como luchar en las entrañas de una bestia gigante, resolver un acertijo con lentes de colores, cambiar la posición de las salas de la torre con extraños resultados como giros de 90° dejando trampas y caminos en diferentes posiciones… inclusive tenemos la fatídica fase de “enfréntate a los jefes previos antes de llegar a lo chido”; Pfff cada vez que me veo obligado a hacer algo de este calibre una hernia cerebral amenaza con matarme, en serio, nunca entenderé otro motivo que no sea el de alargar innecesariamente el juego poniendo a todos los idiotas que ya mataste uno tras otro, en fin… por lo menos no te obliga a enfrentarte a todos y mínimo puedes derrotar a 5.

Creo que no me dejo nada, ¡Claro! Olvidaba mencionar el modo “Demon Trigger” en el cual Dante se pone especialmente cerdo y ataca mucho más cabrón por un breve periodo de tiempo. Comprar cosas puede ser una putada, las cosas son jodídamente caras y su valor se incrementa conforme compramos más cosas, al final una simple piedra verde para recuperar vida termina siendo más cara que cualquiera de las habilidades especiales, esto obliga a andarse con mucho ojo evitando usarlas a lo pendejo contra jefes, créanme, muchas veces se verán tentados a usarlas pero ya en la recta final las necesitaran de verdad. Para comprar objetos o técnicas gastamos nuestros orbes rojos los cuales se nos confieren cuando matamos enemigos y en forma de bonificación al final, aquí se premia mucho jugar con estilo, no es lo mismo ir avanzando aporreando botones a lo estúpido o cuidando muy poco la salud y tiempo que jugando de forma bonita.


Al final mi primera partida duró 9 horas, una cifra nada despreciable con muchas técnicas que desbloqueas aun y con modos de juego donde manejamos al hermano de Dante o el palacio sangriento. Otro detalle que puede pasar desapercibido es que al principio del juego se nos da la opción de seleccionar una partida Amarilla o Dorada, pues bien yo seleccioné la dorada sin saber que mierdas era y para mi suerte resultó ser el modo de juego más alivianado, entiéndase como aquel donde al perder contra un jefe no regresas hasta el principio del nivel enterrando todo lo avanzado… no dudo de la existencia de dioses capaces de acabar el juego sin morir pero yo no puedo con esos trotes, ni putas ganas de intentarlo siquiera.

Gráficamente el juego se mantiene muy bien, habrá ayudado el hecho de ser una edición remasterizada con el HD como añadido principal, los personajes tienen un diseño grandioso aunque se note en algunos los polígonos como puños, me ha gustado sobre todo el diseño de los enemigos, son abundantes tanto en patrones como en apariencia. Los escenarios también se llevan elogios, estos se ven jodidamente bien y tenemos de todo, pensando que lo hemos visto todo con las calles sucias de la ciudad o los tenebroso y oscuros interiores de la torre nos sorprenden con la vista al interior del cuerpo de Leviatán, pasillos perfectamente lustrados y brillantes, cuevas e inclusive un armonioso, solemne y pulcro espacio claro. Las animaciones no tienen ninguna pega, aunque se sienten ya toscas por el tiempo no representan ningún impedimento para jugar apenas uno se acostumbra.

En estos juegos todos entendemos la importancia de la cámara para no dejarnos vendidos, pues bien… apenas existen problemas sobre esto, la cámara está ubicada a buena posición y donde sí note ciertas fallas era a la hora de hacer zoom cuando estamos rodeados de enemigos letales, como los demonios bomba o invocadores, gracias al auto-apuntado podremos centrarnos en ellos pero nos tomará más de un intento en hacerlo bien pues no es el único enemigo y esta madre no entiende de prioridades.

La banda sonora es otro rollo también, tiene temas rompedores como el que suena durante todos los combates normales en la primera mitad del juego, pero ahí está el problema, soy el primero que gusta de temas machacones y cañeros para amenizar una putiza pero cuando ese se repite de forma sucesiva por horas te pone hasta los putos huevos.  De hecho solo recuerdo bien este tema, no se me viene a la mente ninguno a parte del combate final o el de exploración en la torre, sin ser para nada malo yo veo este apartado como el más flojito aunque las voces de enemigos y personajes principales distan de ser malas en realidad, de hecho la voz de Dante me parece perfecta.


Bueno, estamos llegando a una entrada más larga de lo habitual pero…es que me ha gustado tanto este puto juego, en serio, a pesar de tener algo que hace saltar mi vena como el capítulo de recopilatorio con jefes es de los títulos más redondos que he jugado en todo el año, poco a poco se está acercando mi Top personal como lo mencioné en un principio y este año acomodar los puestos más altos me resulta complicado, solo este año juegos como Silent Hill, Hotline Miami o este han sido jugados y disfrutados al máximo, mientras yo me encuentro en esta encrucijada les recomiendo muchísimo el juego que está disponible para la PS2, la Xbox 360, la PS3 y la PC, aunque de esta última pasen de jugarla por estar porteado horrendamente –a menos que se sientan con tiempo libre para buscar mods que arreglen esa basura-

TOTAL: 9

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