No
estoy muy contento con este juego, no lo digo por ser un desastre en alguno de
sus apartados… pero un detalle me ha arruinado la experiencia e ignoro donde
está el puto problema, paso a narrar lo ocurrido.
Tengo varios meses ya de acabar Resident Evil: Revelations pero hace dos semanas decidí ponerme con el de nuevo. Esta vez aproveché para meterle candela al modo asalto y, al mismo tiempo, iniciar el NG+ con todas las armas y mejoras de la primera partida. La cosa era pura felicidad, disparos, monstruos pegajosos y en general diversión desenfrenada en uno de los agregados más adictivos que he probado en mucho tiempo, el modo asalto, pero sigamos con las injurias.
Los problemas surgen a partir del capítulo 7 u 8, según mi memoria, en la parte donde los protagonistas se ven sumergidos – Dah- en una fase meramente acuática. Todo marcha de forma normal hasta toparme con uno de los monstruos marinos que rondan, el cabrón hijo de puta me toma y al momento de empezar la secuencia del forcejeo; con QTE al estilo Capcom, la pantalla se congela. Después de este evento me lo tomé como tal, un típico pantallazo que cada cierto tiempo sucede sin poder salvarse de ellos… vuelvo a retomar desde el último punto de control no muy lejos de donde me atraparon y entonces me sorprendí de verdad, otra criatura me toma y de nuevo pantallazo, así 4 veces seguidas… borre los datos de la memoria para jugarlo leyendo el laser y nada, al final, todo a tomar por culo.
Ya después el señor Jack comentó que algo similar le había sucedido, en otra sección pero también en la segunda vuelta. Todo este rollo lo dejo aquí escrito pues no me puedo quitar la sensación de “coitus interruptus” brutal por algo así, el juego está muy bueno y con mayor razón me jode mucho. Total, es hora de empezar la reseña del puto juego que no pude terminar de nuevo, pinche madre.
Resident Evil: Revelations es uno de los últimos títulos disponibles de la saga para consolas de la pasada generación, siendo la versión original lanzada en exclusiva para N3DS y después de tantas buenas críticas Capcom se marcó un Capcom sacando el juego de marras en todas las plataformas disponibles en ese entonces. Esta versión ha salido muy aceptable, las mejoras técnicas son sustanciales pero por el decorado de algunos escenarios se nota que, en este aspecto, nos encontramos ante una versión menor para consolas portátiles… por lo demás estamos ante un título muy completo que puede coronarse sin despeinarse mucho como el mejor Resident Evil de los últimos años.
La historia principal aborda los acontecimientos del “Queen Zenobia” un crucero navegando por el Mediterráneo infestado de criaturas aberrantes gracias al nuevo virus de turno, el T-Abyss, usado por un grupo terrorista tan cabrón que es el causante de la destrucción de la ciudad Terragrigia de la misma envergadura del desastre de Raccoon City. Los agentes encargados de investigar que está pasando son Jill Valentine y Parker cuyos objetivos en esta misión van desde descubrir que ocurre en el barco, la desaparición de otros agentes de la organización y sobre el supuesto regreso de Veltro a las andadas.
Durante los 12 capítulos que conforma el juego no nos centraremos únicamente en el “Queen Zenobia” y la fiesta montada allí, Chris y compañía también se dedicará a destapar lo que las fuerzas del mal traman además de presenciar flashbacks sobre lo acontecido en Terragrigia, el último ataque de Veltro.
A diferencia de los RE clásicos la trama avanza de manera episódica, al estilo de las últimas 3 entregas numeradas pero con unos aires de telenovela curiosos que a decir verdad no pegan para nada… pero a estas alturas ya nada me sorprende respecto a los elementos que aparecen en la saga, inclusive se han molestado en hacer introducciones en plan “anteriormente, en Resident Evil” y cortes en los momentos decisivos, digno de una serie americana. Las cinemáticas y diálogos entre los personajes es la forma más común de enterarnos de lo que está pasando pero también podemos enterarnos de detalles gracias a los documentos tirados por el escenario.
La historia es mínimamente interesante, empezando bastante bien de hecho pero perdiendo el fuelle muy cabrón a partir del último tercio, apresurando todo y metiendo por un tubo todo el frenetismo que hasta ese momento no era muy común.
Esta entrega salió antes que Resident Evil 6 convirtiéndose así en la primera entrega en dejar atrás el arcaico sistema de juego en el cual es imposible disparar en movimiento. La transición no es total dado que se necesita aun pulsar un gatillo para apuntar, esto nos hará mover más despacio pero sólo así podremos disparar. El cambio en verdad se agradece y con ello los enemigos están adaptados a actuar acorde a esto, siendo más agresivos y persistentes a la hora de vernos. Otro de los añadidos principales viene con el escáner Génesis, utilizado de igual forma que el escáner de la saga Metroid Prime, por mencionar algo conocido.
El Génesis es vital para obtener objetos ocultos, pistas, munición y bonificaciones al escanear enemigos con él… pero su uso resulta hilarante siguiendo la lógica de los videojuegos de que las cosas pasan porque sí; digamos de que gracias al escáner encontramos objetos que por arte de magia eran invisibles a pesar de estar en el piso a simple vista o el hecho de que al terminar de analizar el 100% de un enemigo se nos recompensa con hierba verde para curarnos, materializando esta a saber de dónde, no soy quisquilloso para tomar esto como punto negativo pero me hace especial gracia.
Otro de los puntos jugosos es la mejora de armas, cada arma cuenta con una o varias casillas donde podemos usar algún ítem que potencializa aspectos de esta, las piezas se encuentran escondidas por todo el escenario y nos ofrecen desde mayor capacidad de munición, aumentar el daño crítico o bestialidades como la posibilidad de aumentar el daño hasta en un 40% más. La variedad de armas es abundante con diversos tipos de pistolas, escopetas, fusiles de asalto, ametralladoras, francotiradores, lanzacohetes y revólveres todas hasta cierto punto personalizables.
Con todo lo anterior unido se logra un buen juego de acción y supervivencia en tercera persona, más cerca a lo visto en Resident Evil 4 que a los dos extremos de la saga pero tomando retazos de todos lados al final, cosa que, en lo particular; me encanta. Las balas no son un bien abundante, no escasean y en realidad pocas veces me metí en problemas por estar falto de munición pero los enemigos ya no son piñatas andantes, siendo recomendable evitar enfrentarse a ellos cuando se pueda con tal de guardar recursos.
La evolución de este título es digna de mencionar. En un principio nos recuerda mucho a aquella época donde premiaba la exploración y el retorno seguido a estancias visitadas para desbloquear el acceso a nuevas salas. Durante los primeros capítulos la búsqueda de llaves para conseguir armas o seguir avanzando será crucial, los enemigos, dado nuestro limitado arsenal inicial sin mejora alguna, se nos resistirán mucho. Este estilo de juego prevalece en la sección del barco por buena parte de la trama, ni de lejos llega a rozar el nivel de exploración de Resident Evil 1 pero si lo comparamos con el 4 sale ganando en cuanto a complejidad.
Dicho
esto no esperes llegar a sentirte como un pendejo por atorarte en alguna
sección, los acertijos son muy sencillos de resolver y un mapa marca en todo
momento hacia tenemos que avanzar, el retorno a instancias previas es común
pero dudo mucho que, con lo bien que el juego explica que acabas de conseguir y
los indicios que muestra tan claros, te pierdas en algún punto; pero no lo
descarto en lo absoluto.
Por cada capítulo o sección que pasemos en el barco seremos trasladados a otros personajes cambiando fuertemente el esquema de juego regular. En estos tramos nos olvidamos de guardar munición y de la exploración para agarrarnos a todo monstruo a tiro. Los enemigos son mucho más abundantes y son los más letales a la par de rápidos, a diferencia del Queen Zenobia el mapa es meramente lineal, avanzando del punto inicial hasta el final sin mayores complicaciones.
Por desgracia no todo lo que existe en Resident Evil Revelations es bueno y en la conclusión de la trama la cosa se deforma muy gacho. Dejamos atrás la exploración y búsqueda de llaves para centrarnos de ir de un lado a otro lo más rápido posible, escapando de monstruos, con límite de tiempo o en secuencias de combate contra enemigos considerables, al final el gusto no es tan bueno como el del principio pues le pasa lo mismo que al Resident Evil 4, se olvida de lo bien que avanzaba en un principio y cae en viejos vicios. Pero el resultado general sigue siendo muy bueno e infinitamente mejor que lo logrado con los juegos inmediatamente anterior respecto a esquema de juego.
Los enemigos siguen representando diversas características por raza que los hace muy molestos. Los principales recuerdan fuertemente a los regeneradores pero versión aficionada, lentos, estúpidos pero peligrosos en espacios cerrados o si vienen en grupo. A partir de estos surgen varias formas alternativas, unos con brazos largos y afilados perfectos para arremeter, otros kamikazes que explotan al tocarlos, otros más lanzan proyectiles, unos son acuáticos y se esconden en las profundidades del agua e inclusive existen unos hijos de puta con coraza que de un tortazo te matan. La gran mayoría serán lentos pero al salir de improvisto de los conductos de ventilación o detrás de las paredes es de lo más sencillo verse con una buena cantidad de vida arrebatada.
Los jefes tienen toda la esencia Resident Evil, o sea: Dispara a lo demente al malo hasta que caiga… pero no me seas imbécil y le pegues a la coraza” estos son verdaderas esponjas de balas y a menos de que en nuestras manos tengamos algo potente tardaremos lo suyo en derrotarlos. No es complicado, a excepción del jefe final; basta con identificar los sencillos patrones de ataque… que se pueden resumir a tratar de embestirte y agarrarte con sus manos/tentáculos.
Esto no es todo lo que el juego ofrece, el modo asalto ha resultado ser un añadido muy divertido, se le achaca no contar con escenarios nuevos a los vistos en el modo campaña pero desde los mercenarios de Resident Evil 4 no me lo pasaba tan bien. Este modo se divide en tres: Sima, Zanja y Abismo; tratando todos de superar diversos objetivos como sobrevivir a varias hordas esparcidas por el escenario, accionar algún mecanismo o llegar a algún punto en específico… la madre es adictiva pues cada escenario cuenta con bonificaciones especiales en caso de tener puntería perfecta, adquirir todas las insignias de experiencia extra, aniquilar a todo enemigo o evitar recibir daño. Es posible ganar experiencia, subir de nivel y con los créditos adquiridos mejorar y comprar armas o ítems especiales… lo malo de esto es que no se puede jugar en cooperativo local.
Técnicamente
se nota que viene de una portátil, el acabado es correcto a secas, las
animaciones de los personajes jugables no son la gran cosa pero las expresiones
no están anda mal, ahora que el diseño de estos tiene tela en cuanto a las mujeres se refiere, tela del tamaño de las tetas de Rachel a medio descubrir o tela la que le faltó al traje de la compañera de Chris, mira que de su nombre no me acuerdo pero la cabrona enseña pierna cual viaje a la playa... los enemigos son clónicos y el diseño es muy similar en la
gran mayoría de clases. Los escenarios tienen una buena cantidad de detalles
cuando se trata de zonas como el Hall, el casino o los camerinos pero los
pasillos y conexiones entre ares clave carecen de ellas… cosa normal, hablamos
de un barco, no esperaría cuadros, muebles y demás artilugios en la zona de
carga. Aparte de modificar el apartado
gráfico para la alta definición Capcom no ha tocado apenas otros puntos según
lo visto, la iluminación y la atmosfera está bien conseguida.
El juego está doblado al español, cosa que no me agrada del todo pero no estamos ante un caso particularmente malo, la banda sonora se encarga de crear tensión pero no existe algo memorable.
A estas alturas el juego lo encuentras muy barato y de ser fan de Resident Evil lo recomiendo sí o sí, en lo particular es el mejor RE desde la cuarta entrega, una vuelta a las cosas que funcionaron bien de la cuarta entrega, con pequeños toques de exploración y sin la tan acusada acción desenfrenada, pero sin dejarla de lado.
TOTAL: 8
No hay comentarios:
Publicar un comentario