domingo, 13 de octubre de 2019

Día 13: Un piano (Super Mario 64)


Se veía venir y la tentación era demasiada para no otorgarle un lugar a uno de los momentos más clásicos del terror, concretamente el de uno de los jumpscare más vividos por la comunidad de jugadores durante su infancia.

Super Mario 64 es un juegazo que se caracteriza por su tono alegre y simpático, de ahí que las situaciones que se desmarquen un poco tiendan a notarse un huevo; el ejemplo perfecto es la morena del nivel “Jolly Roger Bay” donde su enorme tamaño y aspecto rudo fue tema principal de muchos usuarios que destacaban lo “aterrador”que se veía.

Si un solo bicho ya impactaba, no digo ya la impresión de todo un nivel con temática de miedo:
 

La mansión embrujada es una puta genialidad se vea de donde se vea. Este nivel está planteado para jugarlo como una casita del terror donde en cada puerta encontramos un obstáculo o enemigo nuevo a superar de manera única. Desde los conocidos fantasmas, ojos gigantes que no dejan de mirarnos, un carrusel en el sótano o ataúdes embrujados; todos necesarios de visitar si queremos obtener el 100% de este mundo.

Para materializar una estrella en específico tenemos qué obtener 8 monedas rojas desperdigadas por el nivel, lo ya visto antes vamos. En la mansión destaca la presencia de una de estas monedas por estar en una habitación que cuenta únicamente con un piano de cola en una esquina. La ansiada moneda roja está justo detrás de este piano, iluminada por la luz de la luna proyectada desde la ventana, pero justo al acercarnos para tomarla pasa lo siguiente:



El jodido piano cobra vida para atacarnos mientras sus movimientos provocan que este objeto poseído emita un ruido similar al de alguien golpeando con fuerza las teclas sin ton ni son… además del probable daño el piano nos obligará a salir rápido de la habitación. Se vale tomarse un momento.

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