Jericho es un juego de disparos desarrollado por los mismos
que hicieron el grandioso Castlevania: Lord of Shadow, o sea MercurySteam, sin
embargo este título de disparos en primera persona dista mucho de ser uno de
los referentes, es más, ¿Para qué engañarnos? El juego apenas es disfrutable
por una combinación abrumadora de errores empañando algo que si bien tampoco
aspiraba a ser la gran verga por lo menos pudo quedar divertido.
Siendo un título desarrollado hace ya muchos años Jericho nos presenta una aventura protagonizada por un equipo mágico fuertemente armado mandado por los Estados Unidos de América a una milenaria ciudad en medio del desierto. El motivo de mandar a un puñado de brujos con pistolas hasta la quinta chingada es detener los planes de un maléfico señor que guarda un vínculo con todos estos asuntos paranormales, en resumidas cuentas una organización criminal busca liberar a un ser llamado “El Primogénito” para que este mismo se meriende a toda la raza humana una vez salga del encierro donde el mismo Dios lo ha puesto.
Tan así se admite que la mecánica de juego tiene muchos fallos como el hecho de estar ante una historia muy interesante donde nuestros protagonistas se embarcan en un viaje a través del tiempo para evitar que la maldad absoluta se cierna sobre la tierra y conforme los acontecimientos van ocurriendo estos tienen efectos en el equipo involucrado, con esto tampoco quiero decir que estamos ante el súmmum de las tramas enfocadas a los sufrimientos íntegramente internos de todos los protagonistas, pero esta chida, engancha lo suyo pues de verdad que uno espera a donde cojones van a mandar a nuestros pobres brujos después de cruzar la siguiente brecha y los peligros que tendrán que sortear en forma de estúpidas hordas que corren hacia ti sin ninguna estrategia o señales de inteligencia.
Aparte de tener una historia que deja buenas sensaciones esta se ve enriquecida con una cantidad grande de documentos desbloqueables conseguibles si cumplimos ciertos requisitos como matar 100 enemigos con ataques cuerpo a cuerpo o utilizando alguna habilidad especial, esto ayuda sobre todo a saber el contexto de ciertos personajes y enemigos.
A falta de un detalle más que contaré más adelante prefiero no seguir diciéndoles nada sobre la historia, sobre todo teniendo en cuenta que es lo más potable de todo el conjunto aparte de la dirección artística, una puta lastima la verdad.
Bien, ya les he dicho de que va el asunto, Jericho es un corriente juego de disparos en primera persona con un componente ¿táctico? Otorgado por la posibilidad de controlar a los 6 integrantes del equipo, esto se puede gracias al jefe de la operación, Ross, que después de morir al inicio de la misión su fantasma se ha quedado y puede poseer al resto de sus compañeros, cada uno especializado en un arma como lo es una metralleta, un fusil de asalto con escopeta, pistolas o rifles de precisión cada uno aparte de tener un arma principal cuenta con una secundaria como munición explosiva o granadas, teniendo así 12 tipos de armas en todo el juego desde muy temprano a nuestra total disposición.
Ahora que esto no para aquí, dado que todos son brujos es obvio que entre su abanico de habilidades para el combate tengan unas relacionadas con ámbitos mágicos, de esta forma cada uno controla una especie de arte, desde controlar el fuego, telequinesis, curación de compañeros caídos a larga distancia, ralentizar el tiempo y algunas mucho más exóticas como utilizar sangre para retener enemigos por un periodo de tiempo o tomar ubicaciones ventajosas de los enemigos para activar interruptores y explotar cosas.
Suena todo muy bonito pero a la hora de la verdad deja muchísimo que desear. Durante la primera parte desconocemos todas estas habilidades que paulatinamente se van desbloqueando pero comienzan a surgir los problemas desde ya, cuando los enemigos comienzan a aparecer. En cierta parte surgen una especie de monstruos explosivos, pues bien, uno trata de guardar las distancias y constantemente se mueve para evitar ser sorprendido… la sorpresa te la pegas cuando descubres que tus compañeros están bien estúpidos, tanto así que ni siquiera se molestaran en evitar caer aun teniendo a estos talibanes malignos corriendo hacia su posición.
Es curioso, la inteligencia artificial enemiga es espantosa, un puto asco. Al momento de sumergirse en un enfrentamiento ni siquiera tenemos que movernos, ellos llegan solitos como moscas a la miel para ser freídos a tiros y si tenemos en cuenta la munición infinita de las armas y de cómo están rotísimas el juego en este aspecto es muy fácil; venga, inclusive me costó menos en la máxima dificultad que en la normal una vez identificando cuales son las más poderosas para absolutamente todos los enemigos.
Aun teniendo unos enemigos bien pendejos algunos resultaban peligrosos, suena una mamada, pero el inicio es lo más complicado del juego, dado que avanzamos de la época actual hacia atrás la primera parada es un escenario basado en tiempos de la Segunda Guerra Mundial con enemigos fusionados con torretas y lanzallamas, como estos solo se dirigen a tu posición acompañados el asedio es importante, aun más cuando te das cuenta de que eres el único del equipo en pie, pues el resto se ha quedado parado esperando hasta ser violados fuertemente y entonces me pregunté ¿Es que acaso no podemos dar la orden de que se queden cubiertos o no se expongan? Resulta que si la tiene pero no sirve de una puta mierda, podemos ordenar que nos sigan o no, quedándose estáticos en su posición…la única diferencia que existe en la práctica es cuánto van a tardar de morir y a veces les vale completa verga y en cuanto detecten un enemigo irán a enseñar las nalgas.
Ahora que el componente “táctico” que supondría elegir a alguien de nuestro equipo cuando queramos para afrontar alguna situación NO-E-XIS-TE. Todos esos comandos de avanzar, quedarte quieto y cambiar de personaje apenas ayuda, los escenarios o son muy estrechos o son grandes pero sin coberturas…pero, ¿Para qué mierdas queremos coberturas? De todos modos los súper pendejos de tu compañeros van a ir a saco a ver quienes se cargan antes a los otros, no entiendo esas opiniones donde me mencionan un componente estratégico…componente estratégico mis gónadas, aquí prima disparar a lo bestia a todo enemigo que se te acerque, ni siquiera te tienes que mover para buscarlos como ya lo mencione ellos se abalanzan contra ti.
Con esto no quiero decir que las habilidades sean inútiles, facilitan mucho todo el rollo pero recalco que no se puede llevar a cabo algo mínimamente planeado –solo contra un jefe del juego sucede y es en plan…ustedes dispárenle a ese pendejo para distraerlo y yo arreglo el pedo- porque la inteligencia de todo el personal no se presta. Habilidades como detener el tiempo, invocar un demonio de fuego para quemar, dirigir una bala del rifle de precisión o curar a distancia –la habilidad más usada de todo el puto juego, en cada tiroteo es requerida si o si- sirven para matar a las hordas de enemigos con aun menos riesgos de ser incapacitado pero también son necesarias para resolver algunos acertijos, destruir enemigos o sortear obstáculos.
En este punto tampoco se tiene uno que comer mucho la cabeza, si necesitas específicamente la habilidad de alguien para abrir una puerta o similares se te indicará, punto. Así también los escenarios son extremadamente lineales aun poniendo en la descripción de algún nivel el término “laberíntico” con localizar la siguiente puerta o camino sabremos que vamos bien. Antes de dejar todo esto del cambio de personajes decir que al principio es bastante problemático, con un botón abrimos la ruleta en la cual podemos seleccionar al personaje pero al ser en tiempo real uno termina esquivándose por no aprenderse el nombre de todos los integrantes dejándote mal parado, si querías seleccionar al tipo de hasta el fondo podrías terminar por seleccionar al que está hasta al frente pegándose balazos con los enemigos.
Cada nivel del encierro de “El Primogénito” está divido en niveles, en general son muy cortos rondando los 15 minutos de duración con algunos superando esta media, en general son de la misma tónica, avanzar y chingarte a todos los malos, resolver algún acertijo y seguir avanzando, pero esto se rompe un poco cuando toca hacer misiones individuales, marcando más tensión por no contar con ninguna ayuda y con un uso más marcado de las habilidades personales.
La duración del juego es regular, entre 8 y 9 horas me ha durado sin ningún tipo de coleccionables aparte de sacar los logros para a la par desbloquear los archivos que cuentan más detalles de todos los elementos que componen la historia.
A pesar de los fallos que tiene le juego doy fe de lo entretenido que resulta, es carne para rentar o pedirlo prestado solamente; pero las horas que dura no se hacen pesadas y sea como sea matar a estúpidas bestias es divertido aun en escenarios tan lineales y con esa dificultad solo un poco retadora contra jefes de capítulo o en determinadas ocasiones.
El apartado técnico es otro cantar. Me ha encantado la estética tan lúgubre del juego llegando en algunos casos a presentarse locaciones que inspiran solemnidad desde el primer instante. La Segunda Guerra Mundial con trincheras, alambre de púas y terreno inundado de cadáveres, el castillo de la época de las cruzadas y el glorioso trato de roma en este aspecto, con personas crucificadas, las termas y baños llenos de sangre y un palacio de imponente belleza son los lugares que nuestros protagonistas tendrán que recorrer. Se denota siempre ese ambiente infernal, sangriento, aberrante y nauseabundo, con manchas de sangre por todos lados, ríos con cadáveres y excremento mesclados y todo bajo un cielo rojizo o de plano la más macabra de las noches nubladas.
Los diseños de los protagonistas son meh, pero los enemigos son la puta verga y sobre todo los especiales representativos de su época, caballeros templarios con hachas y ballestas, gladiadores bien rocosos, soldados mutados abominablemente con armas acopladas al cuerpo y bestias aladas, todos con un acabado jodidamente grotesco y bestial.
La banda sonora tiene un tema bastante bueno, el del menú principal… y ya, pero las voces me han encantado, aun estando muy desacostumbrado a escuchar doblajes en español procedente de España admito que suenan genial las voces tanto de protagonistas como de enemigos, he aquí otro de los puntos fuertes de todo el juego.
Me da coraje lo de este juego, tiene una
historia entretenida, unos gráficos muy buenos tanto en lo técnico como en lo
artístico para ser de hace muchos años ya, un doblaje soberbio y una banda
sonora que mete a uno bien en el ambiente…pero todo es apañado por una mecánica
jugable mediocre, sin duda lo más importante en un puto videojuego para mi,
tiene sus cosillas buenas, usar magias y todas las armas tiene lo suyo pero la
IA es un puto asco en todos los sentidos, los escenarios son extremadamente pasilleros
además de lo que todo el mundo sabe, no tiene nada que no se haya visto ya,
aunque el real problema es que no esté bien llevado y por lo tanto aun siendo
pasable te deja esa sensación amarga de algo que pudo ser mucho más, con
mecánica pulidas pero gracias a unos bajos presupuestos no pudo…pues el estudio
me ha demostrado con Castlevania LoS que malos ni de puta broma son.
TOTAL: 6
No hay comentarios:
Publicar un comentario