ObsCure
es una saga de terror que nació hace ya dos generaciones para PC y
PS2 con una entrega lo suficientemente popular para que una secuela
viera la luz para estas mismas consolas y la Wii, siendo esta última
la versión que poseo. Me encontré con una copia de esta obra de
terror en el tianguis La Fayuca, famoso acá en Guadalajara y al
principio no me convencía para nada adquirirlo pero el precio del
que hacía gala terminó por moverme lo suficiente para comprarlo…
hablamos que esto pasó hace ya 8 años más o menos.
Al
final me encontré con un muy interesante Survival Horror sobre un
grupo de universitarios que se enfrentan a una extraño mal provocado
por unas flores corruptas que transforman a las personas en monstruos
asesinos. Ese aire de película Slasher de serie B sobre adolescentes
me gustó bastante a decir verdad y desde ese momento se convirtió
en uno de mis recomendados para la Wii.
Casi
al principio de la historia controlamos a dos de nuestros
protagonistas, Amy y Kenny que en el momento en que tomamos el mando
estos se dirigen a una fiesta organizada por una de las fraternidades
en su casa sede. Nuestros héroes comienzan fuera de la gran casa y
desde aquí se puede ver que el ambiente dentro está de puta madre;
por desgracia al tocar la puerta nos recibe un matón que amablemente
nos manda a la mierda y se niega a dialogar. Amy y Kenny idean una
manera de entrar recurriendo a la puerta trasera y a unas cajas
enormes que permiten el acceso a la casa desde un balcón en el
exterior, aunque el plan exige un poco de fuerza bruta y se abren una
entrada rompiendo un cristal para llegar al interior de la finca.
Mientras
los chicos ejecutan su plan podemos ver a los asistentes
divirtiéndose y bailando desde el otro lado, además de escuchar
cómo la pachanga está comenzando a calentarse; mientras esto ocurre
unas flores recién abiertas empiezan a expulsar un extraño humo
negro que de inmediato invade el interior de la casa y este momento
coincide con el arribo de Amy y compañía a una de las habitaciones
desde el balcón.
Apenas
los protagonistas ponen un pie dentro se empiezan a escuchar bulla y
gritos más cercanos a una pelea que a una fiesta; Kenny de inmediato
nota esto aunque Amy le saca hierro al asunto diciendo que solamente
son personas divirtiéndose, sin embargo estos gritos empiezan a dar
la sensación de provenir de gente aterrada en lugar de eufórica. En
cuanto salimos al pasillo una chica totalmente aterrada les cuenta al
duo que su novio ha sido asesinado y ella ha resultado herida por la
abrupta pelea que ha estallado abajo entre todos los asistentes,
también nos dice que en una de las habitaciones está guardada un
arma y apremia tenerla bajo nuestro control cuanto antes.
Hacerse
con la pistola no es una tarea tan complicada pero requiere conseguir
un código de la caja fuerte donde reposa, mientras se consigue todo
lo necesario para tomarla podemos escuchar lamentos, lloros, golpes y
unos alarmantes bramidos que no parecen venir de alguien humano. Una
vez el arma de fuego está bajo control, los jóvenes regresa al
pasillo donde espera la chica herida… pero en lugar de encontrarla
a ella una enorme criatura se abalanza contra nosotros:
Al
matar al monstruo Kenny se lamenta que esté volviendo a ocurrir
esto, Amy le cuestiona a qué se refiere y el hombre le responde que
hace dos años ocurrió exactamente lo mismo. Sin tiempo para charlas
nuestros héroes bajan y se topan con una escena digna de la peor de
las masacres:
El
juego da el banderazo de salida y el horror se desata a partir de
este punto. Todas las grotescas criaturas que rondan por la casa
resultan ser los asistentes de la fiesta que han sido afectados por
el polen de las extrañas flores. Amy y Kenny se abren paso entre las
peligrosas criaturas hasta escapar a la biblioteca anexa a la casa y
mientras esto pasa en la entrada de esta abordan Corey y Mei, amigos
del dúo anterior, con la intención de encontrarse a sus colegas en
la fiesta, pero no tardan en encontrar a las víctimas de los
monstruos tiradas por todo el lugar.
La
escena la he seleccionado por su ejecución. Que el inicio del horror
ocurra justo frente a nuestras narices y lo único que podamos hacer
es escuchar la lucha por sobrevivir de la gente antes de ser
masacrada le da un toque más sutil pero también aterrador a que
simplemente hacernos testigo de un festival de sangre, en este caso
lo veo como un recurso muchísimo más efectivo dejar a la
imaginación el cómo una fiesta se transformó en una sucursal del
infierno.
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